26 agosto 2021

La mujer que escapó

Una mujer visita a una vieja amiga y hablan de cosas banales, luego visita a otra amiga y habla casi de lo mismo, y más tarde a una tercera...

Lo cierto es que La mujer que escapó (Domangchin yeoja, 2020) es una película de lo más peculiar, pues uno espera que pase algo o que te den explicaciones, sin embargo te muestran a dos señoras (y una tercera que se une para la cena) charlando sobre sus cosillas, la carne y las vacas, y llega un punto en el que te preguntas que dónde me he metido. Pero la cuestión es que sigues viéndola y ya no importan tanto las cuestiones y respuestas como simplemente lo que está sucediendo.

Esta es mi primera incursión en el cine Hong Sang-soo (Ahora sí, antes no), un cineasta surcoreano de prestigio en occidente y polémico en Corea del Sur por haberse liado con la actriz a la que dirigía (y que desde entonces es su musa en todos sus filmes), y es una experiencia que despierta la curiosidad por sus otros trabajos, pues está lejos del (magnífico) cine comercial del país, pero resulta extrañamente atractivo.

Y es que los tres encuentros que componen La mujer que escapó tienen la misma estructura. Nos presenta a la persona que será visitada, luego llega la protagonista y se inicia una conversación donde algunos diálogos se repiten casi idénticamente, entre conversaciones hay alguna interrupción (curiosamente son hombres los que interrumpen, cuando el resto del tiempo son las mujeres las protagonistas), y luego un plano general nos lleva a otra localización y a la siguiente visita. Además el cineasta usa un recurso que raramente se utiliza en nuestros días como es el zoom. Esto provoca más extrañeza si cabe, pero cuando te das cuenta de en qué momentos lo utiliza, participas más del juego y la sensación desaparece para hasta resultarte divertido.

La mujer que escapó es una película que sorprende, y es que a pesar de que cualquiera podría decir que no pasa nada, la verdad es que termina por divertir mucho (mención especial al diálogo sobre los gatos) e incluso, sin quererlo ni beberlo, provocarte fascinación sin tener uno claro los porqués.
 

LO MEJOR:
-El reparto, todas muy naturales, creíbles y divertidas (destacando a Kim Min-hee).
-La (curiosa) realización de Hong Sang-soo, así como el guion.

LO PEOR:
-Esa conversación sobre la carne y las vacas que se alarga un poco.

¿Quién debería verla?
Quien busque una película diferente.

¿Y quién no?
No es un film para impacientes.

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