Barney Ross y sus "prescindibles" tienen una misión en Libia para recuperar unos detonadores para una bomba nuclear, pero las cosas se tuercen y tendrán que enderezarlas si no quieren que estalle la III Guerra Mundial.
Después del relativo fracaso de la tercera parte (recaudó poco más del doble de lo que costó), la cual fue suavizada para intentar captar un público más amplio, ya casi ni se esperaba Los mercen4rios (Expend4bles, 2023), pero los viejos guerreros son difíciles de matar.
Dirigida en esta ocasión por Scott Waugh (Need for Speed), nuestros mercenarios favoritos vuelven a sufrir en su cuarta misión, viajando de Libia a Tailandia y pasando por tierras yanquis para repostar y coger fuerzas para enfrentarse a un duro y viejo enemigo de Ross. Un enfrentamiento que ha sido escrito por Kurt Wimmer, director de Equilibrium, junto a Tad Daggerhart y Max Adams que, aunque tiene un inicio un poco raro (prescinde de la introducción donde nuestros protas se enfrentan a una misión, haciendo un montaje paralelo que no queda del todo bien), tiene un desarrollo que no inventa nada (es una película directa y sincera) pero se hace entretenida merced a unas vistosas secuencias de acción y no pocas buenas peleas (aunque es inevitable pensar que han desaprovechado a Tony Jaa e Iko Uwais), con explícita (aunque no descarnada) violencia y sus buenas dosis de humor (que, por otra parte, no siempre es acertado). Por contra, y aun valorando su capacidad de entretenimiento y honestidad, la historia bien podría tener algo más lustre y fuerza, mientras que sus efectos visuales son muy mejorables, es una película menos artesanal y más digital y eso se nota para mal en este caso.
Respecto al reparto y, especialmente, a las nuevas incorporaciones, habría que destacar a Megan Fox, un tanto desaparecida tras su exitoso paso por las dos primeras entregas de Transformers y las Tortugas Ninjas (no es que haya desaparecido, es que la mayoría de las producciones en las que ha participado son olvidables), el rapero 50 Cent (que resulta curioso ver en los créditos a su barbero), un actor que tuvo cierto renombre como Andy García (Despierta la furia), así como Jacob Scipio (The Outpost), quien interpreta al hijo del personaje que daba vida Antonio Banderas en la secuela anterior y Levy Tran (La maldición de Hill House). Es destacable la ausencia de apellidos como Li, Schwarzenegger, Crews o Willis (quien tampoco apareció en la tercera parte), pero casi se agradece que no sea una lista interminable, estando ahí el núcleo duro del grupo, liderados por supuesto por Stallone (que tiene menos protagonismo) y Statham.
En conclusión, Los mercen4rios no tiene ni el lustre, ni la fuerza, ni incluso el pedigrí de las dos primeras, pero sí que ha recuperado la acción desinhibida que perdió en la entrega dirigida por Patrick Hughes, siendo autoconsciente de ser serie B y ofreciéndonos gracias a ello algo más de hora y media de entretenimiento sin complejos.
Después del relativo fracaso de la tercera parte (recaudó poco más del doble de lo que costó), la cual fue suavizada para intentar captar un público más amplio, ya casi ni se esperaba Los mercen4rios (Expend4bles, 2023), pero los viejos guerreros son difíciles de matar.
Dirigida en esta ocasión por Scott Waugh (Need for Speed), nuestros mercenarios favoritos vuelven a sufrir en su cuarta misión, viajando de Libia a Tailandia y pasando por tierras yanquis para repostar y coger fuerzas para enfrentarse a un duro y viejo enemigo de Ross. Un enfrentamiento que ha sido escrito por Kurt Wimmer, director de Equilibrium, junto a Tad Daggerhart y Max Adams que, aunque tiene un inicio un poco raro (prescinde de la introducción donde nuestros protas se enfrentan a una misión, haciendo un montaje paralelo que no queda del todo bien), tiene un desarrollo que no inventa nada (es una película directa y sincera) pero se hace entretenida merced a unas vistosas secuencias de acción y no pocas buenas peleas (aunque es inevitable pensar que han desaprovechado a Tony Jaa e Iko Uwais), con explícita (aunque no descarnada) violencia y sus buenas dosis de humor (que, por otra parte, no siempre es acertado). Por contra, y aun valorando su capacidad de entretenimiento y honestidad, la historia bien podría tener algo más lustre y fuerza, mientras que sus efectos visuales son muy mejorables, es una película menos artesanal y más digital y eso se nota para mal en este caso.
Respecto al reparto y, especialmente, a las nuevas incorporaciones, habría que destacar a Megan Fox, un tanto desaparecida tras su exitoso paso por las dos primeras entregas de Transformers y las Tortugas Ninjas (no es que haya desaparecido, es que la mayoría de las producciones en las que ha participado son olvidables), el rapero 50 Cent (que resulta curioso ver en los créditos a su barbero), un actor que tuvo cierto renombre como Andy García (Despierta la furia), así como Jacob Scipio (The Outpost), quien interpreta al hijo del personaje que daba vida Antonio Banderas en la secuela anterior y Levy Tran (La maldición de Hill House). Es destacable la ausencia de apellidos como Li, Schwarzenegger, Crews o Willis (quien tampoco apareció en la tercera parte), pero casi se agradece que no sea una lista interminable, estando ahí el núcleo duro del grupo, liderados por supuesto por Stallone (que tiene menos protagonismo) y Statham.
En conclusión, Los mercen4rios no tiene ni el lustre, ni la fuerza, ni incluso el pedigrí de las dos primeras, pero sí que ha recuperado la acción desinhibida que perdió en la entrega dirigida por Patrick Hughes, siendo autoconsciente de ser serie B y ofreciéndonos gracias a ello algo más de hora y media de entretenimiento sin complejos.
LO MEJOR:
-Que es amena, no se toma en serio a sí misma, y tiene buena acción.
-Su sentido del humor (con algún pero).
LO PEOR:
-Que con un presupuesto estimado 100 millones de dólares tenga unos efectos visuales que cantan en demasiadas ocasiones.
-Que no ha recuperado la fuerza de antaño, especialmente si la comparamos con la segunda entrega.
-Que es amena, no se toma en serio a sí misma, y tiene buena acción.
-Su sentido del humor (con algún pero).
LO PEOR:
-Que con un presupuesto estimado 100 millones de dólares tenga unos efectos visuales que cantan en demasiadas ocasiones.
-Que no ha recuperado la fuerza de antaño, especialmente si la comparamos con la segunda entrega.
-El guion va justito, el argumento daba para más.
-Se ceban en exceso con Gamba Jumbo (o como lo llamasen), porque lo único
que hizo, además de ganarle una apuesta a Stallone, es cometer el
pecado de ser un chulo y un prepotente, lo cual no le hace
merecedor del final que tiene.
¿Quién debería verla?
Los que gustasen de las tres primeras, así como el cine de acción ochentero.
¿Quién debería verla?
Los que gustasen de las tres primeras, así como el cine de acción ochentero.
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