11 junio 2020

Venom

Eddie Brock es un polémico periodista de éxito pero con el defecto de que se deja llevar por las corazonadas, hecho que hace que pierda su empleo y a su pareja. En sus horas más bajas, y a pesar de que ya ha tirado toda esperanza por la borda, decide hacer caso a una inesperada fuente e investigar por su cuenta a la Fundación Vida, en cuyas instalaciones encontrará algo peor de lo que esperaba.

Venom es un personaje que me encandiló allá por los 90 en la exitosa serie de animación de Spiderman que emitía Antena 3. Me parecía un personaje oscuro y con un diseño la mar de molón, por lo que estaba deseando verlo en una película, hecho que ocurrió gracias a Spider-Man 3, aunque la cosa resultó ser un desastre con instantes de absoluta vergüenza ajena. Pero estaba claro que, en esta época de predominancia de cine superheróico, más temprano que tarde íbamos a ver un film dedicado completamente al personaje creado por Todd McFarlane y David Michelinie, siendo Ruben Fleischer (Zombieland, Gangster Squad) el que se ha encargado de trasladar a la gran pantalla el libreto escrito a seis manos por Scott Rosenberg, Jeff Pinkner y Kelly Marcel.

El guion de Venom (ídem, 2018) no es que sea brillante, pero no hay que negarle que ofrece suficiente diversión, ya que además de sus buenas dosis de acción, tiene bastante humor (en ocasiones bastante gamberro) y un desarrollo que, aunque no sorprenda y sobre todo en su último tramo tome demasiados atajos (hay detalles que no cuelan ni al más lerdo de los espectadores), mantiene cierto nivel de interés por lo que ocurre y por los personajes, y eso que Anne (interpretada por una buena actriz como es Michelle Williams), me ha parecido un personaje requeteplano y hasta con un punto odioso (que seis meses después de que cortara con su prometido ya esté conviviendo con otro..., será algo típico yanqui... Aunque, bueno, he conocido a alguna -a alguno todavía no- que...).

En gran medida, y como han comentado muchos críticos, blogueros y tuiteros, estamos ante una buddy movie de toda la vida, solo que aquí los compañeros no son un negro y un blanco que se están peleando verbalmente constantemente, sino un blanco y un ser extraterrestre que conviven en una simbiosis y que continuamente están soltando sus chascarrillos. Esta pareja está interpretada por Tom Hardy (Mad Max: Furia en la carretera, Locke), quien no sorprende como en otras ocasiones, pero cumple con su papel. A diferencia de algunos comentarios que he leído a mí sí que me ha convencido Riz Ahmed (Nightcrawler, Rogue One: Una historia de Star Wars) como Carlton Drake, un papel claramente inspirado en Elon Musk, muestra a un personaje con un ego más grande que él mismo y completamente amoral, al que no le importa cómo consigue sus objetivos. Otros personajes de cierta importancia son interpretados por Jenny Slate (Obvious Child), Reid Scott (Veep) y Scott Haze (Héroes en el infierno).

No es lo que se dice una joya (me sorprende el 6,7 de media que tiene en IMDb actualmente), pero Venom tiene todo lo que se puede esperar de una cinta de superhéroes: acción, secuencias espectaculares y humor. Se pasa un buen rato.


LO MEJOR:

-Ciertos toques de humor negro.
-La secuencia de persecución en moto, y las escenas de acción en general.

LO PEOR:
-Un guion bastante mejorable, especialmente en el tramo final.
-La BSO no tiene ningún tema que se retenga en la memoria.

¿Quién debería verla?
Quien guste del personaje o tenga afinidad por los antihéroes.

¿Y quién no?
Es un film que pide que seas muy crédulo o directamente ingenuo en ocasiones, si no eres capaz de hacer ese “esfuerzo” quizá hasta te cabrees.

Secuela retrasada:
Andy Serkis es el realizador de la segunda parte, con un expeditivo título en español, Venom: Habrá Matanza. En principio se iba a estrenar en octubre de este año, pero por culpa de la pandemia se ha retrasado hasta verano de 2021. Personalmente no tengo muchas ganas de verla, pero quién sabe si de aquí a un año sí.

No hay comentarios: