En anteriores ediciones de la Muestra Syfy terminé con la mente embotada, saturada de ver tantas películas de forma consecutiva, sin embargo este año la principal sensación que sentí fue de pena de que terminara, tenía ganas de más... y también me entró tristeza de despedirme de la magnífica compañía cinéfila, la Compañía de la Muestra se podría llamar, al ser un grupo que empecé a conocer (a buena parte de sus miembros al menos) en dicho evento y con el que básicamente me encuentro cuatro días al año...
Celebrada durante los días comprendidos entre el 6 y 9 de marzo de 2014, con su undécima edición la Muestra Syfy de Cine Fantástico sigue afianzándose como un evento de referencia entre los amantes al cine de género, con cuatro días, diecisiete películas y siete cortos de temáticas (y resultados) variadas, y un público siempre entregado.
6 de marzo, jueves
Como casi cada año, la Muestra Syfy da comienzo con un film a punto de estrenarse y que, en principio, está destinado a romper la taquilla. Esta vez ha sido 300: El origen de un imperio, dirigida por Noam Murro, que es, al igual que la primera entrega realizada por Zack Snyder, visualmente impactante, con secuencias muy espectaculares; pero con la diferencia de que se les ha ido de las manos unos cuantos diálogos y momentos, resultando cómicos sin en apariencia pretenderlo.
Antes de la película se proyectó el corto Aningaaq, dirigido por Jonás Cuarón, que cuenta el otro lado de la conversación por radio que tuvo la doctora Ryan Stone en la cápsula Soyuz, la protagonista de Gravity. Más que nada es una curiosidad.
A diferencia de otras ediciones, en esta ocasión no ha habido proyecciones paralelas, así que nadie ha tenido que lamentarse por escoger la incorrecta. También se ha agradecido que por segunda vez consecutiva no hayan requisado móviles, es más, ni si quiera han colocado a tipos vestidos de negro con cámara de visión nocturna para comprobar que se le ocurriera a alguien grabar la proyección (que fue en 3D, así que grabarla es más bien tontería). Ojalá siga así en los próximos años, que se hayan dado cuenta de que es absurdo tantas medidas cuando al día siguiente se estrena en chorrocientas salas de todo el país y, por tanto, resulta mucho más fácil grabarlo; además de que el público que asiste a un evento como la Muestra lo hace para disfrutar de las películas, no para “comerciar” con ellas.
7 de marzo, viernes
Y llegó el primer día fuerte de la Muestra, con cinco películas programadas y un par de cortos. Para empezar Maniac, remake de la película de 1980, protagonizada por un español de adopción que es Elijah Wood, quien intenta por todos los medios que los espectadores le reconozcan por algo más que haber encarnado a un hobbit de dudosa orientación sexual; a quien esto escribe, y a pesar de que no me gustaron los momentos de arrancar cabelleras, le pareció un buen inicio de jornada, una película muy entretenida, con una forma de narrar en primera persona muy interesante (aunque en alguna escena opte por la tercera de forma no justificada). Ya estaba advertido de la segunda cinta, Frankenstein's Army, y aun así fue una decepción; criaturas sacadas de los Power Rangers y soldados corriendo por interminables pasillos son los ingredientes principales de este desaguisado que podría haber sido una grata sorpresa si hubiera sido bien desarrollada su idea inicial. We Are What We Are, remake del film mexicano Somos lo que hay, es otra muestra más de lo que puede hacer en contra de una historia interesante un mal final, la película de Jim Mickle me estaba gustando, pues tiene una buena realización y atmósfera, pero la conclusión pierde toda verosimilitud y lógica, dejando por culpa de ello una sensación más agria que dulce, decepcionante; precediendo al film de Mickle se proyectó el corto Droga perfecta, toda una locura, hilarante de principio a fin.
Tras la historia de la familia caníbal le tocaba el turno a la cinta que más esperaba, Snowpiercer llenó la sala y no decepcionó (a casi nadie), excesiva y surrealista por momentos, pero es sin duda otra gran obra del director de The Host, Bong Joon-ho, que sigue siendo un cineasta crítico a la par que procura divertir al respetable; previamente se pudo ver Insectopía, un cortometraje curiosísimo donde un tipo establece una “entrañable” relación con los numerosos insectos que pueblan su casa. Después de tomar el aire para recuperarse (y, sobre todo, hacer cola) del film de Joon-ho asistimos a la última sesión del día, una película neozelandesa que no generaba grandes expectativas y que, por desgracia, se vieron ratificadas, Fresh Meat no comienza mal, pero a medida que avanza desea ser tan original y excesiva que lo único que consigue es aburrir; mucho mejor fue el corto 'sorpresa' que se proyectó previamente, Habitantes, dirigido por Leticia Dolera, con un final absurdo pero muy divertido, un cortometraje ambicioso pero nada pretencioso.
8 de marzo, sábado
Temprano fue el comienzo de la jornada más potente de la Muestra Syfy, puesto que había una sesión matinal supuestamente infantil (la mayoría de los presentes hacía tiempo que habíamos dejado la infancia atrás) de La bella y la bestia de Disney, con la que nos pasamos fantásticamente bien tanto aquellos que no la habíamos visto en muchas ocasiones (como un servidor, que fue su segunda vez), como aquellos que tuvieron que resistirse para no ponerse de pie y empezar a cantar “Qué festín de postín”.
Después de un almuerzo oriental y un té ecológico cortesía de @Paco_Pastorius, nos tocaba hacer cola para el primer film del día, In Fear, comparada por muchos con Atrocious por eso de repetirse mucho el paisaje, y que un servidor, como le pasó con la película ambientada en algún lugar de Sitges, la disfrutó a pesar de ello y de sus incoherencias (el malo seguro que tenía capacidad de teletransporte). La siguió Almost Human (que nada tiene que ver con la serie), film debut de Joe Begos con un cartel muy chulo pero de pobre resultado, principalmente porque se toma demasiado en serio y es más bien cutre, así que pide a gritos mucho más humor para compensar los pocos medios y el oculto talento. De Rigor Mortis tenía dos opiniones opuestas, por un lado la de Héitor afirmando que es un plomazo con la que nunca llegó a conectar, y por otra la de Carlos, diciendo que le había gustado pero que era difícil de seguir, finalmente para mí fue una de las mejores películas del fin de semana; antes que el filme chino pudimos disfrutar del cortometraje El juego inconsciente, que plantea una situación muy cotidiana de una forma muy original.
Coherence era con Snowpiercer el film más esperado de la Muestra, excepto para mí quizá, ya que el título no me decía nada a pesar de saber que había ganado el premio al mejor guion en Sitges; y realmente es un premio muy merecido porque tanto el concepto inicial como su desarrollo, ese juego que plantea con el espectador, son eficaces y muy interesantes, es una película fantástica que pide un revisionado nada más verla. Superada la barrera de la medianoche, y después del último y divertido cortometraje, Secuencia, donde somos testigos de cómo un mundo onírico común puede causar estragos personales, le tocó el turno a la última proyección de la jornada, la divertidísimamente mala Piranha 3DD, con ingredientes tan sanos como desnudos gratuitos, un poco de gore, tías jamonas, chistes malos, tías con gran pechonalidad corriendo a cámara lenta, pirañas y David Hasselhoff haciendo de David Hasselhoff. Fue la película ideal para acostarse con una sonrisa.
9 de marzo, domingo
El cansancio empezaba a hacer mella y preferí dormir más a ver el episodio especial en 3D de una serie de la que solo he visto un capítulo, Doctor Who, que inauguró la última jornada con buen pie según algunos al menos; pero la que sí que tenía claro que no me iba a perder era la sesión doble de Phenomena, que en esta ocasión incluía dos clásicos como son La mosca de David Cronenberg y Depredador de John McTiernan, con las que disfruté muchísimo. Le siguió una incógnita que igual hubiese sido mejor que se quedara así, de incógnito, porque Faraday, a pesar de un comienzo divertido y unos cuantos buenos gags sueltos, es una película de amiguetes para amiguetes que hizo mucha gracia a un sector de los asistentes (sí, a los amiguetes principalmente). Después se proyectó el corto Blink, visualmente atractivo pero en exceso pretencioso además de ininteligible; y para clausurar la Muestra el regreso tras las cámaras de Christophe Gans, realizador de Crying Freeman: Los paraísos perdidos y El pacto de los lobos, La bella y la bestia resultó ser un bonito cuento con un espléndido diseño de producción y una buena dirección, pero al que le falta más garra en el guion. Impagable la presentación “seria” que hizo Leticia Dolera de este filme junto con uno de sus protagonistas, Eduardo Noriega.
Conclusión
No sé si habrá sido la mejor edición, pero lo que sí que es una certeza es que la 11ª Muestra Syfy de Cine Fantástico ha sido en la que mejor me lo he pasado. Y no es que haya sido perfecta, como viene siendo habitual han tardado mucho en publicar las fechas así como la información sobre las películas, por no hablar de que pusieron a la venta los bonos y las entradas tres días antes de que comenzara y han subido los precios respecto al pasado año (pero siguen siendo asequibles y también ha habido más películas, todo hay que decirlo). Pero la selección de filmes ha sido, en conjunto, buena, con variedad y obras tan esperadas y no vistas en ningún otro festival como Snowpiercer, y como guinda del pastel Leticia Dolera ha estado como siempre, divertida y haciendo casi de todo menos presentar las películas, ojalá siga siendo la maestra de ceremonias en futuras ediciones.
Celebrada durante los días comprendidos entre el 6 y 9 de marzo de 2014, con su undécima edición la Muestra Syfy de Cine Fantástico sigue afianzándose como un evento de referencia entre los amantes al cine de género, con cuatro días, diecisiete películas y siete cortos de temáticas (y resultados) variadas, y un público siempre entregado.
6 de marzo, jueves
Como casi cada año, la Muestra Syfy da comienzo con un film a punto de estrenarse y que, en principio, está destinado a romper la taquilla. Esta vez ha sido 300: El origen de un imperio, dirigida por Noam Murro, que es, al igual que la primera entrega realizada por Zack Snyder, visualmente impactante, con secuencias muy espectaculares; pero con la diferencia de que se les ha ido de las manos unos cuantos diálogos y momentos, resultando cómicos sin en apariencia pretenderlo.
Antes de la película se proyectó el corto Aningaaq, dirigido por Jonás Cuarón, que cuenta el otro lado de la conversación por radio que tuvo la doctora Ryan Stone en la cápsula Soyuz, la protagonista de Gravity. Más que nada es una curiosidad.
A diferencia de otras ediciones, en esta ocasión no ha habido proyecciones paralelas, así que nadie ha tenido que lamentarse por escoger la incorrecta. También se ha agradecido que por segunda vez consecutiva no hayan requisado móviles, es más, ni si quiera han colocado a tipos vestidos de negro con cámara de visión nocturna para comprobar que se le ocurriera a alguien grabar la proyección (que fue en 3D, así que grabarla es más bien tontería). Ojalá siga así en los próximos años, que se hayan dado cuenta de que es absurdo tantas medidas cuando al día siguiente se estrena en chorrocientas salas de todo el país y, por tanto, resulta mucho más fácil grabarlo; además de que el público que asiste a un evento como la Muestra lo hace para disfrutar de las películas, no para “comerciar” con ellas.
7 de marzo, viernes
Y llegó el primer día fuerte de la Muestra, con cinco películas programadas y un par de cortos. Para empezar Maniac, remake de la película de 1980, protagonizada por un español de adopción que es Elijah Wood, quien intenta por todos los medios que los espectadores le reconozcan por algo más que haber encarnado a un hobbit de dudosa orientación sexual; a quien esto escribe, y a pesar de que no me gustaron los momentos de arrancar cabelleras, le pareció un buen inicio de jornada, una película muy entretenida, con una forma de narrar en primera persona muy interesante (aunque en alguna escena opte por la tercera de forma no justificada). Ya estaba advertido de la segunda cinta, Frankenstein's Army, y aun así fue una decepción; criaturas sacadas de los Power Rangers y soldados corriendo por interminables pasillos son los ingredientes principales de este desaguisado que podría haber sido una grata sorpresa si hubiera sido bien desarrollada su idea inicial. We Are What We Are, remake del film mexicano Somos lo que hay, es otra muestra más de lo que puede hacer en contra de una historia interesante un mal final, la película de Jim Mickle me estaba gustando, pues tiene una buena realización y atmósfera, pero la conclusión pierde toda verosimilitud y lógica, dejando por culpa de ello una sensación más agria que dulce, decepcionante; precediendo al film de Mickle se proyectó el corto Droga perfecta, toda una locura, hilarante de principio a fin.
Tras la historia de la familia caníbal le tocaba el turno a la cinta que más esperaba, Snowpiercer llenó la sala y no decepcionó (a casi nadie), excesiva y surrealista por momentos, pero es sin duda otra gran obra del director de The Host, Bong Joon-ho, que sigue siendo un cineasta crítico a la par que procura divertir al respetable; previamente se pudo ver Insectopía, un cortometraje curiosísimo donde un tipo establece una “entrañable” relación con los numerosos insectos que pueblan su casa. Después de tomar el aire para recuperarse (y, sobre todo, hacer cola) del film de Joon-ho asistimos a la última sesión del día, una película neozelandesa que no generaba grandes expectativas y que, por desgracia, se vieron ratificadas, Fresh Meat no comienza mal, pero a medida que avanza desea ser tan original y excesiva que lo único que consigue es aburrir; mucho mejor fue el corto 'sorpresa' que se proyectó previamente, Habitantes, dirigido por Leticia Dolera, con un final absurdo pero muy divertido, un cortometraje ambicioso pero nada pretencioso.
8 de marzo, sábado
Temprano fue el comienzo de la jornada más potente de la Muestra Syfy, puesto que había una sesión matinal supuestamente infantil (la mayoría de los presentes hacía tiempo que habíamos dejado la infancia atrás) de La bella y la bestia de Disney, con la que nos pasamos fantásticamente bien tanto aquellos que no la habíamos visto en muchas ocasiones (como un servidor, que fue su segunda vez), como aquellos que tuvieron que resistirse para no ponerse de pie y empezar a cantar “Qué festín de postín”.
Después de un almuerzo oriental y un té ecológico cortesía de @Paco_Pastorius, nos tocaba hacer cola para el primer film del día, In Fear, comparada por muchos con Atrocious por eso de repetirse mucho el paisaje, y que un servidor, como le pasó con la película ambientada en algún lugar de Sitges, la disfrutó a pesar de ello y de sus incoherencias (el malo seguro que tenía capacidad de teletransporte). La siguió Almost Human (que nada tiene que ver con la serie), film debut de Joe Begos con un cartel muy chulo pero de pobre resultado, principalmente porque se toma demasiado en serio y es más bien cutre, así que pide a gritos mucho más humor para compensar los pocos medios y el oculto talento. De Rigor Mortis tenía dos opiniones opuestas, por un lado la de Héitor afirmando que es un plomazo con la que nunca llegó a conectar, y por otra la de Carlos, diciendo que le había gustado pero que era difícil de seguir, finalmente para mí fue una de las mejores películas del fin de semana; antes que el filme chino pudimos disfrutar del cortometraje El juego inconsciente, que plantea una situación muy cotidiana de una forma muy original.
Coherence era con Snowpiercer el film más esperado de la Muestra, excepto para mí quizá, ya que el título no me decía nada a pesar de saber que había ganado el premio al mejor guion en Sitges; y realmente es un premio muy merecido porque tanto el concepto inicial como su desarrollo, ese juego que plantea con el espectador, son eficaces y muy interesantes, es una película fantástica que pide un revisionado nada más verla. Superada la barrera de la medianoche, y después del último y divertido cortometraje, Secuencia, donde somos testigos de cómo un mundo onírico común puede causar estragos personales, le tocó el turno a la última proyección de la jornada, la divertidísimamente mala Piranha 3DD, con ingredientes tan sanos como desnudos gratuitos, un poco de gore, tías jamonas, chistes malos, tías con gran pechonalidad corriendo a cámara lenta, pirañas y David Hasselhoff haciendo de David Hasselhoff. Fue la película ideal para acostarse con una sonrisa.
9 de marzo, domingo
El cansancio empezaba a hacer mella y preferí dormir más a ver el episodio especial en 3D de una serie de la que solo he visto un capítulo, Doctor Who, que inauguró la última jornada con buen pie según algunos al menos; pero la que sí que tenía claro que no me iba a perder era la sesión doble de Phenomena, que en esta ocasión incluía dos clásicos como son La mosca de David Cronenberg y Depredador de John McTiernan, con las que disfruté muchísimo. Le siguió una incógnita que igual hubiese sido mejor que se quedara así, de incógnito, porque Faraday, a pesar de un comienzo divertido y unos cuantos buenos gags sueltos, es una película de amiguetes para amiguetes que hizo mucha gracia a un sector de los asistentes (sí, a los amiguetes principalmente). Después se proyectó el corto Blink, visualmente atractivo pero en exceso pretencioso además de ininteligible; y para clausurar la Muestra el regreso tras las cámaras de Christophe Gans, realizador de Crying Freeman: Los paraísos perdidos y El pacto de los lobos, La bella y la bestia resultó ser un bonito cuento con un espléndido diseño de producción y una buena dirección, pero al que le falta más garra en el guion. Impagable la presentación “seria” que hizo Leticia Dolera de este filme junto con uno de sus protagonistas, Eduardo Noriega.
Conclusión
No sé si habrá sido la mejor edición, pero lo que sí que es una certeza es que la 11ª Muestra Syfy de Cine Fantástico ha sido en la que mejor me lo he pasado. Y no es que haya sido perfecta, como viene siendo habitual han tardado mucho en publicar las fechas así como la información sobre las películas, por no hablar de que pusieron a la venta los bonos y las entradas tres días antes de que comenzara y han subido los precios respecto al pasado año (pero siguen siendo asequibles y también ha habido más películas, todo hay que decirlo). Pero la selección de filmes ha sido, en conjunto, buena, con variedad y obras tan esperadas y no vistas en ningún otro festival como Snowpiercer, y como guinda del pastel Leticia Dolera ha estado como siempre, divertida y haciendo casi de todo menos presentar las películas, ojalá siga siendo la maestra de ceremonias en futuras ediciones.
2 comentarios:
Hola.
Aunque te haya costado publicar la entrada al final te ha salido muy bien.
A mi la muestra Syfy me ha gustado y espero que el año que viene pueda acudir al igual que este.
Un saludo
Gracias, Raquel, me alegra que te haya satisfecho el resultado :-)
Sí, el años que viene más ^^
Saludosss
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