29 agosto 2019

Cavernícola

No me terminaba de convencer los avances que había visto de Cavernícola (Early Man, 2018), la última película de Aardman Animation. No obstante, como nunca había visto ninguno de sus filmes en pantalla grande, me animé a hacerlo en esta ocasión.

Dug es un atrevido cavernícola que vive sin muchas preocupaciones junto al resto de la tribu en la Edad de Piedra, pero un mal día son invadidos por Lord Nooth y sus mamuts blindados, que los echan de su valle. Para recuperar su tierra Dug reta al Real Bronzion (o similar), el imbatible equipo de fútbol de Lord Nooth.

A diferencia de otras películas de Aardman, que tampoco me terminaban de convencer sus avances pero luego, aunque en la pequeña pantalla, me sorprendieron bastante, he de decir que, si bien Cavernícola no me ha causado nada de sopor, tampoco ha logrado que me ría a carcajadas.

Y es que el film de Nick Park, codirector de la muy divertida Chicken Run: Evasión en la granja y creador de Wallace y Gromit, si bien tiene sus puntos a lo largo de todo el metraje (un servidor se rió mucho con la caza del conejo) peca de ser demasiado simplona quizá, le falta la chispa que tienen otros de sus trabajos, aunque la cuestión es que tiene elementos que la podrían haber convertido en una gran cinta, pero no son aprovechados.

Porque el inicio me parece genial, en pocos segundos resume la extinción de los dinosaurios y el ascenso de los humanos, en unos momentos que son todo un homenaje a Hace un millón de años y otros filmes similares. La presentación de la tribu también me parece correcta, aunque aquí ya empezamos a percibir que los personajes son bastante típicos (el preocupado jefe, el tragón, la pareja rara, el tonto...). Y quizá ahí esté el quid de la cuestión, en unos personajes a los que no se les termina de sacar punta, sobre todo de forma individual, ya que los instantes más divertidos suelen estar protagonizados por la tribu al completo (cosa lógica con el mensaje que intenta transmitir), siendo probablemente el único personaje que engatusa desde el principio la mascota del héroe, Cerdog.

Por otra parte, el malo de la función, Lord Nooth, también tiene sus momentos divertidos, aunque se ven deslustrados por la manía, moda o maniobra comercial, de poner a doblar a personajes importantes de películas de animación a famosetes sin formación ni talento para ello. Ya que se presume tanto de la calidad de los dobladores patrios, por favor, que los famosos solo se dediquen a hacer cameos de voz, porque ni Mario Vaquerizo ni Chenoa me parecen que estén a la altura de dar voz, y con ello vida, a personajes de relevancia en ninguna película.

En fin, que Cavernícola sirve para pasar un rato ameno y tiene buenos mensajes de fondo, pero carece del carisma de otras obras de Aardman. Probablemente la disfruten especialmente los más pequeños de la casa.


LO MEJOR:
-Ese prólogo donde se nos muestra desde la extinción de los dinosaurios hasta la invención del fútbol.
-El momento de la caza de conejos.
-El cerdo.

LO PEOR:
-Resulta amena en todo momento, pero le falta chispa.
-Dejemos los papeles principales a los profesionales del doblaje. Ni Mario Vaquerizo, ni Chenoa (Hugo Silva al menos es actor) lo son.

¿Quién debería verla?
Seguidores de la obra de los estudios británicos y amantes del fútbol prehistórico.

¿Y quién no?
Quien espere algo tan fresco y divertido como Chicken Run o Wallace y Gromit.

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