Isaac y Frank trabajan juntos como asesinos a sueldo, siendo su último objetivo el de Elisabeth Hart, la compañera de un mafioso. Es un trabajo fácil en apariencia, pero será solo el primero de los problemas de los protagonistas.
Hace ya unos añitos que debí leerme por primera vez Crossfire, al menos a tenor de que me lo compré en el Expocómic de 2016, y recuerdo bien que me dejó un regusto tirando a amargo. Sobre todo no me creí a los personajes, especialmente a uno de ellos, su radical transformación y su obsesión. He de decir que han mejorado mis impresiones con la relectura.
Es complicado profundizar un poco en esta obra de Elena Sempere, la que fue su primera historia publicada, sin destripar nada, así que tendré el máximo cuidado posible. Porque no se puede negar que se esforzara en hacer un tebeo con sus giros y en crear unos personajes más o menos complejos, es evidente que lo hizo. Los protagonistas tienen una acusada evolución, no tienen prácticamente nada que ver cuando nos los presenta en el que podríamos considerar el prólogo, a cómo son en el último capítulo, sufren una transformación casi de 180 grados. Es por eso que aquella primera lectura no me satisfizo, cambios tan radicales son difíciles no ya que se produzcan, sino de hacer que resulten verosímiles, hecho que no me tragué, sobre todo en el más obsesivo de los dos amigos.
Pero ahora, curiosamente, lo he aceptado con facilidad (aunque me siga pareciendo un poco exagerada la cosa). Quizá ayude el hecho de saber lo que iba a pasar, eso también me ha servido para fijarme más desde el principio en las migas de pan que va dejando la autora sobre las personalidades de los dos asesinos, e incluso en pensar (si no lo hice antes) que más que un trabajo lo suyo es un estilo de vida, que comparten cual pareja (incluso algunos personajes hacen chistes sobre ello -y sus consecuencias tiene-), lo que podría explicar algunas cosas. Eso sí, profesionales, lo que se dice profesionales, no lo parecen tanto, actuar tan a la ligera como actúa Frank al principio es notablemente absurdo, sorprende que tengan buena fama en el sector por muy bien que sepan apretar el gatillo; de hecho, este mismo personaje también peca de ser muy ingenuo..., pero eso es algo que será mejor que descubráis vosotros mismos.
La historia, por tanto, se centra en los personajes, en la evolución de estos y en sus relaciones. No es especialmente enrevesada, pero aún así tiene alguna sorpresa y un final que no sabría si definir como osado, y que se puede tomar como algo literal o más debido a un estado mental (la segunda es la opción por la que me decanto).
En el plano artístico destaca el uso de planos cinematográficos y, aunque se nota que es un dibujo al que todavía le queda por madurar, personalmente me ha gustado tanto en el diseño de personajes (con evidente influencia de la factoría Disney) como en el resto de elementos, aunque los escenarios me han resultado muchos un tanto asépticos, con poca vida incluso cuando hay transeúntes (muchos cameos incluidos) en ellos. También se nota el denuedo por narrar bien la acción, incluyendo poses típicas del cine hollywoodiense, por no hablar de la vestimenta. Eso sí, en cuanto a personajes se le puede poner la pega de que no hay mujeres verdaderamente relevantes, Elisabeth es siempre la víctima desvalida, y Yuiko, que cae muy bien, no deja de ser una pobre prostituta aparentemente enamorada que nada puede hacer.
De la edición se encarga Nowevolution, siendo idéntica a otras obras aquí comentadas (como Tragedy), tapa blanda con sobrecubierta y un tomo de un tamaño generoso (19x13,5 cm) si lo comparamos con el tomo manga habitual, 192 páginas, la mayoría de ellas dedicadas al tebeo, y también incluye una generosa galería de artistas invitados, una página con los agradecimientos de la autora, dos publicitarias y, entre capítulo y capítulo, varios free talk donde Elena nos comenta anécdotas sobre la obra o los personajes (como ese minicómic sobre los motivos por los que Yuiko es tan fan de Isaac -que pone continuará pero luego no continúa, por cierto-). 7,95 euros es su precio.
Por suerte parece que Crossfire es una obra que gana con las relecturas, porque si bien la primera vez que la leí no me aburrió, no me convenció nada cómo evolucionan las personajes. No obstante, en esta segunda ocasión, sin resultarme lo más creíble del mundo, le he cogido el punto a los mismos y sus desventuras en los bajos y turbios fondos.
Hace ya unos añitos que debí leerme por primera vez Crossfire, al menos a tenor de que me lo compré en el Expocómic de 2016, y recuerdo bien que me dejó un regusto tirando a amargo. Sobre todo no me creí a los personajes, especialmente a uno de ellos, su radical transformación y su obsesión. He de decir que han mejorado mis impresiones con la relectura.
Es complicado profundizar un poco en esta obra de Elena Sempere, la que fue su primera historia publicada, sin destripar nada, así que tendré el máximo cuidado posible. Porque no se puede negar que se esforzara en hacer un tebeo con sus giros y en crear unos personajes más o menos complejos, es evidente que lo hizo. Los protagonistas tienen una acusada evolución, no tienen prácticamente nada que ver cuando nos los presenta en el que podríamos considerar el prólogo, a cómo son en el último capítulo, sufren una transformación casi de 180 grados. Es por eso que aquella primera lectura no me satisfizo, cambios tan radicales son difíciles no ya que se produzcan, sino de hacer que resulten verosímiles, hecho que no me tragué, sobre todo en el más obsesivo de los dos amigos.
Pero ahora, curiosamente, lo he aceptado con facilidad (aunque me siga pareciendo un poco exagerada la cosa). Quizá ayude el hecho de saber lo que iba a pasar, eso también me ha servido para fijarme más desde el principio en las migas de pan que va dejando la autora sobre las personalidades de los dos asesinos, e incluso en pensar (si no lo hice antes) que más que un trabajo lo suyo es un estilo de vida, que comparten cual pareja (incluso algunos personajes hacen chistes sobre ello -y sus consecuencias tiene-), lo que podría explicar algunas cosas. Eso sí, profesionales, lo que se dice profesionales, no lo parecen tanto, actuar tan a la ligera como actúa Frank al principio es notablemente absurdo, sorprende que tengan buena fama en el sector por muy bien que sepan apretar el gatillo; de hecho, este mismo personaje también peca de ser muy ingenuo..., pero eso es algo que será mejor que descubráis vosotros mismos.
La historia, por tanto, se centra en los personajes, en la evolución de estos y en sus relaciones. No es especialmente enrevesada, pero aún así tiene alguna sorpresa y un final que no sabría si definir como osado, y que se puede tomar como algo literal o más debido a un estado mental (la segunda es la opción por la que me decanto).
En el plano artístico destaca el uso de planos cinematográficos y, aunque se nota que es un dibujo al que todavía le queda por madurar, personalmente me ha gustado tanto en el diseño de personajes (con evidente influencia de la factoría Disney) como en el resto de elementos, aunque los escenarios me han resultado muchos un tanto asépticos, con poca vida incluso cuando hay transeúntes (muchos cameos incluidos) en ellos. También se nota el denuedo por narrar bien la acción, incluyendo poses típicas del cine hollywoodiense, por no hablar de la vestimenta. Eso sí, en cuanto a personajes se le puede poner la pega de que no hay mujeres verdaderamente relevantes, Elisabeth es siempre la víctima desvalida, y Yuiko, que cae muy bien, no deja de ser una pobre prostituta aparentemente enamorada que nada puede hacer.
De la edición se encarga Nowevolution, siendo idéntica a otras obras aquí comentadas (como Tragedy), tapa blanda con sobrecubierta y un tomo de un tamaño generoso (19x13,5 cm) si lo comparamos con el tomo manga habitual, 192 páginas, la mayoría de ellas dedicadas al tebeo, y también incluye una generosa galería de artistas invitados, una página con los agradecimientos de la autora, dos publicitarias y, entre capítulo y capítulo, varios free talk donde Elena nos comenta anécdotas sobre la obra o los personajes (como ese minicómic sobre los motivos por los que Yuiko es tan fan de Isaac -que pone continuará pero luego no continúa, por cierto-). 7,95 euros es su precio.
Por suerte parece que Crossfire es una obra que gana con las relecturas, porque si bien la primera vez que la leí no me aburrió, no me convenció nada cómo evolucionan las personajes. No obstante, en esta segunda ocasión, sin resultarme lo más creíble del mundo, le he cogido el punto a los mismos y sus desventuras en los bajos y turbios fondos.
LO MEJOR:
-Que la historia tiene muchas cosas que seguro sorprenderá a más de un lector (para bien o para mal, eso ya es otro cantar).
-Un dibujo bastante apañado en general.
-Se nota el esfuerzo por construir personajes con cierto transfondo y personalidad.
LO PEOR:
-Puede resultar del todo inverosímil (o un tanto brusca) la evolución de los personajes, sobre todo en una primera lectura.
-Le habría venido bien al menos un personaje femenino fuerte.
-Que la historia tiene muchas cosas que seguro sorprenderá a más de un lector (para bien o para mal, eso ya es otro cantar).
-Un dibujo bastante apañado en general.
-Se nota el esfuerzo por construir personajes con cierto transfondo y personalidad.
LO PEOR:
-Puede resultar del todo inverosímil (o un tanto brusca) la evolución de los personajes, sobre todo en una primera lectura.
-Le habría venido bien al menos un personaje femenino fuerte.
Otras opiniones:
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2 comentarios:
Yo también soy partidario, en el desenlace, de lo del estado mental. Y quizás me relea el tomo por las paradojas que comentas, que ahora que las señalas, tienen bastante sentido.
Una relectura de vez en cuando ayuda a ver una obra de diferente manera y ver detalles que se pasaron en la primera ocasión (para bien o para mal).
Saludetes. ^^
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