Todo el dinero del mundo

Cuenta el secuestro real de John Paul Getty III, nieto del hombre más rico del mundo en aquella época (1973), John Paul Getty Sr., y los denodados esfuerzos que tiene que hacer su madre para que este último acceda a pagar el rescate.

A estas alturas decir que raro es el trabajo de Ridley Scott (Alien: Covenant) que no me interesa es sumamente redundante, y afirmar que le tenía muchísimas ganas a Todo el dinero del mundo (All the Money in the World, 2017), resulta más que obvio. Hecho que, también de forma obvia, juega en contra de la película, puesto que ya se sabe que a mayores expectativas mayores son las decepciones.

Pero no es este uno de esos casos, ya que nos encontramos ante una de las cintas más estimulantes de 2017, con un personaje, interpretado magistralmente por el veterano Christopher Plummer (aunque previamente lo hizo Kevin Spacey, al que eliminaron del film después de que saliera a la luz pública varios casos de acoso en los que estaba implicado), que marca la diferencia.

Que existan individuos como Getty explica mucho del Sistema bajo el que vivimos, de las desigualdades, de su podredumbre y de tanto sinsentido, y sobre él, aunque se trate en principio de un secundario, gira la historia y el resto de personajes, los cuales intentan entender lo que le mueve, si es solo el dinero o hay algo más críptico detrás. Y ya después, está el drama de una madre, criticada e incomprendida por medios y aquellos que en principio deberían ayudarla, que no sabe lo que hacer para doblegar “al viejo”. Es este toma y daca continuo, paralelamente a lo que está padeciendo el chico a manos de sus secuestradores, lo que hace que el film vaya subiendo poco a poco de intensidad, llegando a un último tramo en la que la angustia de la madre se traslada al espectador.

Michelle Williams es esa madre, la protagonista de Blue Valentine hace una buena labor, mientras que Mark Wahlberg (El único superviviente) es un antiguo agente de la CIA ahora contratado por Getty para todo tipo de trabajos, y en esta ocasión le pedirá que encuentre a su nieto favorito (gastándose la menor cantidad de dinero posible, claro). El nieto está interpretado por Charlie Plummer (King Jack) que, aunque lo parezca, no es pariente de Christopher Plummer, y cumple como joven cautivo. Otros nombres importantes son los de Romain Duris (Los seductores), como uno de los captores; como el padre tenemos a Andrew Buchan (Broadchurch) y uno de los abogados de Getty es el oscarizado Timothy Hutton (El buen pastor).

Sorprende que, a pesar de tratarse el trabajo de un realizador notablemente popular, Todo el dinero del mundo haya tenido una tibia acogida tanto por el público como por la mayor parte de la crítica (lo que me recuerda a lo que pasó con la que es sin duda una de sus mejores películas: El consejero), sobre todo porque es un film más que interesante, que da mucho que pensar, con una dirección fantástica, un buen reparto y, sobresaliendo sobre el resto, un Christopher Plummer inmenso. Merece mucho la pena.

LO MEJOR:

-Christopher Plummer.

-La dirección, la fotografía y la historia.

-Un buen reparto.

LO PEOR:

-La escasa repercusión que tuvo.

-Teniendo en cuenta todo lo que pasa, en ocasiones le falta intensidad.

-Al inicio se usa la voz en off pero luego no vuelve a hacer acto de presencia, ¿es necesaria realmente?

¿Quién debería verla?

A quien le interese el cine del director de American Gangsters, así como quien guste de los thrillers dramáticos, más cuando esto inciden en temas como el sistema en el que vivimos.

¿Y quién no?

Haters de Scott.

Parece ser...

Que desde el principio Christopher Plummer era una opción para el papel de J. Paul Getty, pero que finalmente el cineasta británico se decantó por Kevin Spacey por considerar que iba atraer más audiencia al ser más popular (por House of Cards). Al final, aunque por motivos no muy agradables (el temor de que el escándalo sexual terminara chafando el trabajo de todo el equipo), Scott fichó al coprotagonista de Beginners (Principiantes), aunque para ello tuvo que refilmar todas las escenas en las que aparecía Spacey en un tiempo récord (además de remontar la película). Seguramente el trabajo de Spacey era bueno pero, viendo su maquillaje en los avances, diriáse que la película ha terminando ganando (y no solo en el tema de evitar la polémica).