05 abril 2018

Escuadrón suicida

Amanda Waller, una jefaza de seguridad del gobierno yanqui, decide crear una patrulla para la defensa de la seguridad nacional compuesta por un grupo de pirados, psicópatas, inadaptados y metahumanos.

No conocía a los personajes (salvo a Harley Quinn y al Joker, cuya fama les precede), y tampoco vi ningún avance (salvo los carteles que adornaban las calles), por lo que se puede decir que fui a ver el filme de David Ayer (Corazones de acero, Sabotage) virgen y sin grandes expectativas (salvo la de no aburrirme). Y, sinceramente, aunque su guion no es que sea un portento, en lo que se refiere a diversión se puede decir que me satisfizo e incluso sorprendió.

Se ve que la característica principal del universo cinematográfico que están creando Warner/DC, hasta la fecha, son los libretos poco consistentes, y no estamos hablando de detalles que tenga uno que revisionar los filmes para darse cuenta de su incoherencia, sino de cuestiones de pura lógica. A mí se me ocurren, por ejemplo, varias cuestiones: ¿cómo es que Waller tiene la estatuilla del hermano de La Bruja decorando su despacho?, ¿por qué no se dirige el escuadrón directamente al fenómeno (vamos, al edificio donde hay rayos, luces y objetos volando, donde La Bruja está actuando)?, ¿qué hacen esos documentos secretos (aunque un tanto irrelevantes a esas alturas) en el helicóptero estrellado?, ¿cómo es que el guardia de la prisión le da un móvil a Harley Quinn, y le dice que es de parte de Jota, delante de los militares y nadie hace nade? Es más, ¿cómo es posible que Quinn se dedique a chatear con el Joker nada disimuladamente y solo se percate de ello Deadshot? Probablemente me deje otras cuestiones en el tintero, pero es que estas me parecieron tan evidentes que  resultan absurdas. No obstante, a pesar de ello, me lo pasé muy bien.

Una de las principales razones de que Escuadrón suicida (Suicide Squad, 2016), con todos sus fallos, resulte tan divertida, es por sus personajes. Son carismáticos, están bien caracterizados e interpretados, además hay química entre el elenco y eso se nota; luego está el hecho de que está bien filmada, incluyendo los momentos de acción que, salvo uno o dos momentos, no resultan confusos. También ayuda que el sentido del humor está presente en todo momento, habiendo casi siempre algún chascarrillo, en gran parte protagonizados por Harley Quinn, que es el personaje que más planos roba junto con, para mi sorpresa, Deadshot (aunque este no destaque por su sentido del humor).

Del reparto, como comentaba, me ha sorprendido positivamente Will Smith (Soy leyenda), aun sin saber si su trabajo es fiel al personaje al menos no es uno de esos papeles en los que hace de macho alfa; mientras que Margot Robbie (La leyenda de Tarzán) hace de una loca quizá más cuerda de lo que quiere aparentar, su Harley Quinn sin duda todavía tiene mucho que decir. Jared Leto (Blade Runner 2049), por cierto, es el nuevo Joker, sus apariciones son muy escasas, le falta desarrollo (hay muchas escenas eliminadas, como se ha podido comprobar en las ediciones domésticas del film, y como parece ser ya una tradición en el Universo Expendido de DC), pero se deja ver un personaje caótico y tenebroso, quizá en próximos filmes (o con la versión extendida, no lo sé, como no la he visto) se pueda apreciar más. El resto del escuadrón son interpretados por Jai Courtney (Terminator Génesis), Adewale Akinnuoye-Agbaje (Pompeya), Cara Delevingne (Valerian y la ciudad de los mil planetas), Jay Hernandez (Hostel) y Karen Fukuhara, siendo el jefe de los mismos Joel Kinnaman (RoboCop) y la jefaza Viola Davis (Fences), esta última con un papel con muchas sombras.

En efecto, como no pocos dicen, Escuadrón suicida no es la película de la década, tiene un guion con bastantes fallos, pero tiene una estética propia (con algunos planos/viñetas muy conseguidos), mucha acción y humor, y no aburre, es más, al menos a un servidor le ha divertido más de lo que se esperaba, dejándole con gratas sensaciones a pesar de todo.


LO MEJOR:
-El humor, la acción y su estética.
-La música, compuesta por Steven Price.

LO PEOR:
-El libreto necesitaba un repasito (o dos).

¿Quién debería verla?
Cualquiera que quiera pasar un rato divertido con una de acción y personajes alocados.

¿Y quién no?
Quien espere la quintaesencia de las pelis de superhéroes.

3 comentarios:

Santiago Bobillo dijo...

Mi opinión es básicamente como la tuya: pese a los fallos, es una película que se disfruta, más si conoces a los personajes que aparecen en ella. Y en efecto, Harley atrae los focos muchísimo.

Te recomiendo que le eches un ojo a "Asalto a Arkham", película animada de fecha anterior a esta que también versa sobre el Escuadrón Suicida, por estar bastante mejor rematada, al menos según un servidor.

Anonimatus dijo...

Muy de acuerdo con el comentario anterior. El universo animado de DC le da mil vueltas a su versión cinematográfica, lo cual hace más enervante el hecho de saber que los derechos de ambos universos pertenecen a la misma compañía pero que tengan tan diferentes calidades.

Neovallense dijo...

Cintas animadas de Warner/DC he visto unas cuantas y me han gustado todas, la verdad, así que habrá que apuntar la que mencionas, Santiago. Como bien dice Anonimatus es curioso ver las dos calidades, resulta cuanto menos raro, o quizá es que tengan mucha presión debido al éxito de Marvel. Ojalá dejen los complejos pronto a un lado y, simplemente, se dediquen a hacer buenas historias.

Un saludo a los dos y muchas gracias por comentar ^^