31 agosto 2023

Misión: Imposible - Sentencia mortal. Parte 1

Ethan Hunt es requerido para otra misión, la de recuperar una llave que tiene en su poder su amiga Ilsa Faust (Rebecca Ferguson), lo que dará lugar a una persecución en varios países para hacerse con la misma y, con ello, con el control de una herramienta que puede cambiar el orden mundial.

Desde que J.J. Abrams resucitara la saga con su tercera entrega (lo cual no quiere decir que la segunda fuera un fracaso), Misión: Imposible se ha convertido en un valor seguro en la taquilla merced a sus magníficas secuencias de acción (superando secuela tras secuela a la precedente) y unos libretos con giros continuos con los que siempre, de uno u otro modo, sorprenden al espectador, sumado a ello un eficaz elenco con un carismático y entregado actor como Tom Cruise a la cabeza.

El protagonista de Top Gun fichó a Christopher McQuarrie para que dirigiera Nación secreta, siendo Misión: Imposible - Sentencia mortal. Parte 1 (Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One, 2023) la tercera colaboración en la franquicia, rompiendo la tradición que había hasta entonces de un director distinto para cada película. Esta primera parte de Sentencia mortal se viene promocionando desde hace tiempo, especialmente por las nuevas locuras que Cruise se ha atrevido a hacer sin utilizar dobles (como lanzarse en moto desde un acantilado), y lo cierto es que no defrauda.

Y, de hecho, probablemente sea la más redonda de las entregas dirigidas por McQuarrie y una de las mejores de la franquicia, y es que a pesar de ser de las más largas (con 163 minutos), al terminar uno se hace la pregunta, ¿ya se acabó? Y es que su ritmo es tan ágil como nos tienen acostumbrados, alternando momentos más o menos calmos (como los preparativos del plan final o la reunión muy informativa de jefazos) con set pieces de acción y persecución perfectamente rodadas (y editadas), alguna como la de Roma la más humorística de la saga.

Pero más allá de eso, la historia toca temas muy candentes en la actualidad, como son la manipulación de la verdad, la IA o la crisis medioambiental provocada por el cambio climático (y todo lo que ello conlleva), lo que la hace inquietante al resultar altamente verosímil.

Las nuevas incorporaciones al reparto terminan de sazonarla. Hayley Atwell (Capitán América: El primer vengador) hace de una hábil ladrona con la que se tropieza Hunt, y la cual se verá inmersa en una silenciosa lucha internacional muy a su pesar; mientras que Esai Morales (El maestro jardinero) es Gabriel, un fanático individuo que se mueve en las sombras y que comparte pasado con Hunt, interpretando Pom Klementieff (Guardianes de la galaxia) a una de sus secuaces, una mortífera asesina que disfruta notablemente con su trabajo.

Misión: Imposible vuelve a sorprender para bien en su séptima entrega, un thriller de acción con muchas sorpresas, un Tom Cruise dándolo todo como siempre y unas frenéticas escenas (la del tren del clímax es más que notable) donde el espectador no puede sino agarrarse a la butaca de puro e intenso gozo.


LO MEJOR:
-Muy buena historia, dirección, música.
-Las secuencias de acción y las locuras de Tom Cruise.
-Un reparto que cumple de sobra, incluyendo unas acertadas incorporaciones.
-Que es muy entretenida, se pasa como un suspiro.
-Que mira a los orígenes de la saga (fotográficamente me recuerda a la primera).

LO PEOR:
-Que haya que esperar para ver el final de la historia.
-Que a pesar de llevar recaudados cerca de 600 millones de dólares se considere un fracaso (la pandemia hizo que su presupuesto se disparara).

¿Quién debería verla?
Quien busque una buena película de acción y suspense (aunque para disfrutarla totalmente lo suyo es haber visto los filmes precedentes).
 
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