Hace más de 30 años la superficie de la Tierra entró en combustión espontánea por culpa de los burnish, un fenómeno que hace que las personas ardan en llamas. Pero la humanidad resurgió de sus cenizas gracias a Kray, al cual está eternamente agradecido Galo, un integrante de la brigada de bomberos Burning Rescue, encargados de combatir los incendios y, en caso necesario, de detener a los miembros de los Mad Burnish.
Muy (relativamente) sonado fue el anuncio del estreno de Promare (Promare: Puromea, 2019) por parte de Selecta Visión, lo cual despertó mi curiosidad y, como todo anime, se quedó en mi lista mental "para ver en cines". No obstante, ni se me ocurrió mirar de qué iba la historia, e incluso eludí ver los dos cortos precuela que la mencionada editora publicó en su web, con la secreta esperanza de que la película escrita por Kazuki Nakashima (Batman Ninja) y dirigida por Hiroyuki Imaishi (Kill La Kill) me sorprendiera.
Y no se puede negar que, lo que es a nivel visual y sobre todo de ritmo e intensidad, llega a sorprender, pero no tanto en lo que se refiere en el terreno argumental, puesto que en buena medida resulta previsible. El grupo principal es notablemente tópico, por no hablar de Galo, que es el prototipo del héroe de cualquier shonen, los malvados tampoco es que sean más originales, y menos todavía el malo maloso. Aun así no deja de ser simpático el fanfarrón de Galo y no deja uno de comprender a los que son perseguidos cruelmente, no obstante el malvado supremo más plano no puede ser (que el prota quizá no).
Estéticamente el estudio Trigger ha apostado por los colores planos y escenarios 3D con pocos detalles pero igualmente llamativos, el diseño de los personajes no resulta muy original, recordando incluso a alguna exitosa serie reciente, pero cumple con la faceta de cada uno de ellos. El ritmo es uno de los puntos fuertes de la cinta, como otros animes (me viene a la mente la adrenalítica Dead Leaves, dirigida también por Imaishi), apenas deja tiempo al espectador para reposar de una secuencia de acción que ya comienza la siguiente, imponiendo un ritmo endiablado en los momentos más trepidantes; todo ello aderezado con vertiginosos movimientos de cámara y planos forzados para captar, y exagerar, la espectacularidad de la acción. Eso sí, precisamente debido a tal intensidad en ocasiones las batallas resultan confusas.
Es comprensible que el fandom recibiera con entusiasmo la noticia del estreno de Promare, tiene todos los ingredientes de los shonen más exitosos y además un punto de locura, un buen acabado visual y más de una referencia a series míticas (como Evangelion y Mazinger Z). Espectacular y entretenida.
Muy (relativamente) sonado fue el anuncio del estreno de Promare (Promare: Puromea, 2019) por parte de Selecta Visión, lo cual despertó mi curiosidad y, como todo anime, se quedó en mi lista mental "para ver en cines". No obstante, ni se me ocurrió mirar de qué iba la historia, e incluso eludí ver los dos cortos precuela que la mencionada editora publicó en su web, con la secreta esperanza de que la película escrita por Kazuki Nakashima (Batman Ninja) y dirigida por Hiroyuki Imaishi (Kill La Kill) me sorprendiera.
Y no se puede negar que, lo que es a nivel visual y sobre todo de ritmo e intensidad, llega a sorprender, pero no tanto en lo que se refiere en el terreno argumental, puesto que en buena medida resulta previsible. El grupo principal es notablemente tópico, por no hablar de Galo, que es el prototipo del héroe de cualquier shonen, los malvados tampoco es que sean más originales, y menos todavía el malo maloso. Aun así no deja de ser simpático el fanfarrón de Galo y no deja uno de comprender a los que son perseguidos cruelmente, no obstante el malvado supremo más plano no puede ser (que el prota quizá no).
Estéticamente el estudio Trigger ha apostado por los colores planos y escenarios 3D con pocos detalles pero igualmente llamativos, el diseño de los personajes no resulta muy original, recordando incluso a alguna exitosa serie reciente, pero cumple con la faceta de cada uno de ellos. El ritmo es uno de los puntos fuertes de la cinta, como otros animes (me viene a la mente la adrenalítica Dead Leaves, dirigida también por Imaishi), apenas deja tiempo al espectador para reposar de una secuencia de acción que ya comienza la siguiente, imponiendo un ritmo endiablado en los momentos más trepidantes; todo ello aderezado con vertiginosos movimientos de cámara y planos forzados para captar, y exagerar, la espectacularidad de la acción. Eso sí, precisamente debido a tal intensidad en ocasiones las batallas resultan confusas.
Es comprensible que el fandom recibiera con entusiasmo la noticia del estreno de Promare, tiene todos los ingredientes de los shonen más exitosos y además un punto de locura, un buen acabado visual y más de una referencia a series míticas (como Evangelion y Mazinger Z). Espectacular y entretenida.
LO MEJOR:
-Su estética resulta llamativa y tiene un toque diferente a los animes más comunes, es lo que le da el toque de distinción frente a otras obras similares.
-Que tiene un gran ritmo y mucha acción.
-Que la hayamos podido ver en cines incluso con pandemia mediante.
LO PEOR:
-El guion resulta bastante previsible, al igual que los personajes.
-Esos momentos confusos en la acción.
¿Quién debería verla?
Gustará a los seguidores del anime más trepidante, y quien busque una historia divertida y con pocas pretensiones.
-Su estética resulta llamativa y tiene un toque diferente a los animes más comunes, es lo que le da el toque de distinción frente a otras obras similares.
-Que tiene un gran ritmo y mucha acción.
-Que la hayamos podido ver en cines incluso con pandemia mediante.
LO PEOR:
-El guion resulta bastante previsible, al igual que los personajes.
-Esos momentos confusos en la acción.
¿Quién debería verla?
Gustará a los seguidores del anime más trepidante, y quien busque una historia divertida y con pocas pretensiones.
Otras opiniones:
Animes que son sinómimos de acción:
No hay comentarios:
Publicar un comentario