La mujer que escapó fue una sorpresa agradable, así que al ver que se estrenaba otra película de Hong Sang-soo, y aprovechando que me venía de camino, decidí probar de nuevo aunque no tenía ni idea de qué iba.
Introduction (Inteurodeoksyeon, 2021) es un film dividido en tres segmentos. En el primero de ellos vemos a un doctor con algún tipo de problema, en el segundo cómo una chica se instala en alguna ciudad de Alemania para estudiar moda, y en el último asistimos a la incómoda comida donde la madre de Young-ho (que aparecía en los capítulos previos) y un actor legendario intentan convencerlo para que no deje de actuar.
Al terminar la película, que dura poco más de una hora, algunos espectadores de la pequeña sala suspiraron aliviados y se desahogaron lanzando pestes. En realidad, aunque no comparta las formas, les entiendo perfectamente. Yo al menos tenía la experiencia de haber visto una trabajo previo de Sang-soo, pero cualquiera que no lo haya hecho, y que no tenga cierto recorrido en el cine oriental en general, puede sufrir un choque importante.
Con esto no quiero decir que a mí me haya encantado, pero sí que he hecho el pequeño ejercicio que pide la película, la cual corta abruptamente el final de los dos primeros fragmentos, que no es otro que el de rellenar la parte de la historia que falta en base a lo que dicen los personajes. Imaginando dichas abruptas y grandes elipsis, se extrae la totalidad de lo que pasa y eso, unido a la última secuencia en la playa (el sueño primero, y los cuidados del amigo después), conforma el arco completo del que finalmente es el personaje principal..., si el cineasta surcoreano hubiera optado por una narrativa convencional. Por tanto, para meterse mínimamente, y disfrutar con ello, es indispensable participar en el juego que propone el realizador, ser parte activa de lo que quiere contar.
Otro aspecto que es probable que haya influido en la apreciación de los mencionados espectadores descontentos es el aspecto visual del filme. No es tanto la decisión del blanco y negro, sino el acabado amateur, con planos quemados y una escasa calidad de imagen, como si se hubiese rodado con cámaras de escasa resolución, lo que puede mermar la experiencia y distraer de lo importante.
En todo caso, personalmente pienso que cintas como Introduction son necesarias, por ser opuestas al cine comercial e incluso independiente occidental, por apostar por una narrativa diferente y, con todo ello, enriquecer el panorama cinematográfico, que en ocasiones es como un desolado páramo donde todo es igual hasta donde llega la vista.
Introduction (Inteurodeoksyeon, 2021) es un film dividido en tres segmentos. En el primero de ellos vemos a un doctor con algún tipo de problema, en el segundo cómo una chica se instala en alguna ciudad de Alemania para estudiar moda, y en el último asistimos a la incómoda comida donde la madre de Young-ho (que aparecía en los capítulos previos) y un actor legendario intentan convencerlo para que no deje de actuar.
Al terminar la película, que dura poco más de una hora, algunos espectadores de la pequeña sala suspiraron aliviados y se desahogaron lanzando pestes. En realidad, aunque no comparta las formas, les entiendo perfectamente. Yo al menos tenía la experiencia de haber visto una trabajo previo de Sang-soo, pero cualquiera que no lo haya hecho, y que no tenga cierto recorrido en el cine oriental en general, puede sufrir un choque importante.
Con esto no quiero decir que a mí me haya encantado, pero sí que he hecho el pequeño ejercicio que pide la película, la cual corta abruptamente el final de los dos primeros fragmentos, que no es otro que el de rellenar la parte de la historia que falta en base a lo que dicen los personajes. Imaginando dichas abruptas y grandes elipsis, se extrae la totalidad de lo que pasa y eso, unido a la última secuencia en la playa (el sueño primero, y los cuidados del amigo después), conforma el arco completo del que finalmente es el personaje principal..., si el cineasta surcoreano hubiera optado por una narrativa convencional. Por tanto, para meterse mínimamente, y disfrutar con ello, es indispensable participar en el juego que propone el realizador, ser parte activa de lo que quiere contar.
Otro aspecto que es probable que haya influido en la apreciación de los mencionados espectadores descontentos es el aspecto visual del filme. No es tanto la decisión del blanco y negro, sino el acabado amateur, con planos quemados y una escasa calidad de imagen, como si se hubiese rodado con cámaras de escasa resolución, lo que puede mermar la experiencia y distraer de lo importante.
En todo caso, personalmente pienso que cintas como Introduction son necesarias, por ser opuestas al cine comercial e incluso independiente occidental, por apostar por una narrativa diferente y, con todo ello, enriquecer el panorama cinematográfico, que en ocasiones es como un desolado páramo donde todo es igual hasta donde llega la vista.
LO MEJOR:
-La naturalidad de las interpretaciones.
-La habilidad de Sang-soo para, aun con fragmentos aislados, conformar una historia coherente.
LO PEOR:
-Visualmente no es lo que se dice bonita o llamativa. ¿Puede ser que se haya estrenado en blanco y negro para tapar las carencias de la producción?
-Ciertos diálogos que se alargan un poco.
¿Quién debería verla?
Quien guste del cine oriental y, especialmente, de películas nada convencionales.
¿Y quién no?
Quien esté en proceso de dejar de fumar. Aquí fuman y mucho.
-La naturalidad de las interpretaciones.
-La habilidad de Sang-soo para, aun con fragmentos aislados, conformar una historia coherente.
LO PEOR:
-Visualmente no es lo que se dice bonita o llamativa. ¿Puede ser que se haya estrenado en blanco y negro para tapar las carencias de la producción?
-Ciertos diálogos que se alargan un poco.
¿Quién debería verla?
Quien guste del cine oriental y, especialmente, de películas nada convencionales.
¿Y quién no?
Quien esté en proceso de dejar de fumar. Aquí fuman y mucho.
Otras opiniones:
No hay comentarios:
Publicar un comentario