03 enero 2019

Matrix Reloaded

Han pasado seis meses desde que Neo acabara con el Agente Smith, desde entonces tiene plena confianza en que es el Elegido así como de sus capacidades. Pero a pesar de ello hay algo que teme, un sueño donde Trinity se enfrenta a un Agente se repite noche tras noche y el hecho de que el Oráculo esté desaparecido tampoco lo tranquiliza. Cuando regresa, como parece que ya es habitual, no le trae buenas noticias.

La primera vez que vi Matrix Reloaded (The Matrix Reloaded, 2003) me dejó algo frío. No sé, supongo que esperaba más de lo mismo y, aunque algunos opinarán lo contrario, no lo es.

Muchos se llevaron un chasco ante las enormes expectativas que creó el film, del cual se llevaba hablando cuatro años. Su estreno en Cannes fue muy publicitado y generó no poco revuelo mediático pero, cuando llegó el día, algún que otro crítico escribió que los asistentes huyeron en una estampida nada más terminar la proyección. Sin duda, esperaban más de lo mismo.

De hecho, afirmaron que era más de lo mismo y quizá en lo que se refiere a la acción sí que sea más de lo mismo, más grande y complejo, pero una pelea nunca dejará de ser una pelea (o sea, que entonces todas las películas de acción, en lo que se refiere a la acción en sí, dejando de lado el argumento, son “más de lo mismo”). Lo que tiene de valiente esta secuela es que echa por tierra todo lo que supuestamente era sagrado en Matrix.

Morfeo era un tipo regio que todos (excepto Cifra, de ahí que lo traicionara) respetaban y cumplían sus órdenes sin cuestionarlas; ahora descubrimos que “solo” es el capitán de una nave de tantas y líder de un credo al que, no pocos en Sión, toman por loco, que tiene que rendir cuentas al comandante Lock y al Consejo, y encima ha engordado (desde el estreno de Matrix al rodaje de las secuela pasaron casi tres años, así que tuvo tiempo el hombre de acomodarse e hincharse a comer). Sión, la mítica ciudad, el último refugio de la humanidad (libre), deja de ser una simple palabra, algo etéreo, para convertirse en una realidad enorme sin duda, pero también sucia y muy alejada de la imagen idílica que se entreveía de las palabras del fenecido Tanque.

Pero donde de verdad Matrix Reloaded rompe por completo con su antecesora, lo que hace que sea un filme más osado de lo que muchos piensan, es que muestra que los motivos por los que llevan tantos años luchando Morfeo y sus seguidores, el propio Neo, la Profecía que dice que el Elegido vendrá para salvar a los humanos, son pura mentira, que tan solo es un sistema de control creado por las máquinas para resetear Matrix y partir de cero con la correspondiente actualización que porta el Elegido. Simple y llanamente las máquinas (con alguna excepción, como el Oráculo, aunque ella también tiene sus propias intenciones) usan a los hombres, su esperanza de liberación, para perfeccionar el mundo virtual donde los tienen prisioneros, sin dejarles esperanza de dejar de ser esclavos salvo a unos pocos elegidos.
Que las escenas de acción sean según algunos “más de lo mismo”, no quiere decir que no merezcan la pena. Porque a quién no le sorprendió la lucha de Neo con cien Smith, o quién no vibró con la magnífica persecución de la autopista; hasta la fecha no se había visto nada igual, tampoco se habían utilizado los dobles virtuales con la audacia que lo hicieron Lilly y Lana Wachowski, que gracias a ello Yuen Wo Ping, el coreógrafo de toda la trilogía, pudo crear espectaculares y mucho más complejas coreografías. Las secuencias de acción son todo un festín para la vista que, además, como ocurría en Matrix, no pausa la narración, sino que son una consecuencia de la misma y provocan que esta avance.

Al ampliarse el mundo y avanzar la historia, como es lógico, hizo que el reparto creciera, así que a las caras de Keanu Reeves, Laurence Fishburne, Hugo Weaving o Carrie-Anne Moss, se unían otras como la de Jada Pinkett Smith (Collateral), que en su momento se presentó al papel de Trinity y que debió dejar buena impresión a las Wachowski a pesar de no ser la elegida, ya que escribieron el personaje de la capitana Niobe pensando en ella. Niobe es la antigua pareja de Morfeo y actual del comandante Lock, hecho que hace que este último, interpretado por Harry Lennix (El hombre de acero), no le tenga mucha simpatía; Ghost, al que da vida Anthony Brandon Wong (Indomable) es su inseparable compañero y enamorado en secreto.

A la tripulación de la Nebuchadnezzar se le une Link, interpretado por Harrold Perrineau (La noche más oscura), quien prometió a Dozer y Tanque sustituirles en caso de que les pasara algo (en realidad Tanque debería aparecer, pero Marcus Chong pidió más dinero del que estaban dispuesto a pagarle..., viendo su filmografía posterior se puede afirmar que cometió un error). Precisamente Link sale con Zee, hermana de Dozer y Tanque, a la que le da su estupendo cuerpo y dotes interpretativas Nona Gaye (Crash). Lambert Wilson (Catwoman) y Monica Belucci (Shoot'em up) son Merovingio y Perséfone respectivamente, él es un poderoso e influyente programa que trafica con información y está en Matrix desde hace mucho tiempo, por lo que no le interesa que el Elegido reinicie el sistema, mientras que ella es una vampiresa de las emociones, absorbe (o quizá se alimenta de) las mismas a través de los besos que pide a sus “víctimas” (a Neo en Reloaded, a Niobe y Ghost en el videojuego Enter the Matrix). Collin Chou (El reino prohibido) es Seraph, el que “protege lo que más importa”, papel que estaba pensado para Jet Li, que pedía mucha pasta, y que se especula que podría ser un Elegido en una versión anterior de Matrix (algo se puede extraer de ello en la breve pelea que tiene con Neo, no hay más que fijarse en la coreografía). Es un papel pequeño pero no cabe duda de que el Creador de llaves es de vital importancia para la historia, el actor que lo interpreta es Randall Duk Kim (Airbender: El último guerrero), y que a un servidor gusta mucho como lo hace. Para no alargar más la retahíla de nombres, terminaré con los nuevos y mejorados agentes, el Agente Johnson al que aporta figura Daniel Bernhardt (Los juegos del hambre: En llamas), del Agente Jackson se encarga David Kilde (Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal) y al Agente Thompson le da “vida” Matt McColm (Transformers).

Sí, en efecto, la primera vez que vi Matrix Reloaded no tuve muy claro qué opinar y pensar, me quedé frío, lo mismo incluso parcialmente desilusionado, pero los posteriores revisionados han hecho que forme una opinión muy diferente, puesto para mí esta es la mejor película de la trilogía, la que más gana cuando la vuelvo a ver, la que mejor envejece y con la que más me divierto. Realmente merece que, si eres, lector, de los que no le convenció del todo, le des una segunda oportunidad.


LO MEJOR:
-El que las Wachowski se arriesgaran y no se conformaran con ofrecer..., sí, en efecto, “más de lo mismo”.
-Las secuencias de acción, especialmente la estupenda persecución en la autopista, el burly brawl (el enfrentamiento de Neo con Smith y sus múltiples copias) y la pelea en el castillo.
-La banda sonora, compuesta por Don Davis con no pocas colaboraciones.
-El montaje en paralelo cuando van a asaltar la central eléctrica.
-La realización de las Wachowski, los efectos visuales, la fotografía, el diseño de producción...

LO PEOR:
-La fiesta en la caverna, sí, no es lo mejor narrativamente hablando.
-Ese coche, en la autopista, que da una vuelta completa y no tiene ocupantes. Deberían haber metido aunque sea unos monigotes.
-Esa catana de Morfeo que clava en el camión, que cambia mágicamente de altura.

¿Quién debería verla?
¿Te gustó la primera? Deberías probar. A quien le guste el cine de acción seguro que también la disfruta.

¿Y quién no?
Quien espere algo totalmente continuista.

Los nombres en Matrix Reloaded (y Revolutions):
Poco hay al azar en esta trilogía, con los nombres se puede decir que también pasa y, como ya vimos con los de la primera película, en Reloaded y Revolutions tampoco son gratuitos o al menos tienen su historia detrás. He aquí algunos de ellos.

Níobe
Níobe era una madre orgullosa de sus catorce hijos, tanto que se mostraba en exceso arrogante, burlándose incluso de Leto. Pero las burlas no le salieron gratis, ya que Apolo y Artemisa se vengaron asesinando a todos sus hijos. Desconsolada, lloró ante los cadáveres de sus hijos durante días, apiadándose finalmente Zeus de ella transformándola en piedra y transportándola el viento hasta el monte Sipilo, que está en Lidia, su tierra natal, manando de esta roca desde entonces dos fuentes de agua.

Bane
El nombre de Bane podría ser un homenaje al enemigo de Batman que apareció en la tercera película de Nolan sobre el personaje. La fuerza de este se ve incrementada por una sustancia llamada Veneno, mientras que en Reloaded es Smith el que se introduce en Bane, quizá dotándolo de una mayor fuerza (y desde luego también cierta locura).

Seraph
Los serafines son los ángeles que guardan la gloria de dios. En ocasiones se les representa como serpientes aladas.

Merovingio
Dinastía mística de reyes de las que se dicen que descienden de Jesús (que no llegó a morir crucificado). Se les atribuían poderes divinos y se les consideraba los guardianes del cáliz que Jesucristo usó en la última cena.

Perséfone
Diosa de la fertilidad de la que Hades se queda prendado y se la lleva al inframundo, tomándola como consorte dándole de comer el alimento de los muertos. Con su retorno a la tierra la vegetación y la vida vuelven a aparecer.

Kali
La diosa madre hindú, fuente de vida y fertilidad y, también, de muerte. Se la representa como una mujer negra de cuatro brazos, en una mano sujeta una espada y en otra la cabeza de un demonio. Tiene de pendientes dos cadáveres y un collar de cráneos y una enorme lengua sale de su boca. Representa el ciclo de la vida y la muerte.

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2 comentarios:

Unknown dijo...

Interesante blog de cine, animación y cómic, tres temas que me gustan...

De esta Matrix, me pareció menor en cuanto a guión, pero todavía muy disfrutable. La pelea con los cien Smith sigue siendo una de mis escenas de acción favoritas de la historia. Coincido en que lo peor es el baile en la cueva. Parece un megabotellón o la sala de una discoteca. Y pienso que el Creador de Llaves es un personaje muy desaprovechado.

La que no me gustó fue la tercera, donde no encuentro nada del encanto de las dos primeras.

Un saludo.

Neovallense dijo...

Muchas gracias por aportar tus impresiones. Pronto pulicaré la reseña de la tercera entrega, la cual también me parece en ciertos aspectos la más floja de la trilogia, pero aún así me gusta bastante.

¡Un saludo!