Dai Miyamoto es un joven de 18 años con el sueño y determinación de convertirse en el mejor músico de jazz del mundo. Para hacerlo se traslada a Tokio, donde le pedirá a un amigo que le acoja, y conocerá a otro joven y diestro músico, Yukinori Sawabe, con el que iniciará su aventura musical.
Dirigida por Yuzuru Tachikawa (Detective Conan: Black Iron Submarine, Mob Psycho 100) y escrita por Number 8 (me pregunto quién estará detrás de tan curioso pseudónimo), Blue Giant (Blue Giant, 2023) se basa en el premiado manga homónimo de Shinichi Ishizuka, que a partir de junio empezará a publicar en España Distrito Manga.
Como todo relato iniciático y de superación que se precie, la historia nos presenta a un protagonista que se esfuerza al máximo. Testigos somos de ello desde el primer plano, al verlo tocar bajo una inclemente meteorología invernal, y a pesar de las extremas condiciones y del sufrimiento físico que acarrean, nuestro héroe no pierde la sonrisa y continúa ensayando. De dicha manera, en escasos minutos, se nos explica la psicología del personaje y su objetivo, tras ello solo vemos su camino. Un camino con obstáculos, pero que serán más fáciles de sortear gracias a los aliados que hará, ya sea un viejo conocido, como Shunji, u otros nuevos, como el talentoso (y arrogante) Sawabe o la propietaria que regenta el local donde ensayan, con los que aprenderá y crecerá no solo respecto a su arte, sino también como persona. Vemos su progresión junto con los espectadores que van sumándose a sus actuaciones y, a medida que van mejorando su sincronía y ritmo, más adeptos atraen, siempre con el propósito (obsesión en el caso de Sawabe) de tocar en el famoso club So Blue, el más mítico de Tokio, donde van solo los grandes.
Dirigida por Yuzuru Tachikawa (Detective Conan: Black Iron Submarine, Mob Psycho 100) y escrita por Number 8 (me pregunto quién estará detrás de tan curioso pseudónimo), Blue Giant (Blue Giant, 2023) se basa en el premiado manga homónimo de Shinichi Ishizuka, que a partir de junio empezará a publicar en España Distrito Manga.
Como todo relato iniciático y de superación que se precie, la historia nos presenta a un protagonista que se esfuerza al máximo. Testigos somos de ello desde el primer plano, al verlo tocar bajo una inclemente meteorología invernal, y a pesar de las extremas condiciones y del sufrimiento físico que acarrean, nuestro héroe no pierde la sonrisa y continúa ensayando. De dicha manera, en escasos minutos, se nos explica la psicología del personaje y su objetivo, tras ello solo vemos su camino. Un camino con obstáculos, pero que serán más fáciles de sortear gracias a los aliados que hará, ya sea un viejo conocido, como Shunji, u otros nuevos, como el talentoso (y arrogante) Sawabe o la propietaria que regenta el local donde ensayan, con los que aprenderá y crecerá no solo respecto a su arte, sino también como persona. Vemos su progresión junto con los espectadores que van sumándose a sus actuaciones y, a medida que van mejorando su sincronía y ritmo, más adeptos atraen, siempre con el propósito (obsesión en el caso de Sawabe) de tocar en el famoso club So Blue, el más mítico de Tokio, donde van solo los grandes.
Mientras veía Blue Giant, pensaba que la historia y la atmósfera pedían que hubiera sido realizada íntegramente de manera tradicional y, más concretamente, que habría sido fantástico que la hubieran hecho en los 90 o a finales de los 80 del pasado siglo. Las localizaciones, los personajes, los conciertos nocturnos y el ambiente me retrotraen a dicha época. Como ese no ha sido el caso, creo que, a pesar de que no está nada mal estéticamente, pierde ese puntillo analógico que tienen las producciones de la época. No obstante, no se puede negar el esfuerzo por crear atmósfera, ya sea a través de planos detalles, del entorno, las reacciones de un público cada vez más entregado, así como metáforas visuales y un montaje que se acelera al ritmo de la música. A ello contribuye también un aderezo que, personalmente, me ha gustado bastante, como son los insertos con entrevistas, los cuales le dan un toque documental, y por tanto de veracidad, la mar de interesante, a la par que conocemos anticipadamente la suerte de los protagonistas…, lo que hace que de algún modo se acreciente nuestro interés por conocer el cómo. Lo que no se entiende del todo es el que hayan optado por utilizar imágenes 3D generadas por ordenador para animar según qué momentos porque, más allá de algún movimiento de cámara, no aportan mucho y resaltan en exceso dada la pobreza de sus texturas y de sus rígidos movimientos.
Es increíble la de temas que son capaces de tocar en el manganime, desde historias de lo más mundanas a las más fantasiosas, desde el costumbrismo más contemplativo a la acción más descarnada. Blue Giant nos sumerge en un mundo musical llena de notas y colores, de ritmos y arritmias, pues si bien su inicio es más que correcto, también es cierto que en su nudo pierde gancho, pero no es un tramo baldío, pues en él se tejen los lazos que harán de su último acto un festín de emociones, un apasionado concierto que ebulle emoción y que hace saltar las lágrimas se sea aficionado al jazz o un ignorante del mismo. Todo un milagro.
LO MEJOR:
-¿Un anime centrado en el jazz? Pues sí, los japoneses son capaces de todo, y encima hacerlo bien.
-No soy ni mucho menos un entendido en el tema, pero la música (compuesta por Hiromi Uehara), como no podía ser de otra manera, es uno de sus puntos fuertes.
-La animación no me ha parecido alucinante, pero no está carente de recursos visuales interesantes y está cuidada en general.
LO PEOR:
-El nudo (o parte del mismo al menos) resulta menos interesante que el resto.
-Esos momentos CGI lejos de la brillantez.
¿Quién debería verla?
Quien disfrute de las historias de superación y si ya gusta de la música en general, o el jazz en particular, lo gozará mucho seguro.
Películas para apasionados de la música:
-¿Un anime centrado en el jazz? Pues sí, los japoneses son capaces de todo, y encima hacerlo bien.
-No soy ni mucho menos un entendido en el tema, pero la música (compuesta por Hiromi Uehara), como no podía ser de otra manera, es uno de sus puntos fuertes.
-La animación no me ha parecido alucinante, pero no está carente de recursos visuales interesantes y está cuidada en general.
LO PEOR:
-El nudo (o parte del mismo al menos) resulta menos interesante que el resto.
-Esos momentos CGI lejos de la brillantez.
¿Quién debería verla?
Quien disfrute de las historias de superación y si ya gusta de la música en general, o el jazz en particular, lo gozará mucho seguro.
Películas para apasionados de la música:
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