28 junio 2018

Gorrión rojo

 
Dominika Egorova es reclutada para ser un Gorrión rojo, un cuerpo de élite de la inteligencia rusa especialistas en la manipulación para obtener toda la información de su objetivo.

Francis Lawrence y Jennifer Lawrence vuelven a colaborar tras Los juegos del hambre, aunque con una cinta que nada tiene que ver con la tetralogía basada en los libros de Suzanne Collins, aunque no deja de lado los totalitarismos, ya que en Gorrión rojo (Red Sparrow, 2018) los personajes viven oprimidos, sin elección posible, y con la muerte acechando en cada esquina.

De Gorrión rojo se ha destacado que se trata de un film de espías alejado de los cánones actuales de Hollywood, y sin duda así es. Desde la primera escena, ese montaje paralelo donde se nos presentan a los dos personajes principales y los dramas que les marcarán, se ve esa frialdad elegante con la que ha rodado Francis Lawrence, hecho que se constata cuando Dominika no tiene otra que ser una espía (y antes, cuando se venga), en su entrenamiento y el acercamiento a su objetivo, con el que el espectador duda al no tener claro si está jugando con él en todo momento o si, en efecto, surge algo.

Pero más allá de eso, otra de las cosas más conseguidas del film en su tensa y contenida atmósfera. Nunca hay tiempo para relajarse en realidad, los personajes no confían en nadie, siempre están en guardia aun cuando ponen buena cara, cuando conversan con sus compañeros, superiores o caminan por la calle, desatándose dicha tensión en muy pocas ocasiones, algunas sucias peleas o momentos de sexo. Porque el cuerpo de los gorriones rojos es un arma más, arma de muerte y seducción, con la que intentan encontrar la pieza que necesitan los otros y, así, sonsacarles lo que tengan.

Jennifer Lawrence (El lado bueno de las cosas) vuelve a demostrar que es capaz de meterse en todo tipo de papeles en esta cinta, su interpretación es de lo mejor de la película (muy valiente además), donde también destaca su compañero Joel Edgerton (La extraña vida de Timothy Green) y el breve pero interesante personaje de Jeremy Irons (Liga de la justicia). Matthias Schoenaerts (De óxido y hueso) también tiene un papel importante, para cuya interpretación, no sé por qué, me da que podría haberse inspirado en Putin; Charlotte Rampling (Joven y bonita) da vida a la instructora de Dominika, una mujer fría como un témpano pero que se siente orgullosa de su trabajo; mientras que Douglas Hodge (The Descent: Part 2) es el superior directo de Dominika en su misión y Thekla Reuten (El americano) la compañera.

Gorrión rojo es buen cine de espías, de atmósfera y personajes gélidos, de alianzas y traiciones, de engaños, mentiras y manipulación. De recomendable visionado.


LO MEJOR:
-Buen trabajo de Francis Lawrence, así como el libreto de Justin Haythe basado en la novela de Jason Matthews.
-Jennifer Lawrence, Joel Edgerton y Jeremy Irons.
-La música de James Newton Howard, mucho tiene que ver con el tono y atmósfera del film.

LO PEOR:
-En ocasiones se puede perder uno con los nombres.

¿Quién debería verla?
A quien le guste el cine de espías en su vertiente más realista y adulta.

¿Y quién no?
Quien espere una cinta con más acción.

1 comentario:

Mina Jankovic dijo...

Nice post. 🙂
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