Tras lo acaecido en Sokovia, y después de un incidente en Nigeria donde Los Vengadores iban tras unos villanos, se les ofrece al grupo de superhéroes dos opciones: o estar bajo control de la ONU tras la firma de un tratado que aprueban más de 100 países, o seguir por libre y convertirse en una organización ilegal.
Joe y Anthony Russo me dejaron la mar de contento con Capitán América: El soldado de invierno, un film con mucho suspense y tensión constante y creciente, por lo que tenía ganas de que prosiguieran su magnífica labor y, como en aquélla, los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely vuelven a firmar un buen libreto en Capitán América: Civil War (Captain America: Civil War, 2016), por lo que estamos ante un logrado equipo.
Se ve que durante el pasado año la cosa iba de ver cómo se peleaban los superhéroes entre ellos. Primero fue Deadpool enfrentándose Coloso (aunque no se dieron mucho), luego Batman y Superman se propinaron de tortas a cuenta de un Lex Luthor bastante liante, y por último el grupo más famoso de los héroes de Marvel se enfrentaron entre sí viniendo a cuenta de unas desaveniencias en cuanto a sí firmar o no el tratado mencionado arriba... Hay dos visiones, la capitaneada (nunca mejor dicho) por Steve Rogers, que no lo ve con buenos ojos porque les resta libertad de actuar, y el punto de vista de Tony Stark, que considera necesario que Los Vengadores rindan cuentas ante alguien. Y entre medias se cuela el muy buen amigo (en los años 40) del Capi, Bucky Barnes, supuesto autor de un atentado.
El tema sobre el que se mueve toda la historia es la labor del héroe y sus daños colaterales, ¿es ético salvar a muchos a costa de la vida de unos pocos? Y más, ¿es lícito que armas de destrucción masiva andantes vayan de país en país saltándose todas las soberanías que les plazca, así como múltiples leyes internacionales? ¿Es seguro que un grupo con tanto poder como Los Vengadores sea una entidad privada sin control? Cuestiones que, como he comentado, dividen al grupo y hacen que terminen enfrentándose en una lucha tan espectacular como divertida (fantástica la aparición de Spiderman y enorme el momento del Hombre Hormiga).
Pero, antes de los mamporros, se nos muestra a grandes rasgos lo que piensan los personajes y cómo, desde el principio, los puntos de vista del Capitán América y Iron Man parecen irreconciliables, poniendo más claras sus diferencias en un combate final que es el más sucio y menos superheroíco de las películas Marvel hasta la fecha.
Civil War es casi más otra entrega de Los Vengadores que un film del Capi, así que en su reparto tenemos a todos los miembros del grupo superheróico, incluyendo las nuevas incorporaciones que se produjeron en La era de Ultrón, la Bruja Escarlata, encarnada por Elizabeth Olsen (Godzilla) y la Visión, que pone cuerpo y voz Paul Bettany (Legión); Halcón, que Anthony Mackie (Triple 9) ha hecho suyo; así como a Tom Holland (Lo imposible) como el nuevo y rejuvenecido Spiderman cinematográfico, que cumple su papel magníficamente (a ver qué tal en Spider-Man: Homecoming); mientras que también se unen las garras de Pantera Negra, en cuyo traje se mete Chadwick Boseman (Dioses de Egipto). Otros miembros del reparto que no tienen superpoderes (que se sepa al menos), son William Hurt (que, si no recuerdo mal, ya aparecía con ese personaje en El increíble Hulk), Martin Freeman (El Hobbit: Un viaje inesperado), con un papel que quizá dé para más en próximas entregas, porque lo que es en esta, poco hace; y el último pero no menos importante, Daniel Brühl (Intruders), con un misterioso y frío personaje.
Siendo sincero, Capitán América: Civil War no me ha dejado tan buenas sensaciones como El soldado de invierno, pero aún así está sin duda entre lo más alto de la lista de Marvel Studios. Su historia está bien elaborada y se toma su tiempo para mostrarnos las motivaciones de unos personajes que en su mayoría conocemos, nos presentan dos nuevos personajes en el universo la mar de molones (chapeau para el nuevo Spiderman, y fantástico Pantera Negra) y al final dejan el universo cinematográfico marvelita un poco patas arriba, generando mucha expectación para Infinity War, cuyas dos entregas también dirigirán los Russo. En definitiva, que estamos ante una película muy entretenida, repleta de acción y emociones, y que supone un punto de inflexión importante. No hay que perdérsela.
LO MEJOR:
-Buena historia y buena realización.
-Spiderman y Pantera Negra, dos estupendas incorporaciones.
LO PEOR:
-Como pasaba con la secuencia inicial de El soldado de invierno, también se menea un poco de más la cámara.
-Bueno, de todos los personajes no se nos muestra el por qué eligen uno u otro bando, más allá de que son fichados (o por animadversión y tal).
¿Quién debería verla?
Quien gustara de la anterior entrega cinematográfica del Capi seguro que la disfruta.
¿Y quién no?
Es continuista respecto a El soldado de invierno, así que si no te terminó de convencer, esta probablemente tampoco lo haga.
Para los impacientes:
Hay escena postcréditos, sí, al final del todo (y también entre medias). Aunque estando en formatos domésticos se puede avanzar rápido y se "pierde" menos tiempo.
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