15 agosto 2019

Vengadores: Infinity War

Fue uno de los eventos cinematográficos (y extracinematográficos) del año, la tercera entrega de Los Vengadores era esperada por muchos motivos, y es evidente que lo era mucho a tenor de que alcanzó cifras astronómicas de taquilla en muy corto periodo de tiempo. Obviamente a mí también se me apetecía verla, aunque quizá no tuviera el ansia de muchos. Así que esperé a la Fiesta del Cine para disfrutar de la misma, aunque por el camino fui víctima de un destripe que me estropeó en gran medida el dramático desenlace.

En Vengadores: Infinity War (Avengers: Infinity War, 2018) los disueltos Vengadores, y todo el Universo, están en peligro ante Thanos, quien se dirige a la Tierra en busca de las Gemas del Infinito.

Es encomiable el Universo Cinematográfico de Marvel, mantener coherencia entre sus numerosos filmes para luego reunir a todos los superhéroes presentados y hacerlos luchar contra un enemigo aún mayor es una tarea difícil que están llevando a cabo con bastante éxito (y no solo recaudatorio). Es este el principal motivo por el que luego acuden espectadores en masa al producirse este tipo de eventos y, desde Capitán América: El Soldado de Invierno, los hermanos Russo (junto a los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely, que ya escribieron la primera película del Capi) han tenido un papel crucial. Y el clímax llega con esta película y su continuación (que si cabe ha sido un mayor fenómeno), donde los héroes se enfrentan cara a cara, al fin, con el archienemigo que apenas se ha entrevisto en alguna escena postcréditos.

Y es que Infinity War ofrece espectáculo desde el primer momento, con un prólogo que continúa la escena postcréditos de Thor: Ragnarok y un intensísimo arranque en la Tierra que simplemente es una gozada, prácticamente el resto del tiempo mantiene la misma intensidad, la acción apenas se detiene para dar algunos momentos de respiro al espectador, alternando secuencias dramáticas (no cabe duda de que es la película con instantes más dramáticos de todo el UCM) con otras cómicas entre lucha y lucha, no dejando espacio para el aburrimiento, y todo ello metiendo a un montón de personajes.
No obstante, aunque la acción es muy intensa y divertida y casi todos los personajes tienen su momento de lucimiento (luego escribiré sobre ello), falla en algunos aspectos, o al menos a mí en el primer visionado así me lo ha parecido. Y es que algunas muertes me han dado igual o, más bien, no me las he creído, ergo, me han dado igual. En ese aspecto, solo al final han logrado emocionarme, con la bastante publicitada improvisación de la muerte del personaje de Tom Holland, es la única que se siente verdaderamente como real (a pesar de saber que habrá más entregas de Spider-Man), quizá sea en buena medida por esa improvisación y, también, porque una de las relaciones más trabajadas (en Spider-Man: Homecoming tuvieron toda la película para ello) es la de Tony Stark y Peter Parker. Ni el triste final de Gamora (a pesar de esas lágrimas de Thanos) ni, por supuesto, el de Loki (es la segunda vez que muere, así que...) ni muchos otros personajes que sufren igual suerte en el desenlace. No sé si es por el hecho de que, hasta ahora, les ha costado mucho matar al personal, porque uno se imagina que alguien terminará por robar el guantelete a Thanos y revertirá lo que ha hecho o, simplemente, ha sido cosa mía, pero la cuestión es que me emocioné mucho más en las secuencia de acción inicial en la Tierra que en el resto de la película (y eso que el último plano me parece muy bueno).

Infinity War es una cinta, por tanto, coral, tiene tropecientos personajes que han protagonizado ya varias películas, por lo que los conocemos y le tenemos un mínimo aprecio (o incluso desprecio) a cada uno, pero a pesar de ello hay quien destaca y quien pasa más desapercibido e, incluso, decepciona un poco. Para mí ese ha sido el caso de Steve Rogers/Capitán América (Chris Evans), quizá sea en parte por el arco evolutivo del personaje, que ha pasado de ser un idealista tremendamente cabezota, a un tipo quizá demasiado serio (puede que derrotado), la cuestión es que aquí no me ha resultado tan atractivo como en apariciones precedentes, y solo en el instante en el que enfrenta de tú a tú con Thanos han conseguido sacar los Russo la imagen que uno ya tiene formada del héroe, la de alguien que nunca se rendirá y siempre lo dará todo por sus compañeros, la justicia y sus ideales. Visión (Paul Bettany) es otro de los personajes que más desdibujados están, en parte porque su papel aquí es más bien el de damisela en apuros a la que constantemente hieren, secuestran y es salvada, para volver a ser herida y secuestrada, aunque, por otra parte, su relación con La Bruja Escarlata es de las más interesantes de la película, junto a la mencionada entre Spidey y Stark (Robert Downey Jr.). Entre Gamora (Zoe Saldana) y Thanos (Josh Brolin) también se cuece una relación amor-odio interesante, incluso hay algún flashback en el que se indaga en el origen de la misma, pero no se termina de ver. También surge cierta rivalidad entre dos grandes egos como son los de Stark y Strange (Benedict Cumberbatch), pero tampoco es que salten muchas chispas, lo cual es una pena. No obstante el personaje que más me mola es Thor (Chris Hemsworth), tiene muchos instantes de lucimiento, aunque destacaría cuando aparece en Wakanda. Hay ausencias, algunos son mencionados, como Ojo de Halcón y Ant-Man (que está ocupado con sus cosas mientras sus compis intentan salvar el universo), y algún que otro personaje menor (ahí no incluiría a Nakia, pero no está y ni se sabe por dónde andará).

Vengadores: Infinity War no es una maravilla ni una obra maestra, de hecho, tampoco me parece la mejor película del UCM, no obstante ofrece tanta acción, humor y momentos dramáticos (que te emocionen o no, es otra historia) que resulta un gran divertimento.


LO MEJOR:
-La primera secuencia de acción en la Tierra: intensa y sumamente divertida.
-La emboscada a Thanos.
-Thor, Spider-Man/Peter Parker y Iron-Man/Tony Stark (y Groot).
-La acción, generalmente muy bien filmada (en momentos puntuales puede perderse uno un poquito con tanta lucha).
-El último y desesperado round contra Thanos, especialmente ese tú a tú contra el Capi.

LO PEOR:
-Esa falta de emoción en la mayoría de los momentos más dramáticos.

¿Quién debería verla?
Quien busque un buen espectáculo.

2 comentarios:

Santiago Bobillo dijo...

Yo sin duda me quedo con el combate en Titán y el regreso de Thor a la Tierra, los dos momentos más épicos de la película en mi humilde opinión, aunque la batalla contra los dos primeros heraldos de Thanos está bastante bien llevada tal y como señalas.

Neovallense dijo...

No faltan los momentos épicos en esta cinta desde su mismo comienzo, por lo que hay disfrute para casi todos los gustos. ^^