Termina el invierno y es hora de que Ernest despierte, pero lo hace con un hecho trágico: su querido violín sufre un accidente. Solo en un lugar puede ser reparado, pero Ernest no parece tener mucho interés en regresar a Galimatia, su tierra natal.No cuenta con la cabezonería de Célestine.
Una década después de su primera aventura animada, regresan a la pantalla grande los personajes creados por Gabrielle Vincent con una historia que no tiene nada que envidiar a la primera y, de hecho, quizá la supere en nivel de entretenimiento y, también, en lo que a belleza plástica se refiere.
En esta ocasión dirigen, con guion de Guillaume Mautalent y Sebastien Oursel, Jean-Christophe Roger y Julien Chheng, quien ya tienen conocimiento de los personajes al haberse encargado tanto de la serie de TV como del film episódico navideño. Y bien que le han cogido el tono, pues combinan, como hicieran Aubier, Patar y Renner en Ernest & Célestine, la ternura y simpatía de unos personajes diferentes pero que se complementan, con una historia que les pone en mil aprietos y que, como aquélla, está lejos de ser superficial.
Aunque si uno se queda en la superficie tampoco está nada mal, ya que la animación es si cabe más perfecta y bonita, con unos entornos más variados y plagados de detalles (Galimatia está llena de absurdeces curiosas y ocurrentes), y un mayor número de personajes (como la familia de Ernest y la policía) que dan mucho juego por todo lo que pasan los protagonistas (no faltan las persecuciones, frenéticas y divertidas).
Es casi un milagro que El viaje de Ernest & Célestine (Ernest et Célestine: Le voyage en Charabie, 2022) haya llegado a (unos pocos) cines y no haya acabado directamente en una plataforma, y toda una alegría el haber podido disfrutar de ella, pues es todavía más divertida que la primera y sigue animando a su espectadores a ser ellos mismos y rebelarse ante imposiciones absurdas e injustas. Muy recomendable.
Una década después de su primera aventura animada, regresan a la pantalla grande los personajes creados por Gabrielle Vincent con una historia que no tiene nada que envidiar a la primera y, de hecho, quizá la supere en nivel de entretenimiento y, también, en lo que a belleza plástica se refiere.
En esta ocasión dirigen, con guion de Guillaume Mautalent y Sebastien Oursel, Jean-Christophe Roger y Julien Chheng, quien ya tienen conocimiento de los personajes al haberse encargado tanto de la serie de TV como del film episódico navideño. Y bien que le han cogido el tono, pues combinan, como hicieran Aubier, Patar y Renner en Ernest & Célestine, la ternura y simpatía de unos personajes diferentes pero que se complementan, con una historia que les pone en mil aprietos y que, como aquélla, está lejos de ser superficial.
Aunque si uno se queda en la superficie tampoco está nada mal, ya que la animación es si cabe más perfecta y bonita, con unos entornos más variados y plagados de detalles (Galimatia está llena de absurdeces curiosas y ocurrentes), y un mayor número de personajes (como la familia de Ernest y la policía) que dan mucho juego por todo lo que pasan los protagonistas (no faltan las persecuciones, frenéticas y divertidas).
Es casi un milagro que El viaje de Ernest & Célestine (Ernest et Célestine: Le voyage en Charabie, 2022) haya llegado a (unos pocos) cines y no haya acabado directamente en una plataforma, y toda una alegría el haber podido disfrutar de ella, pues es todavía más divertida que la primera y sigue animando a su espectadores a ser ellos mismos y rebelarse ante imposiciones absurdas e injustas. Muy recomendable.
LO MEJOR:
-La historia es francamente buena y muy entretenida.
-La animación sigue siendo una delicia, todavía mejor de hecho.
-Que haya llegado a los cines.
LO PEOR:
-Que no llegue a un público amplio como merecería.
¿Quién debería verla?
A quien le guste el buen cine de animación.
-La historia es francamente buena y muy entretenida.
-La animación sigue siendo una delicia, todavía mejor de hecho.
-Que haya llegado a los cines.
LO PEOR:
-Que no llegue a un público amplio como merecería.
¿Quién debería verla?
A quien le guste el buen cine de animación.
¿Y quién no?
¿Quien sea incapaz de tocar más de una nota?
Animación europea de calidad:
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