Segundo film de la segunda jornada de la 9ª Muestra Syfy de Cine Fantástico, una película con vampiros de por medio y algunas escenas lúcidas, pero cuyo tono descolocó a no pocas personas.
El mundo es un caos, los hombres viven en comunidades cerradas y fortificadas para así protegerse de los vampiros. Mister salvó a Martin de ser asesinado junto a su familia por un no-muerto, desde entonces viajan juntos al norte, en busca de New Eden, y por el camino van matando todo vampiro que se les pone por delante.
Jim Mickle, realizador con pocas y baratas películas en su filmografía, es el director de Stake Land (ídem, 2010) film de vampiros que en ocasiones se confunden con zombis, y con tendencia a la autoparodia. Esa autoparodia se refleja sobre todo en escenas tipo Karate Kid, donde maestro y alumno entrenan entre flores, pero también en instantes costumbristas (o caseros), estos últimos creo que están puestos ahí adrede, pero me da la impresión que los primeros no están colocados con fines humorísticos. Ese precisamente es un punto que descoloca al espectador, ya que uno no sabe a ciencia cierta si tomarse en serio algunas escenas o no, y más cuando el tono en general, de hecho, es serio, salpicado por aquí y por allá con toques irónicos eso sí, pero que provienen más de las acciones o diálogos de los personajes, no de la escena en su conjunto, de ahí que choque la inclusión de los, por ejemplo, momentos Karate Kid.
Una de las cosas más interesantes del filme son los tipos de vampiros y las mejores formas de acabar con ellos, como contrapunto a ello está el hecho de que estos vampiros se parecen mucho a zombis, de hecho lo único que les diferencia de los muertos vivientes es que lo que buscan es sangre.
Uno simpatiza pronto con los protagonistas principales, Nick Damici (World Trade Center), que interpreta a Mister, y Connor Paolo (que ha trabajado en filmes como Alejandro Magno o Mystic River, pero que es un rostro más conocido por la televisión), que da vida al joven Martin, son como padre e hijo, mentor y alumno, a lo largo del trayecto se van topando con otros personajes que ayudan a conocerlos mejor, como una monja, a la que da vida Kelly McGillis (Único testigo), o la joven Belle, papel en el que se mete Danielle Harris, que es una vieja conocida de la Muestra Syfy ya que la vimos en la pasada edición en Hatchet II. En la piel del malo verdaderamente maloso de la cuestión se mete Michael Cerveris (que mucho reconoceréis como "El observador" de Fringe), cuyo papel es el de un extremista religioso que hace lo que sea por extender su dominio e imponer sus creencias.
Stake Land es una road-movie vampírica con algunas escenas que destacan en un conjunto mediocre, un film que entretiene pero que se queda en otra película de serie B más.
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El mundo es un caos, los hombres viven en comunidades cerradas y fortificadas para así protegerse de los vampiros. Mister salvó a Martin de ser asesinado junto a su familia por un no-muerto, desde entonces viajan juntos al norte, en busca de New Eden, y por el camino van matando todo vampiro que se les pone por delante.
Jim Mickle, realizador con pocas y baratas películas en su filmografía, es el director de Stake Land (ídem, 2010) film de vampiros que en ocasiones se confunden con zombis, y con tendencia a la autoparodia. Esa autoparodia se refleja sobre todo en escenas tipo Karate Kid, donde maestro y alumno entrenan entre flores, pero también en instantes costumbristas (o caseros), estos últimos creo que están puestos ahí adrede, pero me da la impresión que los primeros no están colocados con fines humorísticos. Ese precisamente es un punto que descoloca al espectador, ya que uno no sabe a ciencia cierta si tomarse en serio algunas escenas o no, y más cuando el tono en general, de hecho, es serio, salpicado por aquí y por allá con toques irónicos eso sí, pero que provienen más de las acciones o diálogos de los personajes, no de la escena en su conjunto, de ahí que choque la inclusión de los, por ejemplo, momentos Karate Kid.
Una de las cosas más interesantes del filme son los tipos de vampiros y las mejores formas de acabar con ellos, como contrapunto a ello está el hecho de que estos vampiros se parecen mucho a zombis, de hecho lo único que les diferencia de los muertos vivientes es que lo que buscan es sangre.
Uno simpatiza pronto con los protagonistas principales, Nick Damici (World Trade Center), que interpreta a Mister, y Connor Paolo (que ha trabajado en filmes como Alejandro Magno o Mystic River, pero que es un rostro más conocido por la televisión), que da vida al joven Martin, son como padre e hijo, mentor y alumno, a lo largo del trayecto se van topando con otros personajes que ayudan a conocerlos mejor, como una monja, a la que da vida Kelly McGillis (Único testigo), o la joven Belle, papel en el que se mete Danielle Harris, que es una vieja conocida de la Muestra Syfy ya que la vimos en la pasada edición en Hatchet II. En la piel del malo verdaderamente maloso de la cuestión se mete Michael Cerveris (que mucho reconoceréis como "El observador" de Fringe), cuyo papel es el de un extremista religioso que hace lo que sea por extender su dominio e imponer sus creencias.
Stake Land es una road-movie vampírica con algunas escenas que destacan en un conjunto mediocre, un film que entretiene pero que se queda en otra película de serie B más.
LO MEJOR:
-Los cristianos locos tirando vampiros desde el cielo.
-Los toques de humor que salpican la película.
LO PEOR:
-Es una película de desarrollo irregular, sobre todo por el tono, que podríamos decir que es poco uniforme.
¿Quién debería verla?
Supongo que para los fanáticos del rollo vampírico puede ser un visionado interesante.
4 comentarios:
Lo del cazavampiros y lo del ayudante puede recordar a Karate Kid, o a Kill Bill, pero a mí me pareció un peliculón.
Y los zombivampiros me gustaron bastante.
Lo que fue a la mayoría de mí grupo descolocó bastante esta película. Es entretenida, tiene sus buenos momentos, pero a mí no me entusiasmó como a ti, desde luego.
Saludos, y gracias por dejar tu opinión ^^
A mi tampoco me acabó de convencer, aunque si que funcionó en el ambiente de la Muestra.
Moniruki, con el ambiente de la Muestra con películas peores que "Stake Land" te lo acabas pasando bien, así que "Stake Land" no iba a ser menos, jejeje...
Gracias por comentar, ¡y un saludo!
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