24 febrero 2022

Biblioteca Studio Ghibli: Porco Rosso, de Manuel Robles

Porco Rosso es una de las películas más peculiares y personales de la rica filmografía de Hayao Miyazaki, y su primera incursión en un cine dirigido a un público más adulto y maduro. Un film donde el cineasta dio alas a su fascinación por la aviación y, también, por una época concreta de la historia de la misma. Y es, por tanto, una producción con una historia interesante detrás.

No se me ocurre mejor autor para un libro sobre el mencionado film que Manu Robles. El pionero en esto de difundir el cine de Studio Ghibli, en la red de redes y a través de ensayos, siempre se ha declarado gran fan de la cinta y, de hecho, hace unos años incluso autoeditó un monográfico sobre la misma, por lo que no sorprende que, cuando hicieron el reparto de la primera tanda de películas a analizar de la colección publicada por Héroes de Papel, fuese él el encargado de escribir el volumen que nos ocupa.

Biblioteca Studio Ghibli: Porco Rosso sigue la senda de los ya reseñados ensayos sobre El viaje de Chihiro y La princesa Mononoke, un libro que entra por los ojos nada más verlo y que, cuando echas otro par de ojos a su interior, te da más ganas de leer al observar su bonito acabado (como esas guardas, o las ilustraciones inspiradas en el film que ilustran cada capítulo) pero, lo mejor de todo, es que una vez te pones a ello no decepciona.

El volumen se divide en diez capítulos más la introducción (a la colección), el prólogo, y los apartados dedicados a la mercadotecnia, la bibliografía y los agradecimientos. La introducción es común en todos los libros (desconozco si lo será también en el dedicado a El castillo ambulante), mientras que el prólogo en esta ocasión lo ha escrito el carismático mangaka Kenny Ruiz. El primero de los capítulos recoge las cabezas visibles del equipo que creó la película y el segundo nos hace un resumen de cómo estaba el mundo el año del estreno, resaltando hechos históricos o curiosos que acaecieron.

Aunque el capítulo tercero se titula Punto de partida lo cierto es que va más allá de ello, ya que a pesar de que, en efecto, recoge dicho punto, empezando por lo que había hecho previamente el estudio, el autor aprovecha para contarnos obras posteriores de Miyazaki (algunas enlazadas con ésta, pues pertenecen a su serie Cuadernos de apuntes), los cambios en Studio Ghibli que se iniciaron en aquella época (tras los éxitos de Nicky, la aprendiz de bruja y Recuerdos del ayer), la elección del elenco de voces y el éxito en la cartelera japonesa y del resto del mundo (o su llegada a formatos domésticos, incluyendo sus últimas ediciones en España y sus pases por diferentes canales), así como su repercusión a lo largo del tiempo.
Uno de los capítulos con más chicha es el dedicado a los personajes, donde los describe tanto física como psicológicamente, y recoge en quiénes se inspiraron. El siguiente capítulo, dedicado a la producción, también denota lo exhaustivo de la revisión del film (y de lo detallado del mismo), ya que hasta nos habla de las armas que aparecen, por supuesto los hidroaviones (con sus características técnicas y todo), y el estilismo y la comida, someramente de la promoción y de la secuela que se quedó en un simple deseo.

El sexto capítulo se centra en la (magnífica) música de la película, que compuso, como siempre, Joe Hisaishi. Nos informa de todos los discos publicados, el número de temas y sus títulos (con su correspondiente traducción al español), su duración e incluso en qué momento de la película los podemos escuchar. El siguiente capítulo me ha resultado particularmente ameno e interesante, puesto que nos hace un repaso de historia (del periodo previo a la Gran Guerra, la misma I Guerra Mundial y los años posteriores) para contextualizar en qué momento ocurren las hazañas de Porco y lo que se puede apreciar en el film.

Las páginas dedicadas a las referencias siempre suelen ser de especial interés y, visionando Porco Rosso, algunas son bastante evidentes (como Casablanca), pero otras no lo son tanto si no se conocen las obras originales (pienso sobre todo en el relato de Roald Dahl), así que descubrirlas siempre es un placer e incitan a verlas o leerlas. Este capítulo también recoge una declaración de Miyazaki que me parece muy ácida, así como un apartado de autorreferencias, algunas un tanto pilladas por los pelos, si bien lo que más gracia me ha hecho son los gazapos.

Tras la ficha técnica tenemos una entrevista al actor de doblaje, Shuichiro Moriyama, que encarnaba al protagonista y que, a pesar de la brevedad de la misma, es muy estimulante..., pero hubiera agradecido que fuese más extensa; y tras ella Manu nos relata en el epílogo su historia personal con Ghibli y Porco Rosso. Después, tenemos un amplio capítulo dedicado a toda (o casi) la mercadotecnia aparecida sobre el film, una muy interesante selección fotográfica (si bien algunas imágenes son un poco oscuras o tienen sombras indeseadas) que hará las delicias (o despertará las envidias) del coleccionista que todos llevamos dentro.

Como detalles negativos, poco hay que apuntar. Esos 19.630 millones de euros que supuestamente recaudó Nicky, la aprendiz de bruja (por no hablar de los 24.542 millones de Porco Rosso) son tan absurdamente altos que entiendo que lo que es un punto debería ser una coma (como así deduzco al leer la ficha técnica y bajar la cifra a los casi 20 millones de euros); también me tiene confundido el apellido del protagonista, que no me queda claro si es Pagotto, como se indica al principio, o Pagot, como se nombra en el resto del texto. Alguna erratilla más se les ha colado, así como alguna redundancia, pero nada que enturbie las buenas impresiones generales.

El volumen, como ya he adelantado, es tan bonito como los dos libros precedentes. Este es el más breve de los tres, pero también hay que decir que el de Marta García tenía una fuente mayor. Las ilustraciones originales inspiradas en la película, obra de Ezequiel Sona, son maravillosas, y la edición está muy cuidada, con buena calidad de papel y una encuadernación robusta (en mi caso le pongo la pega de que en mi ejemplar está ligeramente arañada la cubierta y contracubierta), como nos tiene acostumbrados la editorial sevillana.

BSG: Porco Rosso es una lectura que gozarán aquellas personas que hayan disfrutado con esta estupenda película de Hayao Miyazaki, es una forma de revisionarla y de encontrar nuevos detalles, además de descubrir los entresijos de su producción.


LO MEJOR:
-Un buen libro, ameno y accesible (sí, ya sé que me repito mucho), que analiza el film de pe a pa.
-La bonita y currada edición.

LO PEOR:
-Por poner algo, que no sea perfecto y tenga alguna que otra errata.

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