18 junio 2020

El pasajero (The Commuter)

Michael MacCauley, un vendedor de seguros que lleva haciendo el mismo trayecto en tren los últimos diez años, es abordado por una misteriosa mujer que le propone un juego: encontrar a una persona desconocida en el tren a cambio de 100.000 dólares. Pronto lo que parecía solo algo hipotético se convierte en una cuestión de vida o muerte.

A lo tonto, Liam Neeson junto a Jaume Collet-Serra están manteniendo una interesante colaboración juntos, con varias cintas de suspense y acción (la que nos toca es la cuarta) muy solventes y entretenidas. Es por dicha razón, y especialmente porque disfruté bastante con Non-Stop (Sin escalas) (creo recordar que Una noche para sobrevivir es la única que todavía no he visto del tándem artístico), por lo que me decanté por ver El pasajero (The Commuter, 2018), de la que no esperaba mucho salvo pasar un intenso rato. No salí decepcionado.

Para disfrutar de El pasajero lo primero que hay que tener presente son sus intenciones, que no es ser una obra artística o de denuncia o crítica social, sino que su objetivo único es hacer pasar un rato agradable al respetable. Es importante esto porque luego ves salir a algunas personas de la sala, las cuales sin duda se han divertido, comentando que si esos cuatro minutos entre estaciones son muy largos, o esa curva que nunca llega y demás zarandajas, porque ya sabemos que el tiempo y el espacio no son equivalentes cuando entramos en una sala que fuera de ella, que mientras que mantenga la historia una lógica interna todo es posible.

Sabiendo esto uno se lo pasa realmente bien con el último trabajo del realizador de Infierno azul, quien va generando intriga y tensión de forma muy medida, y que al final logra mantenerte muy tenso en la butaca hasta que no se para el tren (un servidor se dio cuenta de ello cuando, tras volver la calma, se acomodara de nuevo en el respaldo..., no me había percatado que estaba ligeramente inclinado hacia delante). Y todo esto lo hace, como en la mencionada Non-Stop, estando en la mayor parte de la cinta en un entorno cerrado (en aquélla un avión, ahora un tren), donde el protagonista no tiene escapatoria posible o, por lo menos, fácil.

Liam Neeson (Silencio) resulta muy creíble como el hombre (no tan) corriente atrapado entre la espada y la pared, y sin duda misteriosa e intimidante resulta el papel de Vera Farmiga (Expediente Warren: El caso Enfield), mientras que Patrick Wilson (Insidious) es el típico policía y Sam Neill (Plan de escape, Peaky Blinders) el común superior que no es muy querido por sus subordinados. Otros pasajeros son la española Clara Lago (Fin), el veterano Jonathan Banks (Breaking Bad), Roland Moller (Atómica), Elizabeth McGovern (Érase una vez en América), Florence Pugh (Lady Macbeth), Ella-Rae Smith (Clique) y Andy Nyman (Kick Ass 2: Con un par), entre otros.

Tiene contadas escenas de acción pero son muy solventes, lo que prima en El pasajero es la intriga y el suspense, una tensión creciente no solo por encontrar al anónimo objetivo, sino por la supervivencia y los motivos ocultos tras el encargo. Ideal para pasar un buen rato.


LO MEJOR:
-Esa especie de prólogo donde se nos presenta al personaje y su rutina durante años.
-Buena realización y un libreto, si bien no muy original y algo previsible, que cumple.
-Buena música la de Roque Baños.
-Buen trabajo la del reparto, sobre todo Liam Neeson, que le da mucho caché al film.

LO PEOR:
-Esa pareja (trío en realidad) que trajo un niño de apenas dos años a ver la película..., mucho tardó en llorar el pobre.
-Es un poco previsible en algunos puntos.

¿Quién debería verla?
Si disfrutasteis con las anteriores trabajos en común del director y actor, así como otros trabajos del último desde Venganza en adelante.

¿Y quién no?
Quien le busque los tres pies al gato (aunque todo el mundo sabe que tienen cuatro).

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