Como siempre que escribo algo sobre un film de Hong Sang-soo, me pregunto el (o los) porqué no puedo sino ir a ver cada película que se estrena incluso cuando la anterior no me entusiasmara especialmente. Y creo que la cuestión tiene su miga, puesto al fin y al cabo se trata de historias aparentemente sencillas, incluso banales, con pocos personajes, muchos planos fijos y largos diálogos que en muchas ocasiones pueden hacer preguntarse al espectador hacia dónde se le quiere llevar.
La respuesta, quizá, está en las elipsis. Sang-soo es todo un maestro en su uso y en el de guiarnos a través de las conversaciones (y algunos silencios, y esos zum, y la música entre secuencias...) para saber dónde estamos, pudiendo llegar el caso que la película en cuestión no convenza en la sala de cine y sí lo haga fuera de ella, pues provoca que se reflexione sobre la misma.
En lo alto (Tab, 2022) es, probablemente, el film que menos me ha gustado del cineasta surcoreano, y eso que tiene todos los ingredientes mencionados e incluso una vuelta de tuerca al final.
En la misma se nos presenta a Byung-soo, una suerte de (recurrente) alter ego de Hang-soo, que visita a una vieja amiga para pedirle que acoja a su hija como aprendiz. A partir de ahí se suceden múltiples escenas, todas ellas en el mismo edificio o en el exterior del mismo, donde conocemos a los personajes a través de lo que dicen (o de lo que dicen los demás de ellos), casi siempre sentados en una mesa y bebiendo.
En el inicio tenía toda mi atención, no solo me resultaban divertidos los diálogos y los diferentes encuentros, sino que sentía mucha curiosidad de hacia dónde llevarían y de si me sorprendería con las mencionadas elipsis o algún zum. El tiempo pasaba y las elipsis no faltaban, pero en esta ocasión no hay teleobjetivo y sí música en determinados instantes con similar función, mas, al contrario que en otras de sus cintas, no he seguido el hilo y he perdido parte del interés (o a la inversa), por lo que a pesar de esos cambios llamativos que se producen en Gyung-soo (apreciables en las comidas) simplemente no me lo he pasado especialmente bien, y eso que el desenlace tiene su chicha y no sabe uno dónde colocarlo en la historia.
En todo caso, En lo alto es, aun sin considerarme ni mucho menos un experto como para hacer tal aseveración, puro cine de Hong Sang-soo. Un cine donde priman los diálogos y a los que hay que prestar atención si se quiere gozar en toda su expresión.
La respuesta, quizá, está en las elipsis. Sang-soo es todo un maestro en su uso y en el de guiarnos a través de las conversaciones (y algunos silencios, y esos zum, y la música entre secuencias...) para saber dónde estamos, pudiendo llegar el caso que la película en cuestión no convenza en la sala de cine y sí lo haga fuera de ella, pues provoca que se reflexione sobre la misma.
En lo alto (Tab, 2022) es, probablemente, el film que menos me ha gustado del cineasta surcoreano, y eso que tiene todos los ingredientes mencionados e incluso una vuelta de tuerca al final.
En la misma se nos presenta a Byung-soo, una suerte de (recurrente) alter ego de Hang-soo, que visita a una vieja amiga para pedirle que acoja a su hija como aprendiz. A partir de ahí se suceden múltiples escenas, todas ellas en el mismo edificio o en el exterior del mismo, donde conocemos a los personajes a través de lo que dicen (o de lo que dicen los demás de ellos), casi siempre sentados en una mesa y bebiendo.
En el inicio tenía toda mi atención, no solo me resultaban divertidos los diálogos y los diferentes encuentros, sino que sentía mucha curiosidad de hacia dónde llevarían y de si me sorprendería con las mencionadas elipsis o algún zum. El tiempo pasaba y las elipsis no faltaban, pero en esta ocasión no hay teleobjetivo y sí música en determinados instantes con similar función, mas, al contrario que en otras de sus cintas, no he seguido el hilo y he perdido parte del interés (o a la inversa), por lo que a pesar de esos cambios llamativos que se producen en Gyung-soo (apreciables en las comidas) simplemente no me lo he pasado especialmente bien, y eso que el desenlace tiene su chicha y no sabe uno dónde colocarlo en la historia.
En todo caso, En lo alto es, aun sin considerarme ni mucho menos un experto como para hacer tal aseveración, puro cine de Hong Sang-soo. Un cine donde priman los diálogos y a los que hay que prestar atención si se quiere gozar en toda su expresión.
LO MEJOR:
-La inventiva de Sang-soo para hacer historias interesantes con escasos medios y muchas conversaciones.
-El siempre cumplidor elenco, diriáse que ya fijo.
-Personalmente su primera mitad me pareció la más amena e interesante, aunque su final tampoco me disgustó.
LO PEOR:
-Que pierde fuelle en su segundo acto.
-La inventiva de Sang-soo para hacer historias interesantes con escasos medios y muchas conversaciones.
-El siempre cumplidor elenco, diriáse que ya fijo.
-Personalmente su primera mitad me pareció la más amena e interesante, aunque su final tampoco me disgustó.
LO PEOR:
-Que pierde fuelle en su segundo acto.
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