Carla Nowak (Leonie Benesch) es profesora en un instituto de secundaria, donde algunos de sus compañeros han sido víctimas de robos, por lo que inician una especie de redada entre el alumnado. No obstante, ella no está de acuerdo en dicho proceder, así que idea una pequeña trampa en la sala de profesores para intentar aprehender a la persona malhechora. Y capta una prueba, pero el curso se le complicará mucho a partir de ello.
Sala de profesores (Das Lehrerzimmer, 2023) es una de las candidatas al Oscar a Mejor película de habla no inglesa, y quizás una de las más peculiares de las aspirantes dado donde transcurre su historia. Dirigida por Ilker Çatak y escrita por este junto a Johannes Duncker, lo que podía ser un drama escolar (con toques sociales) es un thriller en toda regla, y de los más intensos que se pueden disfrutar (y sufrir).
Desde el primer plano te sorprende, un picado con el rostro de la protagonista enmarcado en un formato 4:3. Este formato parecía olvidado hacía ya tiempo (¿queda alguien con una tele cuadrada?), pero en los últimos años cineastas como, recientemente, Isabel Coixet o incluso Zack Snyder han recurrido a él para contar sus historias. Todos lo hacen por una razón, y en este caso queda muy clara, pues aprisiona a los personajes (especialmente a nuestra profe protagonista) y hace que la claustrofobia aparezca en los espectadores, quienes ven que los sucesos se acumulan y los conflictos se agravan, impactando especialmente en una persona que lo que pretende desde el principio es hacer lo correcto (y proteger a sus alumnos).
Más allá de la relación de aspecto, el ritmo de la cinta está medido al milímetro, creando secuencia a secuencia un crescendo, tensionando la atmósfera hasta niveles que se ven en pocas cintas de suspense con grandes estrellas y presupuestos millonarios, y eso en un único entorno, el instituto, y unos pocos escenarios, sin necesidad de persecuciones imposibles o grandes set pieces de acción (aunque no le faltan sus toques), solo con una inteligente puesta en escena y una música que nos dice que debemos prepararnos para cualquier cosa.
A todo ello le sumamos un gran trabajo actoral, con profesores encarnados por, Eva Löbau (Malditos bastardos), Michael Klammer (Transfer), Anne-Kathrin Gummich (The Reader), Kathrin Wehlisch (Phoenix) o Sarah Bauerett (Tár), todos muy bien en sus papeles, pero a la que hay que poner en un pedestal es a la mencionada Benesch (La cinta blanca), quien aparece en la mayor parte de los planos y sobre la que se sostiene mayormente la cinta. Por supuesto, también habría que mencionar a los alumnos, especialmente a Leonard Stettnisch, quien a la postre se convierte en otra de las víctimas colaterales.
Sala de profesores es de las películas más intensas y tensas que he visto en mucho tiempo, un inesperado thriller que demuestra que con un guion sólido y una excelente dirección se puede hacer cine de cualquier género en cualquier entorno. Del todo recomendable.
Sala de profesores (Das Lehrerzimmer, 2023) es una de las candidatas al Oscar a Mejor película de habla no inglesa, y quizás una de las más peculiares de las aspirantes dado donde transcurre su historia. Dirigida por Ilker Çatak y escrita por este junto a Johannes Duncker, lo que podía ser un drama escolar (con toques sociales) es un thriller en toda regla, y de los más intensos que se pueden disfrutar (y sufrir).
Desde el primer plano te sorprende, un picado con el rostro de la protagonista enmarcado en un formato 4:3. Este formato parecía olvidado hacía ya tiempo (¿queda alguien con una tele cuadrada?), pero en los últimos años cineastas como, recientemente, Isabel Coixet o incluso Zack Snyder han recurrido a él para contar sus historias. Todos lo hacen por una razón, y en este caso queda muy clara, pues aprisiona a los personajes (especialmente a nuestra profe protagonista) y hace que la claustrofobia aparezca en los espectadores, quienes ven que los sucesos se acumulan y los conflictos se agravan, impactando especialmente en una persona que lo que pretende desde el principio es hacer lo correcto (y proteger a sus alumnos).
Más allá de la relación de aspecto, el ritmo de la cinta está medido al milímetro, creando secuencia a secuencia un crescendo, tensionando la atmósfera hasta niveles que se ven en pocas cintas de suspense con grandes estrellas y presupuestos millonarios, y eso en un único entorno, el instituto, y unos pocos escenarios, sin necesidad de persecuciones imposibles o grandes set pieces de acción (aunque no le faltan sus toques), solo con una inteligente puesta en escena y una música que nos dice que debemos prepararnos para cualquier cosa.
A todo ello le sumamos un gran trabajo actoral, con profesores encarnados por, Eva Löbau (Malditos bastardos), Michael Klammer (Transfer), Anne-Kathrin Gummich (The Reader), Kathrin Wehlisch (Phoenix) o Sarah Bauerett (Tár), todos muy bien en sus papeles, pero a la que hay que poner en un pedestal es a la mencionada Benesch (La cinta blanca), quien aparece en la mayor parte de los planos y sobre la que se sostiene mayormente la cinta. Por supuesto, también habría que mencionar a los alumnos, especialmente a Leonard Stettnisch, quien a la postre se convierte en otra de las víctimas colaterales.
Sala de profesores es de las películas más intensas y tensas que he visto en mucho tiempo, un inesperado thriller que demuestra que con un guion sólido y una excelente dirección se puede hacer cine de cualquier género en cualquier entorno. Del todo recomendable.
LO MEJOR:
-Gran realización y guion.
-Estupendo reparto, destacando Leonie Benesch.
-Que te hace agarrarte a la butaca casi en todo momento.
LO PEOR:
-Quizás una escena, que tal y como está contada no me quedó claro si era real o ensoñación.
¿Quién debería verla?
Cualquiera que guste del suspense y de morderse las uñas viendo pelis.
¿Y quién no?
Quien tenga problemas de corazón.
-Gran realización y guion.
-Estupendo reparto, destacando Leonie Benesch.
-Que te hace agarrarte a la butaca casi en todo momento.
LO PEOR:
-Quizás una escena, que tal y como está contada no me quedó claro si era real o ensoñación.
¿Quién debería verla?
Cualquiera que guste del suspense y de morderse las uñas viendo pelis.
¿Y quién no?
Quien tenga problemas de corazón.
Películas para sufrir un ataque de nervios:
2 comentarios:
Pues... no pinta mal el thriller, así que apuntado.
No pude sino acordarme de ti al verla, quizás te sientas identificado con algunas situaciones. ^^
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