Los habitantes de Kanhdaq, a lo largo de su historia, viven oprimidos por unos y otros, ahora por la ocupación de Intergang, quienes expolia sus recursos naturales, especialmente el raro mineral eternium y que intenta hacerse con la corona de Sabbacc. Adrianna Tomaz (Sarah Shahi) es una activista que intenta evitarlo y que, fortuitamente y por motivos de fuerza mayor, libera a Teth Adam, quien fuera el héroe de la leyenda que liberó al pueblo de Kanhdaq en una ocasión, aunque quizás existen partes ocultas y oscuras de la misma que desconoce, de ahí que un grupo de héroes encabezados por Hawkman (Aldis Hodge) y Dr. Destino (Pierce Brosnan) vayan a pararle los pies.
Dos eran los motivos por lo que tenía interés en ver Black Adam (ídem, 2022), el primero que la dirige Jaume Collet-Serra, realizador español del cual he reseñado alguna que otra película (como El pasajero) y que ha desarrollado mayor parte de su carrera en Estados Unidos (convirtiéndose, si no me equivoco, en el primero en dirigir una película de supers hollywoodiense), y el segundo, y principal en realidad, que aquí el héroe en cuestión está encarnado por Dwayne Johnson (Jumanji: Siguiente nivel), actor y productor con más de un film mediocre en su filmografía, pero cuyo imponente aspecto lo hace perfecto para papeles de tipo duro y, por supuesto, superhéroes.
Como toda primera película de superhéroes, Black Adam nos cuenta los orígenes del mismo, solo que los de este son muchos años más atrás que la mayoría. No sé si por esto, porque no se recrean en exceso en los orígenes o por el hecho de que cuando despierta de su largo sueño no deja títere con cabeza, por lo que resulta tan entretenido todo su inicio y la mayor parte de su desarrollo, durante un generoso rato vemos al un tanto desorientado Adam lanzar rayos y calcinar a enemigos o repartir sopapos a diestro y siniestro, sean acólitos invasores o miembros del grupo de justicieros que no se habían dejado ver el pelo hasta la fecha, a pesar de estar tan castigadas dichas tierras y gentes.
Ese es otro detalle con el que he disfrutado, que les echen en cara a los supuestos héroes que no se les haya ocurrido ayudar antes y sí actuar cuando aparece lo que para los habitantes del lugar es el adorado campeón de la leyenda, y aunque quizá su forma de actuar está falta de tacto e incluso de cierta ética, quizás ellos tampoco sean los más adecuados para decidir si es héroe o villano. No obstante, mientras departen y deciden, e intentan convencerlo pacífica y violentamente de que se deje apresar. Tenemos más de una pelea de esas que a estas alturas no sorprenden pero sí hacen que nos lo pasemos bien.
Eso sí, es desaparecer Adam un rato que el interés decae sustancialmente y, aunque reaparece de muy heroica forma, luego no resulta tan divertida, quizás porque el malvado en cuestión está lejos de ser carismático. Aun así también tiene detalles que me han gustado, como que el pueblo no sea un simple espectador y sea partícipe de su liberación, y que el héroe tome una buena decisión al final.
Del reparto, además de la mencionada estrella protagonista, destacaría a Pierce Brosnan (El escritor), cuya aparición fue una de las que más curiosidad me despertó al ver los avances; así como Quintessa Swindell (El maestro jardinero) que también me resultaba atrayente y tiene algo que me ha conquistado. Algo similar se puede decir de Aldis Hodge (El hombre invisible), cuyo alado personaje tiene un diseño muy molón, aunque sea un tanto típico: no menos que Noah Centineo (La cita perfecta), el torpe y graciosete del grupo, aunque al final la mayor parte del humor venga por parte de Johnson. La parte humana, de la gente normal, digamos que cumple a secas, pues tanto el mencionado papel de Sarah Shahi (Una bala en la cabeza) como el de Bodhi Sabongui (Mi primer gran combate), que se mete en la piel de su retoño Amon, son tirando a sosos a pesar de tener importancia en la evolución del protagonista.
Black Adam no inventa nada pero es un entretenido pasatiempo palomitero hecho para mayor lucimiento de su estrella protagónica, un héroe violento que primero lanza un rayo y después piensa. Divertida.
Dos eran los motivos por lo que tenía interés en ver Black Adam (ídem, 2022), el primero que la dirige Jaume Collet-Serra, realizador español del cual he reseñado alguna que otra película (como El pasajero) y que ha desarrollado mayor parte de su carrera en Estados Unidos (convirtiéndose, si no me equivoco, en el primero en dirigir una película de supers hollywoodiense), y el segundo, y principal en realidad, que aquí el héroe en cuestión está encarnado por Dwayne Johnson (Jumanji: Siguiente nivel), actor y productor con más de un film mediocre en su filmografía, pero cuyo imponente aspecto lo hace perfecto para papeles de tipo duro y, por supuesto, superhéroes.
Como toda primera película de superhéroes, Black Adam nos cuenta los orígenes del mismo, solo que los de este son muchos años más atrás que la mayoría. No sé si por esto, porque no se recrean en exceso en los orígenes o por el hecho de que cuando despierta de su largo sueño no deja títere con cabeza, por lo que resulta tan entretenido todo su inicio y la mayor parte de su desarrollo, durante un generoso rato vemos al un tanto desorientado Adam lanzar rayos y calcinar a enemigos o repartir sopapos a diestro y siniestro, sean acólitos invasores o miembros del grupo de justicieros que no se habían dejado ver el pelo hasta la fecha, a pesar de estar tan castigadas dichas tierras y gentes.
Ese es otro detalle con el que he disfrutado, que les echen en cara a los supuestos héroes que no se les haya ocurrido ayudar antes y sí actuar cuando aparece lo que para los habitantes del lugar es el adorado campeón de la leyenda, y aunque quizá su forma de actuar está falta de tacto e incluso de cierta ética, quizás ellos tampoco sean los más adecuados para decidir si es héroe o villano. No obstante, mientras departen y deciden, e intentan convencerlo pacífica y violentamente de que se deje apresar. Tenemos más de una pelea de esas que a estas alturas no sorprenden pero sí hacen que nos lo pasemos bien.
Eso sí, es desaparecer Adam un rato que el interés decae sustancialmente y, aunque reaparece de muy heroica forma, luego no resulta tan divertida, quizás porque el malvado en cuestión está lejos de ser carismático. Aun así también tiene detalles que me han gustado, como que el pueblo no sea un simple espectador y sea partícipe de su liberación, y que el héroe tome una buena decisión al final.
Del reparto, además de la mencionada estrella protagonista, destacaría a Pierce Brosnan (El escritor), cuya aparición fue una de las que más curiosidad me despertó al ver los avances; así como Quintessa Swindell (El maestro jardinero) que también me resultaba atrayente y tiene algo que me ha conquistado. Algo similar se puede decir de Aldis Hodge (El hombre invisible), cuyo alado personaje tiene un diseño muy molón, aunque sea un tanto típico: no menos que Noah Centineo (La cita perfecta), el torpe y graciosete del grupo, aunque al final la mayor parte del humor venga por parte de Johnson. La parte humana, de la gente normal, digamos que cumple a secas, pues tanto el mencionado papel de Sarah Shahi (Una bala en la cabeza) como el de Bodhi Sabongui (Mi primer gran combate), que se mete en la piel de su retoño Amon, son tirando a sosos a pesar de tener importancia en la evolución del protagonista.
Black Adam no inventa nada pero es un entretenido pasatiempo palomitero hecho para mayor lucimiento de su estrella protagónica, un héroe violento que primero lanza un rayo y después piensa. Divertida.
LO MEJOR:
-Su capacidad de divertir, especialmente en sus dos primeros tercios.
-Dwayne Johnson.
-Que el pueblo también tome cartas en el asunto, participen en su liberación.
-La escena postcréditos. Muy maja.
LO PEOR:
-El último tercio resulta más trillado... salvo algún detalle.
-¿Su falta de originalidad?
¿Quién debería verla?
Si te gusta Dwayne Johnson seguro que te lo pasas bien.
¿Y quién no?
Quien odie todas las películas inspiradas en tebeos de DC.
Más películas con 'La Roca':
-Su capacidad de divertir, especialmente en sus dos primeros tercios.
-Dwayne Johnson.
-Que el pueblo también tome cartas en el asunto, participen en su liberación.
-La escena postcréditos. Muy maja.
LO PEOR:
-El último tercio resulta más trillado... salvo algún detalle.
-¿Su falta de originalidad?
¿Quién debería verla?
Si te gusta Dwayne Johnson seguro que te lo pasas bien.
¿Y quién no?
Quien odie todas las películas inspiradas en tebeos de DC.
Más películas con 'La Roca':
2 comentarios:
Anotada para el finde. ¿Pochoclero? No calienta, es para pasar un rato y ver golpes. Y digan lo que diga, The Rock es especial, tiene carisma para muchos tipos de papeles, un saludo.
Para mí es un actor con carisma y mucha presencia en pantalla, su físico le viene que ni pintado para ciertos papeles, como el que nos ocupa. La película es divertida, un entretenimiento palomitero.
Gracias por comentar y saludos.
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