17 julio 2025

La casa

Tres hermanos, y sus respectivas parejas y descendencia, se reúnen en la casa del campo familiar poco después de la muerte de su progenitor. La idea es quedar para adecentarla y, posteriormente, venderla. Pero durante la reunión afloran los recuerdos, las dudas, algunos traumas y reproches.

Lo mío con Paco Roca es una extraña relación. Es un dibujante que lo poco que he leído de él me ha gustado mucho, pero no he indagado más en su obra (bueno, tengo un dos o tres de tomos desde hace unos años a la espera de ser leídos). Esto viene a cuento porque La casa (ídem, 2024) adapta un celebrado cómic del autor de Arrugas y, antes de leer la obra original (que se publicó en 2015), me he visto su traslación a la pantalla grande.

Coescrita (junto a Joana M. Ortueta) y dirigida por Álex Montoya (Lucas), La casa es un tipo de relato que, sabía nada más conocer su sinopsis, personalmente me toca la fibra sensible. Probablemente sea por ello que decidí verla, pero también ayudaron los buenos comentarios de la crítica (a su paso por el Festival de Málaga, por ejemplo) y a un elenco con rostros conocidos y reconocidos (que luego detallaré).

Francamente, me tocó la fibra. No al nivel de llorar a borbotones, pero sí al nivel de con sencillos planos y secuencias sacarme algo de dentro. Eso es porque Montoya sabe destilar verdad. Sin exageraciones, sin melodramas, simplemente reuniendo a una familia y mostrándonos situaciones sencillas (limpiar el jardín, arreglar una pared, una comida que se atraganta, una breve y sincera conversación en la noche...) por las que cualquiera de los espectadores puede pasar (o por las que ya ha pasado), haciéndonos sentir empatía hacia los personajes desde el primer instante (al menos, quizás, a aquellos que tenemos una casa en un pueblo adonde volver). También ayuda mucho a conectar con ellos los recuerdos que tienen los personajes en algunos de los rincones de la vivienda, donde se nos explica la conexión que tenían con Antonio (el difunto) y, por tanto, con la misma casa. Son momentos del pasado que sirven para que los mismos protagonistas sean conscientes de que quizás se equivocaban en algunos puntos, alumbrando aspectos que desconocían, o incluso habían olvidado, de su propio padre.

El magnífico reparto es una de las grandes bazas de la película. Encabezado por el ganador del Goya David Verdaguer (Saben aquell), cuyo Jose es al primero que conocemos y, por lo tanto, a través de los que nos adentramos en el particular universo familiar; interpretando Olivia Molina (Dieta mediterránea) a su pareja, una agente literaria que, se entiende a lo largo del metraje, le ayudó a sacar adelante una exitosa novela. Óscar de la Fuente (El 47) le ha tocado sacar adelante un papel complicado, puesto es el hermano antipático, y es complicado por lo visceral de muchas de sus reacciones y por lo cerrado que es en no pocos aspectos, así que trabajar con ello y mostrar en algún momento el dolor que lleva consigo y su vulnerabilidad, es lo que hace que sea más interesante si cabe. Completan el trío de hermanos Lorena López (Cinco lobitos), con un papel con menos presencia pero también importante por ser el pegamento que hace que se mantengan unidos, que sean conscientes que solo se tienen los unos a los otros. Completan el reparto la joven María Romanillos (Olympo), la niña Tosca Montoya (hija del director), Miguel Rellán (Amanece, que no es poco) como el entrañable vecino y, cómo no, Luis Callejo (Tarde para la ira) como el mencionado padre y abuelo. Paco Roca, por cierto, tiene un simpático cameo.

Las historias más sencillas, pequeñas y locales, generalmente, son las que atesoran más verdad, y eso es lo que destila La casa (y eso a pesar de los deepfakes -que no quedan mal del todo, pero es inevitable cierta extrañeza-), un drama familiar sobre el duelo que emana emociones de principio a fin, que muestra algo tan natural como doloroso. Muy recomendable.
 

LO MEJOR:
-Muy buen guion, realización y música
-Estupendo reparto.
-Que es una historia muy emotiva, que muestra lo que es el duelo al natural, sin dramatizar de más.
-La casa, un personaje más.

LO PEOR:
-Aunque no resalta de más... ¿de verdad que no hay alternativa al deepfake?

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