Un grupo de personas se despierta amordazada en mitad de un bosque. En un claro hay una gran caja repleta de armas de todo tipo, de repente alguien les dispara y echan a correr. Uno a uno comienzan a caer: están en una cacería y ellos son la presa.
Películas donde un grupo de personas son perseguidas y cazadas por otro (sádico) grupo las hay a pares. Se me ocurre aquella cinta protagonizada por Rutger Hauer, Juego de supervivencia, o, salvando las distancias, 31, de Rob Zombie, la mítica Perseguido con Schwarzenegger como gran protagonista o Blanco humano, con un melenudo Van Damme dirigido por el inefable John Woo. Así que La caza (The Hunt, 2020) no es que estuviera en mi órbita, más cuando había leído algún comentario que no la ponía por las nubes precisamente y, también, la nota en Filmaffinity no llegaba al aprobado (aunque no es que dicha nota se pueda tomar como referencia infalible). No obstante, el hecho de que no supiera qué ver, y que se me apeteciera desconectar un poco tras visionar varios dramas de forma consecutiva, hizo que optara por pagar la entrada para ver la película dirigida por Craig Zobel (Compliance) y escrita por Nick Cuse (The Leftovers) y Damon Lindelof (Perdidos, Watchmen).
Ciertamente La caza parece la típica cinta de cacerías humanas, pero ya con la presentación juega con que no será exactamente así, cosa que desmienten los primeros minutos en el bosque, con la típica rubia perdida, el protagonista de cara cuadrada y seguro de sí mismo, o el gordinflón de turno. De hecho, cuando comienzan los tiros nos vamos dando cuenta de que, en efecto, los creadores del invento están intentando aportar cosas nuevas, y más cuando un grupo de personajes terminan en una gasolinera. Y es que aparte de mucha violencia y buenas dosis de casquería (me esperaba menos, pero forma parte del juego y del tono decididamente poco serio de todo el film), hay mucho humor (bastante negro en ocasiones) y se han atrevido a meter crítica política y sociológica. De hecho es una alegoría bastante explícita de la dividida y aparentemente cada vez más sociedad (loca) en la que vivimos, de los extremismos en las redes sociales que se trasladan a la realidad. Así que está plagada de chascarrillos sobre lo enfermizo de ser en ocasiones tan políticamente correctos, y las contradicciones que se dan tanto en aquellos que pueden ser más progresistas y los que son conservadores (sin nada de sutilezas, por cierto) o tirando a fachas.
Ese es un aspecto del film que hace que gane bastante (aunque cierto parlanchín grupillo de la sala no parecía opinar lo mismo... menos mal que terminaron largándose), ya que aporta dosis de originalidad a la par que el espectador se puede ver reflejado de alguna manera en algunas de las situaciones o diálogos. También ayudan los personajes y, fundamentalmente, la gran protagonista del asunto, Betty Gilpin, actriz que no me suena haberla visto antes probablemente porque sobre todo ha trabajado para televisión en series como GLOW, Masters of Sex o The Walker, con un personaje, Crystal, que es más raro que un perro verde, cuya frialdad y mirada perdida te hace preguntarte de dónde sale y por qué es así (algún apunte se nos da, como cuando cuenta el cuento de la liebre y la tortuga). Aunque sale poco en pantalla Hilary Swank (Insomnio) también es una presencia destacable, su Athena es el antagonista y una mujer con pocos escrúpulos pero con las cosas bastante claras. Otros miembros reseñables del reparto son Ethan Suplee (American History X), Ike Barinholtz (Escuadrón suicida), Wayne Duvall (Prisioneros), Emma Roberts (Somos los Miller), Glenn Howerton (Serenity), Amy Madigan (Campo de sueños) o, entre otros, Reed Birney (House of Cards).
Probablemente vayas a ver La caza para pasar un rato desconectando el cerebro, y te servirá para ello, ya que es una película con mucha acción y violencia y plagada de humor. Sin embargo, es probable que te termine por gustar más por los apuntes sociales y políticos que jalonan toda la historia... o lo mismo te molesta.
Películas donde un grupo de personas son perseguidas y cazadas por otro (sádico) grupo las hay a pares. Se me ocurre aquella cinta protagonizada por Rutger Hauer, Juego de supervivencia, o, salvando las distancias, 31, de Rob Zombie, la mítica Perseguido con Schwarzenegger como gran protagonista o Blanco humano, con un melenudo Van Damme dirigido por el inefable John Woo. Así que La caza (The Hunt, 2020) no es que estuviera en mi órbita, más cuando había leído algún comentario que no la ponía por las nubes precisamente y, también, la nota en Filmaffinity no llegaba al aprobado (aunque no es que dicha nota se pueda tomar como referencia infalible). No obstante, el hecho de que no supiera qué ver, y que se me apeteciera desconectar un poco tras visionar varios dramas de forma consecutiva, hizo que optara por pagar la entrada para ver la película dirigida por Craig Zobel (Compliance) y escrita por Nick Cuse (The Leftovers) y Damon Lindelof (Perdidos, Watchmen).
Ciertamente La caza parece la típica cinta de cacerías humanas, pero ya con la presentación juega con que no será exactamente así, cosa que desmienten los primeros minutos en el bosque, con la típica rubia perdida, el protagonista de cara cuadrada y seguro de sí mismo, o el gordinflón de turno. De hecho, cuando comienzan los tiros nos vamos dando cuenta de que, en efecto, los creadores del invento están intentando aportar cosas nuevas, y más cuando un grupo de personajes terminan en una gasolinera. Y es que aparte de mucha violencia y buenas dosis de casquería (me esperaba menos, pero forma parte del juego y del tono decididamente poco serio de todo el film), hay mucho humor (bastante negro en ocasiones) y se han atrevido a meter crítica política y sociológica. De hecho es una alegoría bastante explícita de la dividida y aparentemente cada vez más sociedad (loca) en la que vivimos, de los extremismos en las redes sociales que se trasladan a la realidad. Así que está plagada de chascarrillos sobre lo enfermizo de ser en ocasiones tan políticamente correctos, y las contradicciones que se dan tanto en aquellos que pueden ser más progresistas y los que son conservadores (sin nada de sutilezas, por cierto) o tirando a fachas.
Ese es un aspecto del film que hace que gane bastante (aunque cierto parlanchín grupillo de la sala no parecía opinar lo mismo... menos mal que terminaron largándose), ya que aporta dosis de originalidad a la par que el espectador se puede ver reflejado de alguna manera en algunas de las situaciones o diálogos. También ayudan los personajes y, fundamentalmente, la gran protagonista del asunto, Betty Gilpin, actriz que no me suena haberla visto antes probablemente porque sobre todo ha trabajado para televisión en series como GLOW, Masters of Sex o The Walker, con un personaje, Crystal, que es más raro que un perro verde, cuya frialdad y mirada perdida te hace preguntarte de dónde sale y por qué es así (algún apunte se nos da, como cuando cuenta el cuento de la liebre y la tortuga). Aunque sale poco en pantalla Hilary Swank (Insomnio) también es una presencia destacable, su Athena es el antagonista y una mujer con pocos escrúpulos pero con las cosas bastante claras. Otros miembros reseñables del reparto son Ethan Suplee (American History X), Ike Barinholtz (Escuadrón suicida), Wayne Duvall (Prisioneros), Emma Roberts (Somos los Miller), Glenn Howerton (Serenity), Amy Madigan (Campo de sueños) o, entre otros, Reed Birney (House of Cards).
Probablemente vayas a ver La caza para pasar un rato desconectando el cerebro, y te servirá para ello, ya que es una película con mucha acción y violencia y plagada de humor. Sin embargo, es probable que te termine por gustar más por los apuntes sociales y políticos que jalonan toda la historia... o lo mismo te molesta.
LO MEJOR:
-Su desprejuiciado desarrollo, con unos personajes pasados de rosca.
-Tiene buena acción y mucho humor.
-Una protagonista muy raruna.
LO PEOR:
-Un poco menos de casquería (sobre todo ese ojo) no me hubiese molestado.
¿Quién debería verla?
Quien desee evadirse un rato con un film violento, que no se toma muy en serio a sí mismo, tiene una buena opción aunque...
¿Y quién no?
Aunque lo mismo los temas políticos y sociológicos que toca te importen un bledo (o no les veas la gracia) y te acabe por decepcionar igual que al mencionado grupo de chavales.
-Su desprejuiciado desarrollo, con unos personajes pasados de rosca.
-Tiene buena acción y mucho humor.
-Una protagonista muy raruna.
LO PEOR:
-Un poco menos de casquería (sobre todo ese ojo) no me hubiese molestado.
¿Quién debería verla?
Quien desee evadirse un rato con un film violento, que no se toma muy en serio a sí mismo, tiene una buena opción aunque...
¿Y quién no?
Aunque lo mismo los temas políticos y sociológicos que toca te importen un bledo (o no les veas la gracia) y te acabe por decepcionar igual que al mencionado grupo de chavales.
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