11 octubre 2018

Wonder Woman

El universo cinematográfico de DC (conocido como Universo Extendido o DCEU) lleva siendo cuestionado desde el estreno de El hombre de acero, aumentando el desasosiego de los aficionados con los estrenos de Batman v. Superman: El amanecer de la justicia y Escuadrón suicida, y eso que ninguna de las cintas fue un fracaso en taquilla, pero sus guiones y un tono demasiado oscuro y serio para algunos han sido puestos en entredicho, no sin cierta razón. Es por ello por lo que Wonder Woman (ídem, 2017)  generó suspicacias desde el principio por uno u otro motivo, desde la misma elección de la actriz que la encarnaría (que calló bocas con la citada película donde el hombre de acero y el caballero oscuro se enfrentan) hasta su errática campaña promocional, pero fue estrenarse y arrasar y recibir elogios a cascoporro.

Diana es la hija de la reina de las amazonas, que se ha criado en una paradisíaca isla lejos de la violenta humanidad. Pero si una no va al encuentro del hombre al final el hombre se acaba topando contigo, y eso ocurre cuando un piloto y espía yanqui termina en las aguas de Temiscira, el cual hará saber a Diana la gran guerra que asola el mundo. La idealista princesa decidirá entonces ayudar a la humanidad.

El éxito y las buenas críticas cosechados en EEUU y buena parte del mundo animaba ir a ver la cinta dirigida por Patty Jenkins (Monster) y escrita por Allan Heinberg (Anatomía de Grey), que en pocas semanas se convertió en la película más taquillera dirigida por una mujer, y con ese ánimo fue un servidor, aunque he de reconocer que no tardó en desinflarse la cosa.

Quizá influyó el hecho de que todo los titulares que leía decían que se trataba una maravilla y pronto se ve que no se trata de nada de otro mundo. El inicio y lo poco que nos muestra de la sociedad de las amazonas me parece interesante, resultando sospechosa la obsesión de la reina por que su hija no reciba entrenamiento, entreviéndose un secreto que prefieren ocultar a Diana. Luego llegan los hombres, la primera lucha y la princesa, a diferencia del resto de las amazonas, decide tomar partido e ir a acabar con el mal de raíz..., y poco a poco va decayendo, se hace irregular el desarrollo, no aprovechando del todo las situaciones, sin sacarle todo el partido (el momento de la prueba de vestuario resulta largo y anodino, momento que Steve pudo aprovechar para llevar el cuaderno él solito a sus superiores). La única secuencia que logró hacer que me reacomodara en la butaca es cuando se acercan al frente, entran en las trincheras y la heroína decide plantar cara al enemigo y liberar a una aldea; hay emoción y épica, siendo el primer gran momento de acción realmente. Después sigue un poco a trompicones, con instantes en los que se intenta hacer que el espectador conecte con unos personajes que, salvo la protagonista y en menor medida Steve, no están del todo dibujados, aunque tengan algunos momentos donde se definen o se lucen (cierto diálogo de El jefe, por ejemplo).

Del elenco había un nombre que me atraía especialmente y que tenía ganas de ver el papel que le habían dado, me refiero a Robin Wright (El congreso, La conspiración), con un personaje importante para el desarrollo de Diana, la persona que la entrenará, pero a la que le falta algo más de recorrido para que te acabe importando realmente; Connie Nielsen (Batalla en Seattle) es Hipólita, la madre de Diana, una amazona un tanto inflexible y, sobre todo, sobreprotectora; obviamente Gal Gadot, como ya hiciera en Batman v. Superman (y después en la entretenida Liga de la Justicia), encarna a Diana, la Mujer Maravilla y Steve Trevor está interpretado por Chris Pine (Star Trek: En la oscuridad). La española Elena Anaya (La piel que habito) y Danny Huston (Hijos de los hombres) son los rostros visibles del mal; mientras que en el grupo aliado están David Thewlis (El quinto poder), Eugene Brave Rock (El renacido), Ewen Bremmer (Snowpiercer) y Saïd Taghmaoui (La gran estafa americana).

Dicen que Wonder Woman ha salvado el DCEU, cosa que veo bastante exagerada, probablemente le ha insuflado vida, no ya por el éxito que  está teniendo en taquilla, que también, sino porque es la primera película de este universo cinematográfico que ha tenido una buena acogida crítica y por parte del fandom. No obstante, para mí se trata de una cinta irregular, nada original (tampoco creo que lo pretenda) y con una batalla final que deja que desear a pesar de ser espectacular. He pasado el rato, pero me ha decepcionado.


LO MEJOR:
-Casi toda la parte en Temiscira.
-El momento en el que Diana decide lanzarse hacia las trincheras alemanas, y las luchas posteriores.
-Que con el segundo visionado mejoró.

LO PEOR:
-Que es irregular, tiene momentos interesantes con otros no tanto, su sentido del humor es fallido en la mayoría de las ocasiones.
-La lucha final. Es espectacular pero resulta manida.

¿Quién debería verla?
Quien desee ver un espectáculo ligero para público de casi todas las edades.

¿Y quién no?
Quien la visione con demasiadas expectativas se puede llevar un chasco.

2 comentarios:

Santiago Bobillo dijo...

El comic que le sirve de inspiración a la película hace que la pelea final esté mucho mejor llevada: en esta obra de George Pérez, el conflicto bélico en dónde se conocen Diana y Steve es la Guerra Fría y el combate contra el antagonista, en el desenlace, tiene un buen punto filosófico.

Al margen de eso, me pareció una película bastante disfrutable, y la ambientación en la Gran Guerra era pertinente por el centenario de la misma.

Neovallense dijo...

Del cómic original no he leído nada, como casi todos los superhéroes. Quizá algún día le dé una oportunidad.