Poco a poco la bibliografía en español dedicada a Studio Ghibli y, particularmente, al cine del maestro Hayao Miyazaki se ha ido ampliando. Se puede decir que tenemos disponible un interesante y variado repertorio para elegir. Aún con todo, siempre se puede indagar más o, al menos, hacerlo desde una perspectiva diferente, y eso es lo que hizo Anna Junyent con el ensayo al que dedico esta entrada.
Como ya hicieran otros autores, como Raúl Fortes o Laura Montero, Junyent parte de un trabajo de fin de grado para dar luz a un volumen donde nos habla de las diez películas que Miyazaki ha dirigido hasta la fecha dentro de Studio Ghibli (aunque Nausicaä no sea, técnicamente, de Ghibli, como la propia autora indica), y lo hace partiendo desde un punto de vista diferente, ya que no busca mostrar todos los secretos de los filmes reseñados, sino que se centra en sus personajes y su género. Su título, Mujeres de Ghibli, ya da la clave de lo que nos quiere contar, aunque no solo hable de los personajes femeninos.
Dividido en diez capítulos, cada uno correspondiente a una película, más un prólogo escrito por Álvaro López (autor o coautor de no pocos libros sobre Studio Ghibli reseñados en estas mismas páginas virtuales), una introducción y un breve epílogo, la estructura de Mujeres de Ghibli es clara y se repite en cada película.
En la introducción nos cuenta, muy sucintamente, los inicios de la animación nipona, y también explica el contexto histórico y social japonés, además de un poco de la biografía de Miyazaki, sus motivos para ser animador y sus primeros pasos en el mundillo. Por supuesto, también comenta el papel de la mujer en la sociedad de Japón y la imagen y arquetipos arraigados de representación de los personajes femeninos. Una parte del todo necesaria para situar al lector sobre la importancia del hecho de que Miyazaki proyectara, ya desde sus trabajos primigenios, un prototipo de mujer muy distinta a la corriente mayoritaria. Eso sí, a pesar de su interés y de ser totalmente necesaria, tiene el problema de contar demasiadas cosas en poco espacio, por lo que resulta atropellada y, probablemente, más de un lector se puede perder en algunos tramos si no tiene una base sobre lo que narra (como el Mundo Flotante).
Cada capítulo empieza con una pequeña ficha del film a tratar, con su título original y el de la versión española, fecha de estreno, duración, director y guionista, compositor de la banda sonora y compañías productoras; en otro cuadro nos indica los personajes protagonistas, así como sus aliados, antagonistas y aliados de estos últimos, dándonos como último dato el número de personajes secundarios, es decir todos aquellos que tienen al menos una frase, separados por sexos. En todos los textos nos hace una especie de breve introducción donde explica qué inspiró o motivó la creación del film y también, si se da el caso, la inspiración del que parte el personaje principal. Tras ello, hace una sinopsis detallada y después ya se mete con los personajes, empezando por lo general, describiendo de forma más o menos escueta a los aliados y antagonistas, para luego centrarse en los protagonistas, donde se explaya más en sus personalidades y evolución a lo largo de la historia. Por último están las conclusiones. Repartidos a lo largo de las páginas también podemos leer textos destacados con diferente información, como curiosidades o anotaciones respecto a algún punto que aparece en el texto principal.
Como ya hicieran otros autores, como Raúl Fortes o Laura Montero, Junyent parte de un trabajo de fin de grado para dar luz a un volumen donde nos habla de las diez películas que Miyazaki ha dirigido hasta la fecha dentro de Studio Ghibli (aunque Nausicaä no sea, técnicamente, de Ghibli, como la propia autora indica), y lo hace partiendo desde un punto de vista diferente, ya que no busca mostrar todos los secretos de los filmes reseñados, sino que se centra en sus personajes y su género. Su título, Mujeres de Ghibli, ya da la clave de lo que nos quiere contar, aunque no solo hable de los personajes femeninos.
Dividido en diez capítulos, cada uno correspondiente a una película, más un prólogo escrito por Álvaro López (autor o coautor de no pocos libros sobre Studio Ghibli reseñados en estas mismas páginas virtuales), una introducción y un breve epílogo, la estructura de Mujeres de Ghibli es clara y se repite en cada película.
En la introducción nos cuenta, muy sucintamente, los inicios de la animación nipona, y también explica el contexto histórico y social japonés, además de un poco de la biografía de Miyazaki, sus motivos para ser animador y sus primeros pasos en el mundillo. Por supuesto, también comenta el papel de la mujer en la sociedad de Japón y la imagen y arquetipos arraigados de representación de los personajes femeninos. Una parte del todo necesaria para situar al lector sobre la importancia del hecho de que Miyazaki proyectara, ya desde sus trabajos primigenios, un prototipo de mujer muy distinta a la corriente mayoritaria. Eso sí, a pesar de su interés y de ser totalmente necesaria, tiene el problema de contar demasiadas cosas en poco espacio, por lo que resulta atropellada y, probablemente, más de un lector se puede perder en algunos tramos si no tiene una base sobre lo que narra (como el Mundo Flotante).
Cada capítulo empieza con una pequeña ficha del film a tratar, con su título original y el de la versión española, fecha de estreno, duración, director y guionista, compositor de la banda sonora y compañías productoras; en otro cuadro nos indica los personajes protagonistas, así como sus aliados, antagonistas y aliados de estos últimos, dándonos como último dato el número de personajes secundarios, es decir todos aquellos que tienen al menos una frase, separados por sexos. En todos los textos nos hace una especie de breve introducción donde explica qué inspiró o motivó la creación del film y también, si se da el caso, la inspiración del que parte el personaje principal. Tras ello, hace una sinopsis detallada y después ya se mete con los personajes, empezando por lo general, describiendo de forma más o menos escueta a los aliados y antagonistas, para luego centrarse en los protagonistas, donde se explaya más en sus personalidades y evolución a lo largo de la historia. Por último están las conclusiones. Repartidos a lo largo de las páginas también podemos leer textos destacados con diferente información, como curiosidades o anotaciones respecto a algún punto que aparece en el texto principal.
Como otros libros publicados por Diábolo Ediciones, en Mujeres de Ghibli hay una clara preponderancia de la imagen sobre el texto. De hecho aquí todavía se hace más patente, ya que la fuente y el espaciado entre líneas son mayores que en otros volúmenes dedicados a producciones del estudio nipón, dando la impresión de que se ha inflado un poco para cumplir un estándar de número de páginas, que llegan a 208. No obstante, no se le puede poner pega al acabado físico del mismo, puesto que resulta atractivo a la vista y al tacto, sigue siendo tapa dura como el resto de la colección y el papel y la impresión son de calidad (y la encuadernación, que se me ha caído por accidente en un par de ocasiones y ha resistido la mar de bien). Su precio de salida es de 25,95 euros.
Si bien la edición, física y visualmente hablando, es del todo satisfactoria, conviene dar más de un tirón de orejas a la editorial en esta ocasión. A diferencia de otros ensayos, Mujeres de Ghibli tiene recurrentes fallas a lo largo de todos los capítulos, además de expresiones un tanto extrañas o frases a las que le faltan palabras, hecho que constata que no ha pasado por una revisión ortotipográfica (y si lo ha hecho, se hizo con prisas) ajena a los ojos de la autora. Errores que, por momentos, lastran la, por otra parte, ligera lectura, llegando a ser irritante en según qué pasajes. No obstante, como mi ejemplar es de la primera edición, no puedo sino confiar en que en la segunda corrigieran la totalidad, o la mayor parte al menos, de las erratas.
Pero, si nos olvidamos de las faltas, es un libro que se lee de forma ágil. Eso se debe en parte a lo mencionado anteriormente respecto al tamaño de la fuente y el espaciado de la misma, y también a que, a pesar de partir de un trabajo de fin de grado, no es un texto académico, por lo que es muy accesible para todo tipo de lectores. Ahora bien, y bajo mi punto de vista, esta ligereza deja la sensación de que la autora pasa de puntillas por los temas que trata.
A pesar de ofrecernos detalles, como el referido número de personajes, mujeres y hombres, con línea de diálogo, que denotan un visionado cuanto menos atento de los largometrajes, para quien haya leído buena parte de la bibliografía sobre Ghibli publicada en España no aporta casi nada lo que se expone en este volumen. Quizá también lleve a engaño el subtítulo de la obra, La huella femenina de Miyazaki en el anime, porque, aunque es un campo muy amplio y muy difícil de abarcar, bien podría haber indagado en cómo ha podido influir el tratamiento de los personajes del creador de Mi vecino Totoro en sus coetáneos o posteriores cineastas, buscando en producciones, para televisión o pantalla grande, modelos femeninos que encajasen con el tipo de personaje que suele crear. Asimismo, podría haber escarbado más en los referentes de Miyazaki.
El mayor aporte de Mujeres de Ghibli es el punto de vista en el que está escrito. La perspectiva de género es un tema que se ha abordado en otros ensayos precedentes pero de soslayo, y aquí se centra en ello, analizando los personajes principales y ofreciéndonos datos de interés sobre los mismos. Todo ello de forma muy asequible, apto para todo tipo de lectores, es más, personalmente es un libro que recomiendo a quien no haya leído sobre el estudio de animación japonés, es una buena manera de ir introduciéndose en la teoría sobre el mismo, para luego, si se despierta el gusanillo, profundizar más con otros estudios más pormenorizados, detallados y, también en algunos casos, duros de leer.
Si bien la edición, física y visualmente hablando, es del todo satisfactoria, conviene dar más de un tirón de orejas a la editorial en esta ocasión. A diferencia de otros ensayos, Mujeres de Ghibli tiene recurrentes fallas a lo largo de todos los capítulos, además de expresiones un tanto extrañas o frases a las que le faltan palabras, hecho que constata que no ha pasado por una revisión ortotipográfica (y si lo ha hecho, se hizo con prisas) ajena a los ojos de la autora. Errores que, por momentos, lastran la, por otra parte, ligera lectura, llegando a ser irritante en según qué pasajes. No obstante, como mi ejemplar es de la primera edición, no puedo sino confiar en que en la segunda corrigieran la totalidad, o la mayor parte al menos, de las erratas.
Pero, si nos olvidamos de las faltas, es un libro que se lee de forma ágil. Eso se debe en parte a lo mencionado anteriormente respecto al tamaño de la fuente y el espaciado de la misma, y también a que, a pesar de partir de un trabajo de fin de grado, no es un texto académico, por lo que es muy accesible para todo tipo de lectores. Ahora bien, y bajo mi punto de vista, esta ligereza deja la sensación de que la autora pasa de puntillas por los temas que trata.
A pesar de ofrecernos detalles, como el referido número de personajes, mujeres y hombres, con línea de diálogo, que denotan un visionado cuanto menos atento de los largometrajes, para quien haya leído buena parte de la bibliografía sobre Ghibli publicada en España no aporta casi nada lo que se expone en este volumen. Quizá también lleve a engaño el subtítulo de la obra, La huella femenina de Miyazaki en el anime, porque, aunque es un campo muy amplio y muy difícil de abarcar, bien podría haber indagado en cómo ha podido influir el tratamiento de los personajes del creador de Mi vecino Totoro en sus coetáneos o posteriores cineastas, buscando en producciones, para televisión o pantalla grande, modelos femeninos que encajasen con el tipo de personaje que suele crear. Asimismo, podría haber escarbado más en los referentes de Miyazaki.
El mayor aporte de Mujeres de Ghibli es el punto de vista en el que está escrito. La perspectiva de género es un tema que se ha abordado en otros ensayos precedentes pero de soslayo, y aquí se centra en ello, analizando los personajes principales y ofreciéndonos datos de interés sobre los mismos. Todo ello de forma muy asequible, apto para todo tipo de lectores, es más, personalmente es un libro que recomiendo a quien no haya leído sobre el estudio de animación japonés, es una buena manera de ir introduciéndose en la teoría sobre el mismo, para luego, si se despierta el gusanillo, profundizar más con otros estudios más pormenorizados, detallados y, también en algunos casos, duros de leer.
LO MEJOR:
-El inédito punto de vista desde el que está abordado.
-Que es de lectura muy amigable, ideal para quien no haya leído mucho, o nada, sobre Ghibli.
-La edición es bonita y robusta, como nos tiene acostumbrados la editorial madrileña.
LO PEOR:
-La introducción pedía una extensión mayor, tiene una frase donde se entiende que Takahata y Miyazaki trabajaron con Tezuka...
-Porqué, Nibakiri y otros fallos ortotipográficos recurrentes.
-Algunas expresiones un tanto extrañas o frases donde falta alguna palabra...
-¿Periodos Heinan, Meji y Muromacchi?
Otras opiniones:
Ecos de Asia
-El inédito punto de vista desde el que está abordado.
-Que es de lectura muy amigable, ideal para quien no haya leído mucho, o nada, sobre Ghibli.
-La edición es bonita y robusta, como nos tiene acostumbrados la editorial madrileña.
LO PEOR:
-La introducción pedía una extensión mayor, tiene una frase donde se entiende que Takahata y Miyazaki trabajaron con Tezuka...
-Porqué, Nibakiri y otros fallos ortotipográficos recurrentes.
-Algunas expresiones un tanto extrañas o frases donde falta alguna palabra...
-¿Periodos Heinan, Meji y Muromacchi?
Otras opiniones:
Ecos de Asia
Es la hora de las tortas!!
Otros libros sobre Ghibli ideales para principiantes:
Antes de mi vecino Miyazaki
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Antes de mi vecino Miyazaki
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