Los Vengadores atacan una base de Hydra para recuperar el cetro de Loki, encuentrándose allí para su sorpresa con dos rivales inexpertos pero duros de pelar. Stark pide a Thor quedarse con el artefacto unos días y gracias al mismo crea a Ultrón, una inteligencia artificial cuya tarea inicial era terminar con las guerras en el mundo y, así, poderse retirar cómodamente los superhéroes. No obstante, hay atajos para alcanzar la paz que pueden ser peor que las propias guerras.
Vengadores: La era de Ultrón (Avengers: Age of Ultron, 2015) comienza en plena batalla campal de Capitán América, Iron Man y compañía contra una fortificada base de Hydra, o sea, que desde el primer fotograma tenemos acción y meneos de cámara incesante (a veces, durante el prólogo, no dejan ver medianamente nítida la acción), una escena que además nos regala alguna “viñeta” la mar de molona, y que nos sirve para saber sobre qué va a girar la historia, que no es otro que el mencionado cetro, cuyo poder está lejos de ser comprendido por mentes tan brillantes como las de Bruce Banner y Tony Stark, de ahí que se conviertan en una especie de doctor Frankenstein cuya criatura toma decisiones que no es que no compartan, sino que simplemente ponen en peligro, de nuevo, a la humanidad.
La idea no es nueva, desde Mary Shelley hasta ahora ha habido muchos monstruos y creadores que han entrado en conflicto, sin embargo, no deja de molar la criatura, la cual tiene una personalidad interesante y han conseguido darle notable expresividad a pesar de ser de metal (digital, pero metal al fin y al cabo). Por otra parte, el film mantiene varias tramas, como la de Natasha Romanoff y Bruce Banner, los detalles de la vida personal de Ojo de Halcón, la obsesión de Stark por conseguir el “escudo” que defienda a la Tierra..., todas ellas relacionadas de un modo u otro con el deseo de paz y tranquilidad, hecho que entronca con los conflictos internos y roces que se van produciendo entre los diferentes miembros. Todo ello está aderezado con grandes dosis de acción (la persecución de la cuna y hechos paralelos es más que notable). Aún así, durante algunos momentos, uno se pregunta si la fórmula Marvel se está agotando, que son necesarias no solo más sorpresas, sino quizá otra forma de contarlas para seguir manteniendo la lucrativa maquinaria (cosa que, puede, ocurra en la problemática Ant-Man).
Obviamente, en cuanto al reparto, las caras que vimos en el anterior film se repiten (salvo el malo), habiendo no muchas incorporaciones pero sí jugosas. Elizabeth Olsen (Amor y letras) es la Bruja Escarlata cuyo poder va más allá de mover objetos o generar escudos, es además capaz de trastocar la mente de cualquiera produciéndole visiones; Aaron Taylor-Johnson (Godzilla) como Quicksilver/Mercurio, personaje que ya apareció (aunque encarnado por Evan Peters) en X-Men: Días del futuro pasado. Por otra parte, Paul Bettany (The Tourist) sigue dándole voz a Jarvis y, además, le pone rostro y cuerpo a Visión, lo que le hace a uno preguntarse si esa era la idea del estudio desde el inicio o la tomaron a posteriori, en todo caso Bettany es un buen actor y su personaje me ha gustado. Otro que pone voz (desconozco si movimientos), es James Spader (Stargate: Puerta a las estrellas), que es el mismísimo Ultrón.
Vengadores: La era de Ultrón es una digna continuación de Los Vengadores, aun así no deja de ser un puente hacia la fase 3 del gran plan de la Casa de las Ideas, es espectacular, tiene mucha acción, humor, muchas caras conocidas y alguna nueva. A ver qué nos depara el futuro.
LO MEJOR:
-Mucha y buena acción.
-La bruja escarlata, Quicksilver y Visión molan.
-Toda la película es muy entretenida, pero su primera mitad lo es mucho más.
-La banda sonora de Dany Elfman.
LO PEOR:
-En determinados momentos se nota cierto agotamiento de la fórmula.
¿Quién debería verla?
Quien disfrute con las pelis de superhéroes.
¿Y quién no?
Lo mismo que lo anterior, pero en negativo.
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