Al contrario que lo que venía siendo tradicional, y a pesar de lo anunciado previamente, la edición de la Muestra Syfy de Cine Fantástico de 2022 en vez de realizarse en marzo lo ha hecho a finales de mayo, entre los días 26 y 29 pero, eso sí, en los ya habituales cines Palacio de la Prensa.
Como me ocurriera en la edición de 2020, no sentía el entusiasmo, ni las energías, por acudir al evento de años atrás. No sé si estaba cansado, en un estado semidepresivo o que símplemente los calores primaverales y la alergia me tenían amodorrado. Pero eso es algo que cambió nada más pisar la sala.
26 de mayo, jueves
Salí raudo del trabajo y tomé el tren directo al evento que llevaba una eternidad esperando, eso a pesar que en 2021 nos dieron un aperitivo en Halloween. Llegué el último de los resistentes miembros de la Comunidad de la Muestra, quienes habían luchado contra xenomorfos cinéfagos para lograr un sitio (casualmente, o no, por nuestra zona habitual) en la sala 1. Tras los saludos y los qué bien te veo, sorprendentemente la ceremonia inaugural empezó con notable puntualidad, saliendo al escenario una exuberante y desatada Leticia Dolera, quien hizo los comentarios habituales y la oportuna presentación de Gorka Villar, además de después hablarnos someramente de la película.
Salí raudo del trabajo y tomé el tren directo al evento que llevaba una eternidad esperando, eso a pesar que en 2021 nos dieron un aperitivo en Halloween. Llegué el último de los resistentes miembros de la Comunidad de la Muestra, quienes habían luchado contra xenomorfos cinéfagos para lograr un sitio (casualmente, o no, por nuestra zona habitual) en la sala 1. Tras los saludos y los qué bien te veo, sorprendentemente la ceremonia inaugural empezó con notable puntualidad, saliendo al escenario una exuberante y desatada Leticia Dolera, quien hizo los comentarios habituales y la oportuna presentación de Gorka Villar, además de después hablarnos someramente de la película.
Black Phone (The Black Phone, 2021)
Una serie de desapariciones de niños están acaeciendo en Denver, Finney, un preadolescente tímido y al que algunos de sus compañeros acosan, es el último de ellos. Su hermana, quien está muy unida a él y tiene cierta sensibilidad especial, hará todo lo posible por encontrarle, mientras que Finney hallará unos inesperados aliados en su solitario y forzado encierro.
Dirigida y coescrita por Scott Derrikson, realizador de la estimable Doctor Strange, es una adaptación de un libro de Joe Hill, y que resulta ser un cóctel que suele funcionar tan bien como es la nostalgia de la preadolescencia, aunque aquí lejos de ser luminosa, una truculenta historia de secuestros de menores, que lo que es a mí me recuerda a mi propia infancia y los rumores y leyendas urbanas (en mi caso, más bien rurales) sobre tipos en furgonetas secuestrando niños, y un protagonista noble, encarnado por Mason Thames, que te cae bien nada más verle la cara, pero con una difícil situación familiar, y una coprotagonista, Madeleine McGraw (Outcast), que te cae mejor todavía.
Una serie de desapariciones de niños están acaeciendo en Denver, Finney, un preadolescente tímido y al que algunos de sus compañeros acosan, es el último de ellos. Su hermana, quien está muy unida a él y tiene cierta sensibilidad especial, hará todo lo posible por encontrarle, mientras que Finney hallará unos inesperados aliados en su solitario y forzado encierro.
Dirigida y coescrita por Scott Derrikson, realizador de la estimable Doctor Strange, es una adaptación de un libro de Joe Hill, y que resulta ser un cóctel que suele funcionar tan bien como es la nostalgia de la preadolescencia, aunque aquí lejos de ser luminosa, una truculenta historia de secuestros de menores, que lo que es a mí me recuerda a mi propia infancia y los rumores y leyendas urbanas (en mi caso, más bien rurales) sobre tipos en furgonetas secuestrando niños, y un protagonista noble, encarnado por Mason Thames, que te cae bien nada más verle la cara, pero con una difícil situación familiar, y una coprotagonista, Madeleine McGraw (Outcast), que te cae mejor todavía.
Aunque es algo violento, Black Phone elude ser truculento, sugiriendo los tormentos por los que pasan las víctimas del perturbado secuestrador (Ethan Hawke). Por lo demás abraza constantemente el humor, el suspense y tiene sus dosis de sustos, aunque es posible que a no todo el mundo le convenza su premisa y, sobre todo, su tramo final. Solo hay que ser partícipes del juego para disfrutarla.
27 de mayo, viernes
Tras una inauguración satisfactoria, me levanté con ganas de más cine fantástico, de más Muestra y mandanga. Ajustados llegamos al evento, una avería del metro que íbamos a tomar retrasó pero no impidió que aterrizáramos en el Planeta Rojo, extrañamente en la sala 3 (ninguna Muestra sin sus problemas técnicos), donde nos esperaban un par de astronautas.
27 de mayo, viernes
Tras una inauguración satisfactoria, me levanté con ganas de más cine fantástico, de más Muestra y mandanga. Ajustados llegamos al evento, una avería del metro que íbamos a tomar retrasó pero no impidió que aterrizáramos en el Planeta Rojo, extrañamente en la sala 3 (ninguna Muestra sin sus problemas técnicos), donde nos esperaban un par de astronautas.
Sobreviviendo en Marte (Settlers, 2021)
No deja de ser curioso que los organizadores suelan decidir proyectar filmes de ritmo pausado, muchos rozando o superando el drama existencial, a la hora de la sobremesa, y si además se suma a ello que es el primer día grande y el personal viene descansado y con ganas, pues tenemos una combinación explosiva en la sala mandanguera, y más siendo la sala 3 más pequeña que la 1 y, por tanto, los gritos más molestos (y si tienes a los mandanguers justo en la fila de atrás... imaginad).
Yo suelo disfrutar de las historias de diálogos tan parcos como el paisaje de Marte, atmósfera tensa por momentos y muchas incógnitas que se van desvelando a medida que avanza la trama. Esta cinta de Wyat Rockefeller, como habréis adivinado, entra en esta liga, y a pesar de un guion que no me convenció del todo, la disfruté igualmente. Su ambientación marciana, aún sin sorprender, cumple y los personajes no están mal defendidos por el elenco (entre los que se encuentran Sofia Boutella e Ismael Cruz Cordova), aunque algunas de sus decisiones no sean del todo verosímiles o coherentes.
No deja de ser curioso que los organizadores suelan decidir proyectar filmes de ritmo pausado, muchos rozando o superando el drama existencial, a la hora de la sobremesa, y si además se suma a ello que es el primer día grande y el personal viene descansado y con ganas, pues tenemos una combinación explosiva en la sala mandanguera, y más siendo la sala 3 más pequeña que la 1 y, por tanto, los gritos más molestos (y si tienes a los mandanguers justo en la fila de atrás... imaginad).
Yo suelo disfrutar de las historias de diálogos tan parcos como el paisaje de Marte, atmósfera tensa por momentos y muchas incógnitas que se van desvelando a medida que avanza la trama. Esta cinta de Wyat Rockefeller, como habréis adivinado, entra en esta liga, y a pesar de un guion que no me convenció del todo, la disfruté igualmente. Su ambientación marciana, aún sin sorprender, cumple y los personajes no están mal defendidos por el elenco (entre los que se encuentran Sofia Boutella e Ismael Cruz Cordova), aunque algunas de sus decisiones no sean del todo verosímiles o coherentes.
Inexorable (ídem, 2021)
La segunda proyección del día tampoco era una cinta de acción, pero esta producción belga, dirigida por Fabrice du Welz (antiguo conocido de la Muestra gracias a la extraña Vinyan), siendo de cocción lenta siempre tiene claro lo que quiere y adónde nos quiere llevar (un aparente banal diálogo en su primer tercio nos da ya la clave de su final). El ambiente en inicio distendido se va enrareciendo a medida que se desvelen secretos y una obsesión enfermiza de uno de los personajes. Muy destacable la labor del elenco, especialmente Benoît Poelvoorde (Bajo arresto) y Alba Gaïa Bellugi (El vestido de noche), su banda sonora y la fotografía. De lo mejor del evento a mi juicio.
La segunda proyección del día tampoco era una cinta de acción, pero esta producción belga, dirigida por Fabrice du Welz (antiguo conocido de la Muestra gracias a la extraña Vinyan), siendo de cocción lenta siempre tiene claro lo que quiere y adónde nos quiere llevar (un aparente banal diálogo en su primer tercio nos da ya la clave de su final). El ambiente en inicio distendido se va enrareciendo a medida que se desvelen secretos y una obsesión enfermiza de uno de los personajes. Muy destacable la labor del elenco, especialmente Benoît Poelvoorde (Bajo arresto) y Alba Gaïa Bellugi (El vestido de noche), su banda sonora y la fotografía. De lo mejor del evento a mi juicio.
Let the Wrong One In (ídem, 2021)
Parodia irlandesa del cine de vampiros, con dos hermanos con alguna cuenta pendiente y un taxista cazador de vampiros enamorado de los trenes. Es una película mala, que habría pegado más que fuera la primera del día, con más intenciones que logros, pero que al menos tiene sus puntillos (y los chistes de pedos que no falten).
Parodia irlandesa del cine de vampiros, con dos hermanos con alguna cuenta pendiente y un taxista cazador de vampiros enamorado de los trenes. Es una película mala, que habría pegado más que fuera la primera del día, con más intenciones que logros, pero que al menos tiene sus puntillos (y los chistes de pedos que no falten).
Abracitos (ídem, 2020)
Con el primer cortometraje de la Muestra sufrí un incidente que hizo que me perdiera parte de la gracia del mismo, y es que me distraje un segundo justo al final y no pude observar la aparición del ente que le da título. Es una historia, dirigida y coescrita por Tony Morales, de mínimo guion que nos mete en la piel de dos hermanas que se enfrentan en soledad a una presencia sobrenatural. Tensa y con sorpresa, pero quizás un poquito alargada. No hay que apartar la mirada de la pantalla en ningún momento.
Freaks Out (ídem, 2021)
Una premiada producción italiana suponía el clímax de la jornada. Con ecos de Guillermo del Toro y Tim Burton (sobre todo del primero), nos presenta a un grupo de inadaptados que viven para el circo, pero que cuando uno de ellos desaparezca, probablemente arrestado por los nazis, se verá puesta a prueba su amistad.
Con guion (junto a Nicola Guaglianone) y dirección de Gabriele Mainetti (Le llamaban Jeeg Robot), estamos ante una película ambiciosa, de cuidado diseño de producción y puesta en escena, y un reparto que cumple sobradamente su cometido. Es una buena combinación de fantasía, cine bélico, sus gotas de drama y hasta de subgénero superheroico, a la que no le habría venido mal recortarle algunos minutos.
Con el primer cortometraje de la Muestra sufrí un incidente que hizo que me perdiera parte de la gracia del mismo, y es que me distraje un segundo justo al final y no pude observar la aparición del ente que le da título. Es una historia, dirigida y coescrita por Tony Morales, de mínimo guion que nos mete en la piel de dos hermanas que se enfrentan en soledad a una presencia sobrenatural. Tensa y con sorpresa, pero quizás un poquito alargada. No hay que apartar la mirada de la pantalla en ningún momento.
Una premiada producción italiana suponía el clímax de la jornada. Con ecos de Guillermo del Toro y Tim Burton (sobre todo del primero), nos presenta a un grupo de inadaptados que viven para el circo, pero que cuando uno de ellos desaparezca, probablemente arrestado por los nazis, se verá puesta a prueba su amistad.
Con guion (junto a Nicola Guaglianone) y dirección de Gabriele Mainetti (Le llamaban Jeeg Robot), estamos ante una película ambiciosa, de cuidado diseño de producción y puesta en escena, y un reparto que cumple sobradamente su cometido. Es una buena combinación de fantasía, cine bélico, sus gotas de drama y hasta de subgénero superheroico, a la que no le habría venido mal recortarle algunos minutos.
The Nanny's Night (ídem, 2021)
De la sesión golfa nunca esperamos nada y casi mejor así, pues esta cinta de terror española dirigida por Ignacio López Vacas es una típica historia yanqui de serie B (para abajo) de los 80, lo que viene a incluir sus dosis de violencia, algo de erotismo y un reparto al que no hay que exigirle demasiado. Por su tono, y por la participación de Javier Bódalo, recuerda a Faraday, con la ventaja de ser más corta, no tener cameos de amiguetes ni chistes autorreferenciales. Tiene un momento metido con calzador en el que los personajes hablan en español cuando el resto está hablado en inglés. No me dormí viéndola, así que, dentro de su cutrez (y es autoconsciente de ello, hecho que se agradece), no es insufrible.
28 de mayo, sábado
A pesar de ser una noche más corta, no me pelee en exceso con las sábanas a la hora del despertar, lo que no impidió que llegáramos un poco tarde al acordado almuerzo con los amigos de la Compañía de la Muestra, con los que quedamos en un restaurante de estos modernos que mezcla la cocina italiana y andaluza, que nos endulzó el paladar y nos aportó energía, y donde fuimos calentando motores para iniciar el tercer episodio de la Muestra 2022.
De la sesión golfa nunca esperamos nada y casi mejor así, pues esta cinta de terror española dirigida por Ignacio López Vacas es una típica historia yanqui de serie B (para abajo) de los 80, lo que viene a incluir sus dosis de violencia, algo de erotismo y un reparto al que no hay que exigirle demasiado. Por su tono, y por la participación de Javier Bódalo, recuerda a Faraday, con la ventaja de ser más corta, no tener cameos de amiguetes ni chistes autorreferenciales. Tiene un momento metido con calzador en el que los personajes hablan en español cuando el resto está hablado en inglés. No me dormí viéndola, así que, dentro de su cutrez (y es autoconsciente de ello, hecho que se agradece), no es insufrible.
28 de mayo, sábado
A pesar de ser una noche más corta, no me pelee en exceso con las sábanas a la hora del despertar, lo que no impidió que llegáramos un poco tarde al acordado almuerzo con los amigos de la Compañía de la Muestra, con los que quedamos en un restaurante de estos modernos que mezcla la cocina italiana y andaluza, que nos endulzó el paladar y nos aportó energía, y donde fuimos calentando motores para iniciar el tercer episodio de la Muestra 2022.
Shot in the Dark (ídem, 2021)
El postre se nos atragantó un poco, por lo que llegamos a la sala cuando estaba empezando el primer film de la tarde, una cinta que lo que es a mí me desconcertó al principio, dejándome la impresión que me había perdido algo importante. No parece que fuera el caso, puesto que, a tenor de algunos comentarios de otros espectadores, era una sensación generalizada. No obstante, este mismo hecho contribuyó a que me interesase más la historia dirigida y coescrita por Keene McRae, un actor que debuta en la dirección de largometrajes con esta película, y quien se toma su tiempo para contarnos los traumas de los personajes, utilizando muchos planos recursos y haciendo un uso constante del flashback. Quizá sus pretensiones hacen que se pierda en cierta deriva narrativa, pero a pesar de ello, y de su ritmo pausado, fui de los pocos a los que convenció.
El postre se nos atragantó un poco, por lo que llegamos a la sala cuando estaba empezando el primer film de la tarde, una cinta que lo que es a mí me desconcertó al principio, dejándome la impresión que me había perdido algo importante. No parece que fuera el caso, puesto que, a tenor de algunos comentarios de otros espectadores, era una sensación generalizada. No obstante, este mismo hecho contribuyó a que me interesase más la historia dirigida y coescrita por Keene McRae, un actor que debuta en la dirección de largometrajes con esta película, y quien se toma su tiempo para contarnos los traumas de los personajes, utilizando muchos planos recursos y haciendo un uso constante del flashback. Quizá sus pretensiones hacen que se pierda en cierta deriva narrativa, pero a pesar de ello, y de su ritmo pausado, fui de los pocos a los que convenció.
APPS (ídem, 2021)
Las pelis de episodios, sean de un género u otro, siempre suelen ser de irregular calidad, y esta antología chilena no es una excepción.
Se trata de cuatro fragmentos que giran en torno al uso de aplicaciones para teléfonos móviles, desde una emisión en directo de una violación grupal, hasta un padre que usa a su retoño para ligar por las redes sociales, pasando por un grupo de amigos que alquilan la cabaña equivocada o un individuo demasiado curioso que indaga en la vida de sus vecinos, además del corto que sirve para enlazarlos a todos vía noticias. No tengo claro qué parte me gustó más, pero sí que On Fire fue la que menos me satisfizo. También habría que anotar que en algunos segmentos, especialmente el primero, era complicado entender lo que decían, por lo que no le habrían sentado mal unos subtítulos (o doblaje).
Las pelis de episodios, sean de un género u otro, siempre suelen ser de irregular calidad, y esta antología chilena no es una excepción.
Se trata de cuatro fragmentos que giran en torno al uso de aplicaciones para teléfonos móviles, desde una emisión en directo de una violación grupal, hasta un padre que usa a su retoño para ligar por las redes sociales, pasando por un grupo de amigos que alquilan la cabaña equivocada o un individuo demasiado curioso que indaga en la vida de sus vecinos, además del corto que sirve para enlazarlos a todos vía noticias. No tengo claro qué parte me gustó más, pero sí que On Fire fue la que menos me satisfizo. También habría que anotar que en algunos segmentos, especialmente el primero, era complicado entender lo que decían, por lo que no le habrían sentado mal unos subtítulos (o doblaje).
Sky Sharks (ídem, 2020)
No tenía grandes expectativas con esta mezcla de comedia y terror alemana, y menos mal, porque si bien tiene una introducción muy macarra, que apuesta fuerte, pronto se va desinflando sobreexplicando a base de flashbacks y presentaciones de proyectos y de proyectos de proyectos... y encima amenaza con más en una escena postcréditos. Puede tener su interés para los fanáticos del gore, pero es aburrida. Lo mejor sin duda es su cañera banda sonora.
El purgatorio (ídem, 2021)
Como el viernes, se proyectó un cortometraje previo a la película estrella de la jornada y, también, estuvo parte de su equipo para presentarla, entre ellos su director, David Baquero, de quien en 2018 pudimos disfrutar La última cita. El purgatorio, como aquél, toca el tema de la muerte, la de una mujer que no puede soportar el hacerse mayor y todo lo que ello conlleva. Una historia triste, con mensaje y un final notable.
No tenía grandes expectativas con esta mezcla de comedia y terror alemana, y menos mal, porque si bien tiene una introducción muy macarra, que apuesta fuerte, pronto se va desinflando sobreexplicando a base de flashbacks y presentaciones de proyectos y de proyectos de proyectos... y encima amenaza con más en una escena postcréditos. Puede tener su interés para los fanáticos del gore, pero es aburrida. Lo mejor sin duda es su cañera banda sonora.
Como el viernes, se proyectó un cortometraje previo a la película estrella de la jornada y, también, estuvo parte de su equipo para presentarla, entre ellos su director, David Baquero, de quien en 2018 pudimos disfrutar La última cita. El purgatorio, como aquél, toca el tema de la muerte, la de una mujer que no puede soportar el hacerse mayor y todo lo que ello conlleva. Una historia triste, con mensaje y un final notable.
The Advent Calendar (Le calendrier, 2020)
Película dirigida por Patrick Ridremont (Dead Man Talking) que se convirtió en mi película favorita hasta ese momento (y de todo el evento), una cinta francesa donde una joven parapléjica, interpretada por Eugénie Deruand (El mundo en llamas), recibe un viejo calendario de adviento de su mejor amiga. Un regalo que se demostrará envenenado a medida que la protagonista abra más cerraduras y coma más chocolate. Una sorpresa de creciente tensión y cierto mal rollo, conseguido además sin ser en exceso expositiva en lo que se refiere a muertes. Quizás habría ganado con un final más contundente, pero todo el viaje previo merece mucho la pena.
Película dirigida por Patrick Ridremont (Dead Man Talking) que se convirtió en mi película favorita hasta ese momento (y de todo el evento), una cinta francesa donde una joven parapléjica, interpretada por Eugénie Deruand (El mundo en llamas), recibe un viejo calendario de adviento de su mejor amiga. Un regalo que se demostrará envenenado a medida que la protagonista abra más cerraduras y coma más chocolate. Una sorpresa de creciente tensión y cierto mal rollo, conseguido además sin ser en exceso expositiva en lo que se refiere a muertes. Quizás habría ganado con un final más contundente, pero todo el viaje previo merece mucho la pena.
Slumber Party Massacre (ídem, 2021)
La sesión golfa parecía que iba a ser otro slasher descerebrado y, aunque lo sea en buena medida, lo es conscientemente, jugando con los tópicos del género e incluso cachondeándose de ellos. Somos testigos de cómo un grupo de amigas se enfrenta a un sádico asesino al que sobrevivió la madre de una de ellas. Un sangriento divertimento que parte de una trilogía ochentera.
29 de mayo, domingo
Este año tengo la sensación de que he estado más descansado durante todas las jornadas, hecho que corroboré el domingo, que, como el sábado, no tardé una eternidad en levantarme de la cama. Será que pasarlo bien junto a otros cientos de personas después de una temporada rejuvenece o, por lo menos, es un buen acicate para recuperar la posición vertical.
La sesión golfa parecía que iba a ser otro slasher descerebrado y, aunque lo sea en buena medida, lo es conscientemente, jugando con los tópicos del género e incluso cachondeándose de ellos. Somos testigos de cómo un grupo de amigas se enfrenta a un sádico asesino al que sobrevivió la madre de una de ellas. Un sangriento divertimento que parte de una trilogía ochentera.
29 de mayo, domingo
Este año tengo la sensación de que he estado más descansado durante todas las jornadas, hecho que corroboré el domingo, que, como el sábado, no tardé una eternidad en levantarme de la cama. Será que pasarlo bien junto a otros cientos de personas después de una temporada rejuvenece o, por lo menos, es un buen acicate para recuperar la posición vertical.
Night Raiders (ídem, 2021)
Después de probar un nuevo restaurante oriental, y engullir un helado demasiado grande, tocaba la película lentorra del día que, como no podía ser de otra manera, era en la sesión de sobremesa.
Night Raiders, que dirige y escribe la debutante Danis Goulet, me recuerda a una peli de zombis, Blood Quantum, que vimos en 2020 en este mismo certamen y que a casi nadie gustó (a mí sí). Estamos ante una distopía mesiánica que opta por el drama más que por la acción (cosa que algunos de los espectadores no parecían comprender), donde los últimos nativos Cree resisten ante los embates de un estado fascista, mientras liberan a niños y esperan la llegada de una persona elegida que los guiará a una especie de edén. Más que su ritmo, que siendo pausado a mí me pareció el adecuado para la historia, lo que lo lastra es su ingenuo y facilón desenlace. Pero con todo lo aprobé.
Después de probar un nuevo restaurante oriental, y engullir un helado demasiado grande, tocaba la película lentorra del día que, como no podía ser de otra manera, era en la sesión de sobremesa.
Night Raiders, que dirige y escribe la debutante Danis Goulet, me recuerda a una peli de zombis, Blood Quantum, que vimos en 2020 en este mismo certamen y que a casi nadie gustó (a mí sí). Estamos ante una distopía mesiánica que opta por el drama más que por la acción (cosa que algunos de los espectadores no parecían comprender), donde los últimos nativos Cree resisten ante los embates de un estado fascista, mientras liberan a niños y esperan la llegada de una persona elegida que los guiará a una especie de edén. Más que su ritmo, que siendo pausado a mí me pareció el adecuado para la historia, lo que lo lastra es su ingenuo y facilón desenlace. Pero con todo lo aprobé.
The Boy Behind the Door (ídem, 2020)
La segunda cinta de niños secuestrados de esta edición y también la segunda en la que no son meras víctimas y luchan por escapar y sobrevivir. También es una oda a la amistad, que a esas edades cobra una especial importancia. Es un poco tramposo, pero mantiene la sensación continua de peligro y nos hizo agarrarnos a los reposabrazos. Los niños lo hacen muy bien.
La segunda cinta de niños secuestrados de esta edición y también la segunda en la que no son meras víctimas y luchan por escapar y sobrevivir. También es una oda a la amistad, que a esas edades cobra una especial importancia. Es un poco tramposo, pero mantiene la sensación continua de peligro y nos hizo agarrarnos a los reposabrazos. Los niños lo hacen muy bien.
The Cellar (ídem, 2022)
Es una pena que Brendan Muldowney (Savage), el guionista y director, no haya sabido rematar la faena, porque se trata de una historia de casa encantada que funciona bien en gran parte de su desarrollo, pero que cuando comienzan a explicar demasiadas cosas empieza a cojear irremesiblemente, y tampoco ha sabido darle un final más conciso y sorprendente, mostrando más de lo necesario y con un giro final que queda lejos de producir el impacto que pretende. Aún así se pasa un rato de miedo, teniendo varios momentos notables, pero la repetición de alguna situación, más lo mencionado, pesan al resultado final.
Es una pena que Brendan Muldowney (Savage), el guionista y director, no haya sabido rematar la faena, porque se trata de una historia de casa encantada que funciona bien en gran parte de su desarrollo, pero que cuando comienzan a explicar demasiadas cosas empieza a cojear irremesiblemente, y tampoco ha sabido darle un final más conciso y sorprendente, mostrando más de lo necesario y con un giro final que queda lejos de producir el impacto que pretende. Aún así se pasa un rato de miedo, teniendo varios momentos notables, pero la repetición de alguna situación, más lo mencionado, pesan al resultado final.
La Luz (ídem, 2021)
Muy agradecido estoy también en esta edición con la programación de tres cortometrajes, y más siendo el último de ellos el que más me gustó. Dirigido por Iago de Soto (La guarida), goza de una gran factura, destacando una cuidada fotografía, un escueto pero convincente reparto y una tenebrosa atmósfera con unas lovecraftianas criaturas. Del todo recomendable.
Muy agradecido estoy también en esta edición con la programación de tres cortometrajes, y más siendo el último de ellos el que más me gustó. Dirigido por Iago de Soto (La guarida), goza de una gran factura, destacando una cuidada fotografía, un escueto pero convincente reparto y una tenebrosa atmósfera con unas lovecraftianas criaturas. Del todo recomendable.
Virus 32 (Virus: 32, 2022)
Tras el destacable cortometraje, le siguió el film de clausura, del que no esperaba gran cosa y que, mira por dónde, me ofreció una buena historia de supervivencia de una madre y su hija, quienes se enfrentan a una horda de sádicos infectados con ansias de matar a todo bicho viviente que se le ponga por delante. No es original, y tiene la pequeña pega de que estira un poco de más el tiempo, con la pérdida de verosimilitud que ello conlleva, pero fue un buen final para la Muestra.
Es imprescindible mencionar la presentación (por decir algo, pues se habló poco de la película) de este film por parte de Leticia Dolera, junto al productor de la misma, a la que se le fue tanto de las manos que Gorka Villar tuvo que intervenir para que cortara. Todo un despiporre.
Tras el destacable cortometraje, le siguió el film de clausura, del que no esperaba gran cosa y que, mira por dónde, me ofreció una buena historia de supervivencia de una madre y su hija, quienes se enfrentan a una horda de sádicos infectados con ansias de matar a todo bicho viviente que se le ponga por delante. No es original, y tiene la pequeña pega de que estira un poco de más el tiempo, con la pérdida de verosimilitud que ello conlleva, pero fue un buen final para la Muestra.
Es imprescindible mencionar la presentación (por decir algo, pues se habló poco de la película) de este film por parte de Leticia Dolera, junto al productor de la misma, a la que se le fue tanto de las manos que Gorka Villar tuvo que intervenir para que cortara. Todo un despiporre.
Conclusiones
Fantasía, ciencia ficción, terror, thriller... no se puede decir que no haya habido variedad en la 18 Muestra Syfy de Cine Fantástico, ni de que su calidad media haya estado por debajo de otras ediciones (a mí me da un 5,61), de hecho ha sido una en las que más me he divertido (y eso que empecé algo desganado), quizás porque ha sido el regreso tras una pausa que se ha hecho larga. Lo que he echado de menos ha sido una película de animación (aparte de la matinal, a la que no acudí), y si hubiera sido japonesa mejor que mejor, así que espero que cumplan el próximo año en dicho aspecto.
El ambiente ha sido muy bueno en general, las proyecciones han sido relativamente puntuales, nos han llenado la despensa de cereales y las presentaciones de Leticia Dolera han mantenido el estándar de absurdez e, incluso, en algún instante lo sobrepasó. A ello se le suma el hecho de habernos reunido el habitual grupo, la Comunidad de la Muestra como yo lo llamo, sin cuya presencia y compañía el evento no sería el mismo.
En definitiva, que ha estado genial y que espero que en 2023 ningún desastre me impida acudir o que se celebre.
¡Qué viva la fiesta del cine (fantástico)!:
Fantasía, ciencia ficción, terror, thriller... no se puede decir que no haya habido variedad en la 18 Muestra Syfy de Cine Fantástico, ni de que su calidad media haya estado por debajo de otras ediciones (a mí me da un 5,61), de hecho ha sido una en las que más me he divertido (y eso que empecé algo desganado), quizás porque ha sido el regreso tras una pausa que se ha hecho larga. Lo que he echado de menos ha sido una película de animación (aparte de la matinal, a la que no acudí), y si hubiera sido japonesa mejor que mejor, así que espero que cumplan el próximo año en dicho aspecto.
El ambiente ha sido muy bueno en general, las proyecciones han sido relativamente puntuales, nos han llenado la despensa de cereales y las presentaciones de Leticia Dolera han mantenido el estándar de absurdez e, incluso, en algún instante lo sobrepasó. A ello se le suma el hecho de habernos reunido el habitual grupo, la Comunidad de la Muestra como yo lo llamo, sin cuya presencia y compañía el evento no sería el mismo.
En definitiva, que ha estado genial y que espero que en 2023 ningún desastre me impida acudir o que se celebre.
¡Qué viva la fiesta del cine (fantástico)!:
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