05 julio 2015

Requisitos para ser una persona normal

Tener trabajo, casa, pareja, vida social y familiar, aficiones..., ser feliz, esas son las características que María de las Montañas cree que ha de tener una persona normal y, por tanto, ella, parada, sin novio, sin hablarse con su madre a pesar de que acaba de regresar al nido y encima sin amigos, está lejos de serlo. Pero un buen día conoce a Borja, que desea quitarse su creciente barriga, y llegan a un acuerdo: ella le ayudará con su sobrepeso y él le echará una mano para que sea una persona “normal”. Quid pro quo.

Cuando, hace algo más de un año, Leticia Dolera anunció en la Muestra Syfy que estaba trabajando en su primer largo, los allí presentes asentimos con una sonrisa y no dudamos de que era una película que había que ver. Al fin Requisitos para ser una persona normal (ídem, 2015) se estrenó y no pude verla con el grupo, de hecho, dudaba mucho de que durara en la cartelera el tiempo suficiente como para visionarla en pantalla grande, mas tuve suerte y sí que se ha mantenido el tiempo necesario como para comprobar si la primera película escrita y dirigida por Leti era un buen comienzo de una futura, quizá, gran realizadora. Y lo cierto es que, durante una parte del filme, pensé que la cosa no pintaba bien, y es que, simplemente, me estaba aburriendo.

Los avatares iniciales de María de las Montañas no me resultaron cansinos, digamos que la presentación del personaje, con esa curiosa entrevista y su mudanza obligatoria, son momentos divertidos, sin embargo poco después el personaje parece que no deja de dar vueltas de un lado para otro si ton ni son, provocando, al menos a mí, el tedio y cierta decepción. Pero todo comienza a cambiar cuando la chica se disfraza de galleta para canes, empiezan a suceder cosas de interés, como el encuentro con una “amiga”, una cita a ciegas en una exposición de arte demasiado moderno, una cena donde se descubre su “oscuro” pasado... y entremedias su relación amistosa con Borja va evolucionando con rituales tan íntimos como el de tirarse pedos. O sea, que, a partir del mencionado punto, por suerte la historia va sumando y mejorando, a medida que María de las Montañas se va convirtiendo en “normal” se va dando cuenta que, quizá, no esté hecha para eso, y que su lista no sea la receta infalible para ser feliz que ella creía.

La gran protagonista de la cinta es, sin duda, Leticia Dolera (Al salir de clase, Los últimos días), con un personaje bastante friqui que busca desesperadamente la forma de encajar en la sociedad; le acompaña Manuel Burque (Perdona si te llamo amor), que también lo hace bien con otro personaje que no termina de encajar, pero al que le parece que no le importa tanto. El resto del reparto son secundarios y cameos, como Silvia Munt (Secretos del corazón) como la sufridora madre de la protagonista, Carmen Machi (Aída, Ocho apellidos vascos) como una amiga de esta, mientras que Miki Esparbé (Perdiendo el norte) es un pretendiente (muy normal) de María, Alexandra Jiménez (Promoción fantasma) es la amiga y Jordi Llodrá es el hermano pequeño de la prota, que al contrario que ella lo tiene todo muy clarito.

Tiene momentos, en la primera parte, que hacen que pueda resultar algo pesada, no es una cinta rompedora, al fin y al cabo en el fondo es una comedia romántica (con dos inadaptados como protas, eso sí), lo que conlleva un previsible final, sin embargo va de menos a más, ofrece unos personajes variopintos y curiosos, y unas situaciones igualmente curiosas y, por lo general, nada elegantes. Esperemos que sea la primera cinta de muchas.


LO MEJOR:
-La sencillez y frescura de Leticia Dolera.
-Un sentido del humor peculiar.
-La estética de la cinta, con una fotografía muy colorida.
-La BSO, con alguna canción muy pegadiza.

LO PEOR:
-Al inicio resulta un poco aburrida.

¿Quién debería verla?
Quien disfrute de las comedias románticas, y todo aquel que se haya pasado por la Muestra Syfy en alguna ocasión y haya disfrutado con las ocurrencias de Leticia Dolera.

¿Y quién no?
Es una comedia romántica, ni más ni menos, quien no soporte el género quizá debería pensárselo antes de verla.

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