19 septiembre 2019

Casa de arena y niebla

Casa de arena y niebla (House of Sand and Fog, 2003) nos cuenta la historia de Kathy, una mujer joven que no está viviendo un buen momento personal y a lo que se le suma los problemas cuando le embargan por error la casa que heredó de su padre. Por otro lado también narra la historia de Behrani, un antiguo coronel iraní exiliado con su familia en Estados Unidos, y cuya situación económica es bastante delicada, pero que ve la luz al ver un anuncio en un periódico de una subasta de una casa junto a la playa.

Casa de arena y niebla es un drama que comienza sosegadamente, mostrándonos paralelamente las vidas de dos personas enfrentadas por una casa, y va creciendo en intensidad poco a poco, a medida que la desesperación de unos y otros aumenta, a medida que los problemas personales crecen y los personajes se complican la vida innecesariamente, para, finalmente, terminar con una respuesta a una pregunta planteada al inicio del film.

Dirigida por Vadim Perelman (La vida ante sus ojos) y escrita por el mismo realizador y Shawn Lawrence Otto basándose en el libro de Andre Dubus III, Casa de arena y niebla es una película cuya capacidad de mantener pegado al espectador es innegable, y eso se debe a una muy buena realización (sorprende que el director no haya hecho gran cosa posteriormente), un gran libreto y unos personajes con los que resulta imposible no identificarse. Precisamente ese detalle es uno de los puntos fuertes del film, ya que a lo largo de toda la cinta uno se irá decantando por una u otra parte del conflicto, sin embargo nunca se dejarán de entender los motivos de los dos personajes. Es lógico que Kathy quiera recuperar su casa, pero también es comprensible la actitud de Behrani, que tan solo quiere lo mejor para su familia. Hasta el final el espectador creerá que puede haber una redención para ambas partes, y en cierto modo así será.

Ben Kingsley (La invención de Hugo, Iron Man 3) y Jennifer Connelly (Alita: Ángel de combate) dan vida a los dos personajes protagónicos, el primero al rígido coronel, la segunda a la deprimida mujer perdida incapaz de pedir ayuda, los dos son seres antagónicos pero con puntos en común, y ambos intérpretes están verdaderamente soberbios. Kingsley dándole humanidad a un hombre que podría haber sido odioso, y Connelly creando un personaje tan desgraciado como magnético.  Aparte de ellos, otros tres tienen relevancia en la trama, el hijo y la mujer de Behrani, interpretados por Jonathan Ahdout (2 Guns) y Shohreh Aghdashloo (Star Trek: Más allá), esta última lo hace especialmente bien; y Ron Eldar (Super 8), el ayudante del sheriff que complica las cosas muy a su pesar.

Casa de arena y niebla es un gran drama de desarrollo muy absorbente, en el que no puedes evitar decir en voz alta lo estúpidamente que se comportan las personajes, estúpidamente pero con toda la lógica de la estupidez humana. Es una de esas películas que es imposible que te deje indiferente.


LO MEJOR:
-La dirección, la banda sonora, la fotografía...
-El reparto, destacando el gran Ben Kingsley y la magnética Jennifer Connelly.

LO PEOR:
-Que deseas que se salven todos los personajes y...

¿Quién debería verla?
Si te gustan los dramas que calan, como Mystic River, Monster's Ball o Biutiful.

¿Y quién no?
Si no concibes otro final salvo aquel en el que todos acaben con una sonrisa.

No hay comentarios: