La primera vez que vi Porco Rosso (Kurenai no Buta, 1992) no supe qué opinar. Hasta, más o menos, la mitad de la cinta me entusiasmó, pero luego decayó mi interés por la misma, por lo que rápidamente me dije que tenía que visionarla en otro momento más propicio. Ese momento, obviamente, ya llegó, cambiando notablemente mi apreciación.
Marco Pagotto, más conocido como Porco Rosso, es un piloto de hidroavión que trabaja como cazarrecompensas en el mar Adriático, y que años atrás sufrió una maldición que lo convirtió, como su propio nombre indica, en un hombre con aspecto de cerdo.
Porco Rosso es una de las obras más personales de Hayao Miyazaki, basada en Cuadernos de apuntes, una serie de historietas que dibujó el propio Miyazaki para la revista Model Graphix. De hecho, al principio el film iba a ser un mediometraje que una compañía aérea encargó al estudio (ésta y otras curiosidades la podéis leer en la Antología del Studio Ghibli Vol. 1, un libro más que recomendable), pero el proyecto gustó tanto a sus creadores que terminaría por convertirse en largometraje.
En Porco Rosso Miyazaki vuelve a demostrar su pasión por los artefactos mecánicos y, más concretamente, por la aviación; es una película que en su momento tenía cierto riesgo, ya que, sobre todo si observamos los detalles, se nota que el director de El castillo en el cielo la realizó para su propio disfrute, donde rinde además homenajes a cineastas, escritores o filmes a los que el realizador nipón tiene gran aprecio. Eso se ve, por ejemplo, en la atmósfera marcadamente nostálgica, como en conocidos filmes de cine negro, así como en sus protagonistas, ya sea el propio Porco, un antihéroe a lo Bogart, o a su rival americano, así como a la dama (en este caso damas), que se disputan. Otra de las razones por lo que el proyecto era arriesgado es porque su historia y estilo, así como los propios personajes, son marcadamente adultos, no se trataba de un trabajo como los anteriores del director, cuyas historias estaban más dirigidas hacia un público menudo. Por suerte, el filme se convirtió en todo un éxito de taquilla, por lo que los cimientos del Studio Ghibli, y por lo tanto su futuro, se afianzaron.
La animación de Porco Rosso supuso también un paso adelante, detallista en extremo y colorida como pocas, con unos escenarios mediterráneos preciosistas, un diseño de personajes cautivador y toda una galería de hidroaviones con unas batallas y duelos aéreos tan espectaculares como el de la competición final entre Marco Pagotto y Donald Curtis.
Acompañando a los magníficos paisajes y escenarios está, como siempre en las películas de Hayao Miyazaki, la banda sonora compuesta por Joe Hisaishi. Con Porco Rosso el compositor realizó una de sus obras maestras (probablemente la mejor), porque este música es simplemente sublime, no se entendería la película, sus ambientes y su atmósfera, sin las magníficas melodías que creó el compositor de El verano de Kikujiro. Junto con El viaje de Chihiro, Ponyo en el acantilado, La princesa Mononoke o El castillo ambulante es una de sus bandas sonoras imprescindibles.
En conclusión, que Porco Rosso es otra gran obra de Hayao Miyazaki, una película que gana con los revisionados (no sé cuántes veces habré repetido esta frase en las películas de Ghibli), que posee un gran poderío visual y una atmósfera evocadora, nostálgica y melancólica, un antihéroe como protagonista que inevitablemente te cae bien, y tiene una de las mejores bandas sonoras que he escuchado jamás.
LO MEJOR:
-La animación, la atmósfera que resuma todo el film, los escenarios, el colorido de éstos...
-La increíble banda sonora de Joe Hisaishi
LO PEOR:
-Me gustaría ver algún día ese Porco Rosso: The last sortie, pero me temo que eso no será.
¿Quién debería verla?
¿Te gusta el cine? Pues entonces deberías verla
Las frases:
Un cerdo que no vuela solo es un cerdo.
Prefiero ser cerdo a ser un fascista.
La edición en DVD:
A falta de edición en dos discos Aurum decidió sacar una en caja metálica, con una presentación cuidada y atractiva, aunque su precio de salida era elevado (actualmente se puede encontrar a un precio muy competitivo). La calidad de imagen del film es muy buena; el doblaje utilizado es el mismo que cuando se estrenó en cines españoles allá por los años noventa (la voz de Marco/Porco es la misma que la del coronel de Akira), y personalmente me ha gustado mucho, además están disponibles los doblajes al catalán y al vasco, y obviamente el original japonés. En cuanto a los extras, son escasos, está el storyboard completo, una entrevista al productor Toshio Suzuki de tan sólo tres minutos (y aún así es muy interesante) y los tráilers y anuncios publicitarios emitidos en cines y en las televisiones japonesas, respectivamente. El detalle que menos me gusta es que (al igual que la edición de Nausicaä) los menús quedan muy sosos al no tener música de fondo.
2 comentarios:
Yo la descubrí hace apenas unos meses... y me maravilló. Me parece de lo mejor de Ghibli, y eso desde luego es mucho.
Creo que en cierta manera Miyazaki y los suyos se pierden demasiado en su simbología o ambición en ocasiones (en Mononoke mismo la segunda mitad de la película peca de demasiado densa). En esta película eso no pasa, se intuyen cosas... pero se da al espectador completa libertad para que piense sobre ellas. A nivel de dirección me parece lo más clásico que le he visto a Miyazaki, y también probablemente lo mejor.
De eso, del simbolismo, se suelen quejar críticos (y espectadores en general) occidentales sobre las pelis de Miyazaki, sin embargo esa es una de sus señas de identidad que le suele dar más encanto a sus filmes, y gracias a ello es por lo que suelen ganar tanto con los revisionados... en fin, que es tanto algo positivo como negativo, según la ocasión o el tipo de público.
Un saludo, Eter, y gracias por compartir tus impresiones ^^
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