21 agosto 2011

El origen del planeta de los simios

Al ver, hace ya algún que otro mes, el teaser tráiler de El origen del planeta de los simios (Rise of the Planet of the Apes, 2011) me dejó un tanto frío, al instante deseché verla en pantalla grande. Posteriormente pusieron algún otro avance en circulación que mostraba más, pero seguía dejándome indiferente; no fue hasta hace unas pocas semanas que vi el tráiler final cuando me dije que finalmente la vería en pantalla grande, y eso que tuve la sensación de que contaban casi toda la película en el mismo. Lo que me convenció de dicho tráiler no fue las espectaculares escenas donde los primates sembraban el caos en la ciudad de San Francisco (que también me llamaron poderosamente la atención, todo hay que decirlo), sino un momento tan sencillo como cuando César le indica al padre del protagonista cómo coger bien el tenedor, simplemente logró emocionarme.

Como indica su título, El origen del planeta de los simios es una precuela/reinicio de la mítica saga de El planeta de los simios (ignoran por completo, de hecho, la versión de Burton, todo un acierto), explica qué es lo que pasó para que éstos se sublevaran y convirtieran a la humanidad en esclavos. Para ser más concretos, cuenta la historia de Will Rodman, un científico que está obsesionado con conseguir la cura contra el Alzheimer, para ello investiga con chimpancés, a los que inocula un fármaco que hace que sus capacidades cognitivas aumenten notablemente, pero un desafortunado incidente hace que se vaya al traste, aunque no tarde en renacer la esperanza en la forma de un bebé chimpancé.

Por esta película hasta hace poco nadie daba ni un duro, por lo que al final ha acabado sorprendiendo a propios y extraños, porque todos (o casi) nos esperábamos un film mediocre tirando a malo, sin embargo nos hemos topado con un trabajo muy cuidado, y no sólo en sus magníficos efectos especiales, sino también en su historia, que ha sido escrita por Amanda Silver y Rick Jaffa inspirándose en la novela de Pierre Boulle, y dirigida por Rupert Wyatt, director con poca experiencia pero que aquí ha demostrado que puede hacerse cargo de grandes proyectos con mucha solvencia.

El origen del planeta de los simios no es una sucesión de escenas de acción, sino que se toma la molestia de desarrollar los personajes de una forma creíble, especialmente la estrella del asunto, que no es otro que el simio César, que ha sido generado por ordenador basándose en los movimientos y la interpretación de Andy Serkis, quien ya hizo lo propio como Gollum y King Kong, hay quien incluso lo nombra como posible candidato para el Oscar a mejor interpretación; y ciertamente el chimpancé se gana al público, han logrado que sea casi real, integrándolo perfectamente con el entorno y los personajes humanos, y haciendo que transmita emociones de forma muy sutil. No sólo César está bien creado, el resto de simios, con menor protagonismo todos ellos, también te dejan con la boca abierta, especialmente el orangután.

Hablando de protagonistas, también los hay humanos, el más reconocible es James Franco, recién nominado a un Oscar por su desgarrador (nunca mejor dicho) papel en 127 horas, y que muchos más conocerán por la trilogía Spiderman de Sam Raimi; lo acompañan Freida Pinto, la muchacha por la que suspiraba el prota de Slumdog Millionaire; Jhon Lithgow (Llámame Peter) actor secundario de los de toda la vida y que hace un papel interesante; además también aparece Tom Felton, conocido por su personaje de Draco Malfoy en la saga Harry Potter, su papel aquí no sorprende. Otros rostros destacables son Brian Cox (X-Men 2), Tyler Labine (Tucker & Dale vs. Evil) y David Oyelowo (El sonido del trueno).

En fin, que El origen del planeta de los simios es la sorpresa del verano, un filme muy entretenido, que resulta creíble a pesar de la historia que narra (lo que es a mí me dejó con cierto canguelo, y no porque piense que van a realizar una revolución los simios del mundo), su apartado técnico es genial, sus personajes se dejan querer y no hay sensación de que sobre nada. Si te apetece ver una película y no sabes cuál, ésta es una magnífica opción.


LO MEJOR:
-La historia está muy bien llevada, Rupert Wyatt ha sabido darle un ritmo acertado a la cinta de principio a fin.
-El reparto cumple con creces, destacando James Franco y Jhon Lithgow.
-Los efectos especiales, muy creíbles los simios, grandes creaciones infográficas a las que le han dado más vida, entre otros, el actor especialista en la captura de movimiento Andy Serkis.
-Invita a reflexionar acerca de los posibles experimentos que están realizando muchas multinacionales farmacéuticas en estos momentos (y no por la posibilidad de que por su culpa se rebelen los animales).

LO PEOR:
-Hay un momento, ya avanzada la cinta, en que Will Rodman cambia de parecer de una forma muy rápida, se vuelve mucho más precavido. Tiene una explicación, pero aún así creo que es un cambio un poco radical.
-Un par de elipsis narrativas, sobre todo la primera de ellas, se entiende lo que pasa, pero se hace un poco brusco.

¿Quién debería verla?
Si te gustó el film original.

El detalle:
César jugando con la estatua de la libertad; y Charlton Heston en la pantalla de televisión, mezclando además un diálogo de Los diez mandamientos con una imagen del actor en El planeta de los simios.

¿Una secuela?
Su director, Rupert Wyatt, ha mostrado interés en rodar una secuela, que serviría de unión directa con el filme protagonizado por Charlton Heston.

¿Sabias qué...?
Ya hay una película que explica cómo se originó el planeta de los simios, se trata de un filme de 1972 cuyo título en español es La rebelión de los simios. Además de esta película hubo otras tres, una serie de televisión en imagen real que duró catorce episodios y otra de animación de trece episodios, a todo ello hay que sumarle los cómics. En 2001 Tim Burton dirigió un olvidable remake de la primera película.

17 agosto 2011

Conan, el Bárbaro (2011)

Un mes después de ver esta película, por culpa de la mencionada absurda imposición, he aquí mi reseña.
***

Todos tenemos grabado en nuestra memoria a Arnold Schwarzenegger como el Conan cinematográfico gracias a las dos películas que protagonizó (en realidad tres si contamos El guerrero rojo, pero en ésta no aparecía con el nombre del guerrero cimmerio) en 1982 y 1984, dirigido por John Milius y Richard Fleischer respectivamente. Más de veinte años después la era Hiboria vuelve a la pantalla grande con la firme intención de hacernos olvidar la imagen de Chuache ataviado con taparrabos y espada. ¿Lo habrán conseguido?

En una época oscura donde impera la guerra y la maldad nacerá un niño cuya estrella indica se convertirá en un gran guerrero. Pero antes de conseguirlo sufrirá la pérdida de su padre, por el que removerá cielo y tierra hasta vengar su ignominiosa muerte.

Quien dirigiera las poco bien recibidas El guía del desfiladero y el remake de Viernes 13, Marcus Nispel, también es el responsable de llevar a cabo el renacimiento al celuloide del personaje creado por Robert E. Howard, encargo que es todo un reto y una oportunidad para un director que no ha realizado nada especialmente destacable hasta la fecha, pero aún así yo afrontaba el visionado de Conan, el Bárbaro (Conan the Barbarian, 2011) con optimismo (bueno, para qué mentir, si lo afrontaba con más optimismo es porque lo confundí con Mike Newell xD).

Ya con la introducción, muy clásica y a la vez que muy efectiva, logró llamar mi atención, y cuando aparece la escena del nacimiento, o la posterior carrera con el niño ya crecidito me hacía presagiar que al menos Nispel intentaba mantener esa atmósfera oscura y artesanal de las películas precedentes y otras de espada y brujería de la época. Porque si algo he agradecido sobremanera es que no se abuse de los efectos digitales, el mayor uso que se les da (a primera vista al menos) es para la creación de los fondos, los escenarios que hollan los protagonistas son reales, con su cartón piedra y sus decorados de madera, que son junto con la fotografía y la puesta en escena (y la música y efectos sonoros, desde luego) los que consiguen transmitir un ambiente determinado. Otra cosa que se agradece es que no se han cortado a la hora de la violencia, no es uno de esos casos en los que un film se queda descafeinado por culpa de querer obtener una calificación para que los adolescentes puedan acudir en masa al cine, hay mucha sangre (puede que incluso se exagere en algunas escenas), y un poco de sadismo, además de alguna que otra moza de buen ver y con poca ropa.

Y para mozo ya tienen las féminas al prota, que va descamisado durante toda la cinta. Dudaba de que Jason Momoa (al que pude ver en vivo y en directo en el pase especial al que acudí, y es un tipo muy grande y simpático) pudiese ser un buen Conan, no tenía ninguna referencia del actor (aunque si queréis os doy alguna: Los vigilantes de la playa, Stargate Atlantis, Juego de Tronos, y durante la presentación de Conan, el Bárbaro estaba rodando una película con Stallone, que supongo es Bullet to the Head) pero una vez visto caracterizado y en acción debo decir que me gustó, creo que le pega el personaje, el hombre tiene presencia delante de la cámara y una voz grave de esas que imponen haciendo un pequeño esfuerzo, y al menos yo le veo cierto parecido con la imagen que tenemos del personaje a través de los cómics. Como la fémina que acompaña al bárbaro está Rachel Nichols, a la que conoceréis los seguidores de Mentes criminales; la fémina mala y de peinado extravagante es Rose McGowan, que según muchos rumores iba a ser la nueva Red Sonja, pero lo que es aquí se queda con el típico papel de hechicera, pero que tiene su aquél; mientras que el malo maloso es Stephen Lang, que además hace del papá de la anterior, y que para más señas era el malo de Avatar. Por otra parte tenemos al actor fetiche de Guillermo del Toro, Ron Perlman (Hellboy, Blade II), como el padre que trajo al mundo a Conan; y otros actores que pululan por la cinta son Said Tagmaoui (G.I. Joe), Nonso Anozie (La última legión), o Leo Howard como el Conan infantil (como nuestro Jorge Sanz ninguno).

¿Nos hará olvidar, pues, este Conan al de 1982? No, la respuesta es no. Le falta ese toque que tenía el film de Milius y quizá un poco más de humor y una trama un poquito más elaborada (que tampoco es que fuera muy elaborada la del primero, todo sea dicho), que nos sorprendiera, pero aún así pienso que no estamos ante una mala película, es un film de aventuras disfrutable. Este Conan, el Bárbaro es un buen reinicio de la saga del cimmerio, que con algo de suerte nos puede traer en los próximos años más de una buena película de espada y brujería.


LO MEJOR:

-Jason Momoa me convence como el nuevo Conan.
-Que los escenarios y efectos son en su mayoría artesanales, no abusa de los efectos digitales, algo que hubiese afectado muy negativamente el resultado del film según mi juicio.
-Es buena la banda sonora de Tyler Bates, eso sí, la de Poledouris es difícilmente superable.
-Con buena compañía las sensaciones en el cine se acrecientan (aunque no le gustara tanta sangre).
-Que Aurum organizara el concurso y el pase, con el que unos pocos pudimos ver antes que nadie la película y encima a Jason Momoa.

LO PEOR:

-Su desarrollo, a ratos, es irregular.
-No asocio muy bien el parkour con la era Hiboria.
-La escena donde el joven Conan demuestra su fiereza es poco creíble.
-Absurdo es que hasta hoy 17 de agosto de 2011 no haya podido expresar mi opinión sobre este filme a través de Internet, pero como firmé el papelito que nos impedía publicar opiniones antes de este día, pues así lo he cumplido.

¿Quién debería verla?
Si te gusta Conan y el cine de aventuras que no se corta en lo que se refiere a la violencia seguro que la disfrutas.

¿Y quién no?
¿Aquellos que veneren el film de 1982?

12 agosto 2011

Capitán América: El primer vengador

Steve Rogers es un enclenque que intenta infructuosamente alistarse para ir a combatir contra los nazis, pero en una de las ocasiones es aceptado gracias al doctor Abraham Erskine quien lo enrola en una reserva especial donde finalmente acabará siendo elegido para un experimento que lo convertiría en un supersoldado, con lo que se transformará en el Capitán América.

Capitán América: El primer vengador (Captain America: The First Avenger, 2011) era uno de los filmes de la temporada que tenía en mi lista de estrenos ineludibles (es larga la lista), y al cine acudí con muchas ganas de pasar un rato divertido. Y ciertamente eso es lo que me ha ofrecido la película del director de Cariño, he encogido a los niños y el pobre remake de El hombre lobo, Joe Jhonston, quien se ha encargado de trasladar de nuevo (hay un film de 1990, y un par de telefilmes en 1979) a nuestras pantallas el personaje de la Marvel, todo ello bajo el guión de Christopher Markus y Stephen McFeely (guionistas de una saga tan sosa como lo es Las Crónicas de Narnia). En sus dos horillas de duración hay tiempo para presentarnos correctamente a los personajes y que estos además evolucionen, sin dejar de lado, por supuesto, las aventuras, que son muchas, y encima todo ello con toques de cine de espías, ciencia ficción, cine bélico y un poco de estética dieselpunk, consiguiendo, sin embargo, una obra homogénea y sincera con el espectador.

Chris Evans debió cogerle el gustillo a esto de ser un héroe en Los Cuatro Fantásticos y su secuela, ya que aquí hace primero del débil Steve Rogers, que por obra de la ciencia moderna acaba sufriendo una metamorfosis corporal que lo transforma en el Capitán América, un Capi convincente, me ha gustado, y sorprendido, Evans en su papel, sobre todo antes de su transformación. El némesis de la función toma el rostro (es un decir) de Hugo Weaving, que para mí siempre será recordado como el agente Smith de la trilogía Matrix, uno de los malos más “buenos” que ha pasado por una sala, aquí es Johann Schmidt/Cráneo Rojo, un nazi con muy malas pulgas e intención de conquistar el mundo; Hayley Atwell (Retorno a Brideshead) interpreta a la dama de turno, Peggy Carter, una militar de armas tomar, y que desde un primer momento parece tener fe en Rogers; otros rostros más o menos importantes en la trama, y más o menos conocidos, son los del veterano Tommy Lee Jones (No es país para viejos), como un coronel de malas pulgas; Stanley Tucci (The Lovely Bones), que da vida al científico que crea la formula del supersoldado; Natalie Dormer, a quien conoceréis por la serie Los Tudor; Toby Jones, un tipo de rostro peculiar al que hemos podido ver en La niebla; y Dominic Cooper, que reconoceréis por ser el padre de Tony Stark, Howard, que ya apareció en Iron Man 2.

Acción y aventuras, una historia ambientada en plena época de la Segunda Guerra Mundial, un desarrollo interesante de la trama y los personajes, y una parte final especialmente trepidante (sumada a un inicio ciertamente atractivo), todo ello con el toque que le ha dado Joe Johnston tan de serial de los años cuarenta y cincuenta, hacen de Capitán América: El primer vengador un entretenimiento de calidad que sin duda disfrutarán tanto los que conozcan el personaje como los que apenas sepan nada del mismo (como por ejemplo, yo).


LO MEJOR:
-Mola Steve Rogers, un debilucho terco con el que resulta fácil identificarse.
-Ese toque a los seriales de los años cuarenta y cincuenta (no en vano hubo uno del personaje en 1944).
-Técnicamente es un largometraje que tiene un gran nivel.

LO PEOR:
-Que el proyeccionista cortara la proyección a mitad de los créditos, no dejándome ver de este modo la escena tras los créditos y el tráiler de Los Vengadores.

¿Quién debería verla?
Si te gustan los superhéroes y las películas de aventuras con un toque de muchas cosas (espionaje, ciencia-ficción, cine bélico...).

¿Y quién no?
Pues lo mismo que la anterior cuestión, pero a la inversa.

Under the question:
¿El apellido Rogers del protagonista es algún tipo de homenaje a Buck Rogers?

09 agosto 2011

Saga de Tramórea, de Javier Negrete

ATENCIÓN: este artículo contiene spoilers.

En el año 2003 descubrí, casi por casualidad, un mundo y un autor que me han dado muchas alegrías y algún que otro disgusto. El mundo se llama Tramórea, su creador Javier Negrete.

La Saga de Tramórea son cuatro libros de fantasía, aventuras y algo más. El primero de ellos, como ya he apuntado, se publicó en 2003 con el título de La Espada de Fuego, se segunda parte llegaría dos años más tarde con el nombre de El espíritu del mago; el tercero y, en principio, último se hizo de rogar y hasta octubre de 2010 no llegó a las librerías, en cuya portada rezaba El sueño de los dioses; por suerte el cuarto no se retrasó y está vez sí que se trataba de la última entrega, salió a la venta en mayo de este mismo año, bajo el título de El corazón de Tramórea. He aquí mi historia con la tetralogía de fantasía épica (y algo más) hispana más exitosa de los últimos años.

La Espada de Fuego: el nacimiento de una leyenda.


Al comienzo de la novela muere el jefe de la Horda Roja y también Zemalnit, el poseedor de Zemal, la Espada de Fuego, por lo que los monjes Pinakles, una vez recogida el arma, convocan a todos los grandes maestros de la espada (o Tahedoranes) que así lo deseen a participar en el certamen para ver quién es merecedor del arma de poder. Derguín Gorión es un Ibtahán (o maestro menor) con seis marcas de maestría que será entrenado por Kratos May, el que es considerado mayor Tahedorán de Tramórea, a petición de Yatom, un Kalagorinor (un mago, más o menos) al que le debe lealtad; el objetivo es convertir a Derguín en Tahedorán para que pueda competir en el certamen de la Espada de Fuego. Obviamente lo consigue, aunque no sin dificultades, dificultades que apenas serán un pequeño escollo con lo que posteriormente deberá sortear para hacerse con Zemal, ya que tendrá como rivales a bandidos, seres mágicos, féminas muy celosas, un siniestro emperador de pupilas dobles, y puede que hasta su propio maestro.

Conocí La Espada de Fuego gracias a una entrevista que le hicieron al autor en el diario El País (una lástima que no me la guardara), algo tuve que leer en ella que hizo que no sólo me quedara con el título, sino que además deseara leerme el libro. Ese mismo año participé en un concurso de relatos que se celebraba en mi instituto, donde conseguí el tercer premio. Con el dinero conseguido me agencié la obra, con la que disfruté mucho, me engancharon sus personajes, la forma en que estaban narradas sus desventuras, y me fascinó en buena medida la ambientación (con pequeños toques de ciencia-ficción) y el lenguaje y vocabulario que empleaba el autor. Su final, además, dejaba mucho en el aire, por lo que nada más leerme la última palabra del volumen quería más.

El espíritu del mago: la épica al servicio de la historia.


Derguín Gorión está obsesionado con su joven amigo y Kalagorinor Mikhon Tiq, al que tuvo que abandonar en el trascurso del certamen por la Espada de Fuego en mitad de una selva; mientras hace lo posible para que lo saquen de allí se ha mudado a la ciudad de Narak, donde ha fundado su propia academia militar, Arubshar, con la intención de tener su propio ejército; para su desgracia no todos los narakies están contentos con su presencia. Por otra parte Kratos May ha vuelto a la Horda Roja y con ella va a Malabashi, donde la Divina Samikir ha solicitado sus servicios para protegerles del Martal, el temible ejército de los Aifolu, quienes saquean todo a su paso en pos de resucitar a su dios, Ariseka, que muchos temen pueda ser Tubilok, el dios loco que fue encerrado en roca fundida.

Si La Espada de Fuego se trataba de una obra de fantasía y aventuras sumamente divertida, Javier Negrete dio no ya un paso, sino una carrera hacia adelante con El espíritu del mago, creando una fantasía ÉPICA, así con mayúsculas. En la primera novela los personajes sufrían mucho, aun así quizá algunos de ellos habría preferido quedarse por el camino si hubiesen sabido lo que les venía por delante, ya que en El espíritu del mago hay traiciones por doquier, secuestros y robos, viajes a tierras malditas y torres kilométricas, y batallas, grandes batallas. Me impactó especialmente el asedio a Ilfatar, la crudeza del mismo, los demonios incandescentes, lo que tuvieron que pasar los jovencísimos personajes para salir vivos, simplemente se me aceleró el corazón al leer todos los pasajes correspondientes a dicha batalla, creo que nunca he sufrido a la par que disfrutado tanto con la narración de ninguna lucha similar. Y tras el asedio de Ilfatar vendría otra batalla no menos espectacular, la de Roca de Sangre, también genialmente descrita por Negrete. Y entre ello, como ya he comentado, muchas intrigas, personajes carismáticos a los que se le coge un gran cariño, y por los que derramé lágrimas, y otros personajes que te entran ganas de machacarlos de los pérfidos que son, ya que son ellos los que hacen sufrir a los que te caen bien.

En fin, que El espíritu del mago fue (y es) un subidón de adrenalina, y una vez acabado supuso un bajón total, pues uno deseaba más aventuras, unas aventuras que se hicieron esperar cinco años.

Como con La Espada de Fuego, me compré el libro gracias al dinero del premio de otra edición del concurso de relatos cortos de mi instituto, en esta ocasión también obtuve el tercer premio.

El sueño de los dioses: el puente hacia el desenlace.


A Derguín le roban Zemal por segunda vez, pero en esta ocasión es más grave. Su comportamiento se vuelve errático y al final acaba peleándose incluso con Kratos May. En compañía de Mikhon Tiq irá a Narak en busca de la espada, allí descubren que la ciudad ha sido arrasada, y se topan con alguien... Al tiempo, sobre Rimom, una de las tres lunas de Tramórea, aparece la cara de un dios mientras que unas estatuas gigantes comienzan a moverse y a arrasar todo lo que hay a su paso. Entonces Kalitres, el Kalagorinor, insta a Kratos May a que cabalgue a una ciudad del norte junto con un pequeño ejército para encontrarse con él, mientras que por otro lado Linar, el tercer Kalagorinor que queda con vida, le dice más de lo mismo a Togul Barok, emperador de Áinar.

Me enteré de que iban a sacar al fin el tercer libro de la saga en la Feria del Libro de 2010, adonde acudí para hacerme con Salamina y, ya que estaba, me la firmara Negrete, pero como la edición tapa dura estaba agotada me compré Atlántida, y de paso le pregunté sobre las fechas de salida. A pesar de ello al leer en Internet, meses después, que en efecto la tercera parte de La Espada de Fuego salía el mes que me informó su autor me puse tan contento que incluso le dediqué una entrada para anunciarlo. Para mi sorpresa (y supongo que para sorpresa de todos los que esperaban el final de la historia), Javier Negrete anunció  que no sería la última novela, sino que abría una cuarta entrega, ya que los personajes habían tomado sus propios caminos y la cosa se había alargado. Yo, que soy suspicaz por naturaleza, recibí esta noticia con cierta desconfianza, puesto que ya me conozco la política de las editoriales de dividir libros para vender una historia por el precio de dos y otras bondades, o sea, que me temía que El sueño de los dioses fuese más una decisión de la editorial que del autor. Cuestión con la que me quedé con la duda una vez leída, ya que si bien me gustó, acaecen y se desvelan muchas cosas interesantes, lo cierto es que me quedó un sabor agridulce debido sobre todo a que durante las cuatrocientas y pico de páginas (con una tamaño de letra considerable, por cierto) que ocupa esta tercera parte, se hacían constantes referencias a acontecimientos narrados en las anteriores entregas, especies de mini-resúmenes que lo que es a mí me resultaban en ocasiones innecesarios e incluso tediosos, haciendo la lectura menos ágil (aunque comprendo que es útil para captar nuevos lectores que no deseen leer antes las dos novelas precedentes); es por dicha razón por lo que para mí ésta es la entrega menos lograda, pero sin duda es de lectura imprescindible si se quiere disfrutar del final.

Este fue el primer libro de la saga que me compré con dinero sacado de mi cartera y no de ningún concurso, además pude acudir a la presentación que se realizó en una de las librerías de Generación X. En dicha presentación estaba, por supuesto, Javier Negrete, aunque fue su hermano, José, el que encargó de la exposición. Antes de eso pudimos ver el booktrailer la mar de molón realizado por el segundo, y luego un entusiasta José Negrete habló harto tendido sobre la novela, destripando algunas cosas incluso (si hubiese tenido cuchillo a mano puede que me hubiera pensado lanzárselo -aunque sin tirar a matar, que no soy tan malo-). Por supuesto por el camino conseguí tres firmitas de Javier (La Espada de Fuego, El espíritu del mago y El sueño de los dioses), que se sumaban a las que ya tenía en Señores del Olimpo y la mencionada Atlántida, por lo que salí del evento muy contento.

El corazón de Tramórea: la era de los hombres.


Faltan pocos días para la conjunción de las tres lunas y Kratos y Derguín se dirigen hacia Tártara por dos caminos diferentes, y lo mismo hacen Togul Barok y sus Noctívagos, y Ziyam y sus Atagairas junto con Ariel y la desafortunada compañía del nigromante Ulma Tor. Su objetivo final es bajar a las puertas del Prates para impedir que sean abiertas por Tubilok, cuya mano derecha es ahora Mikhon Tiq. La última batalla por la supervivencia, no sólo de Tramórea y sus habitantes, sino del universo, se llevará en el mismo corazón del planeta.

Por desgracia no pude ir a la Feria del Libro cuando se pasó Javier Negrete y así me firmara el ejemplar, de todos modos me iba a comprar igualmente El corazón de Tramórea, aunque sin saber si finalmente tenía las mismas páginas del tercer libro (me enfadaba sólo pensar en dicha posibilidad) o más de seiscientas como decía al menos una persona. Las informaciones al respecto eran confusas. Por suerte, cuando lo tuve en mis manos comprobé que el número de páginas totales era de seiscientos sesenta y nueve (entre un resumen, el glosario, y las explicaciones y agradecimientos y despedida del autor), con un tamaño de letra similar a El espíritu del mago.

¿Y qué decir sobre la conclusión de la Saga de Tramórea? Pues que estamos ante una gran novela contada por un gran escritor. Esta entrega ya no es fantasía pura, sino que, como El sueño de los dioses, tiene una ingente cantidad de ciencia-ficción corriendo por sus venas, pero lo mejor es que Negrete ha sabido mezclar sabiamente ambos géneros sin que se resienta la visión del mundo que nos lleva describiendo desde hace cerca de una década. Pero en el fondo es fantasía, y sí, también es épica, es aventurera y no le faltan conjuras.

Cuando acabé de leer la última página de El corazón de Tramórea, la madrugada del 25 al 26 de junio a eso de las 3:25 horas, sentí que algo me faltaba, sentí un vacío, pues ya se había acabado todo, ya me despedía del Zemalnit Derguín Gorión, de Kratos May, del Mazo, de Ahri el antiguo Numerista, de Linar; del mago, médico, algebrista, poeta, escritor y excelso amante, el Gran Barantán, Kalitres; del emperador Togul Barok, de Baoyim la guerrera, de Darkos el valiente, de Aidé la “dominanta”, de Neerya la bella, de Kybes, de Ariel la inocente... De Tramórea. Y fue una triste despedida (aunque dicho mundo da para más historias, por lo que no me extrañaría que en un futuro las hubiera).

Las portadas de la edición francesa de los dos primeros libros.

Valoración general:
El autor, con la típica pose de escritor.
La Saga de Tramórea es una lectura que merece la pena el tiempo y el dinero invertido. Está plagada de maravillosos personajes, de grandes diálogos, de humor, de erotismo y de aventuras increíbles, emocionantes y espectaculares. Todo el que se interne en sus páginas le será imposible no sumergirse en el mundo tan vivaz que ha construido Javier Negrete para nuestro deleite. Si piensas que sólo los escritores anglosajones escriben buena fantasía, la Saga de Tramórea es un buen comienzo para que empieces a cambiar de idea.

08 agosto 2011

Neovallense en las redes sociales

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, amados lectores.

La Red ha revolucionado las comunicaciones, desde la redes sociales podemos compartir cualquier cosa, desde vídeos protesta, hasta chorradas, e incluso reseñas de películas y cómics. Con la firme intención de promocionar El BLOG de NEOVALLENSE y Efímeros Pensamientos, además de para compartir otras cosas que me resulten de interés o curiosas, he creado recientemente Neovallense´s Blogs, página de Facebook donde es mi intención compartir y a la vez intentar que vosotros, los millones de fieles lectores que siguen con profunda devoción mis maravillosos (obras de artes cambiantes) blogs, lo empecéis a considerar vuestros. Neovallense's Blogs pretende ser una ventana a la participación, un lugar donde podéis compartir enlaces, imágenes o cualquier cosa que deseéis. Un paraíso digno de visitar, vamos. Pulsad "Me gusta" y no os arrepentiréis (probablemente).

Para visitar y seguir Neovallense's Blogs sólo tenéis que acceder desde el menú de la derecha o pulsando AQUÍ.

También podéis seguirme en Twitter, otra red social a la que le he cogido el gustillo. Tenéis un enlace en el menú de la derecha, y también podéis acceder desde AQUÍ.

Venga, animaos, que os prometo que no os cobraré nada ;-P

Ah, felices vacaciones (para los que las tengan).

05 agosto 2011

Green Lantern (Linterna Verde)

A pesar de las críticas negativas, no he podido resistirme a darme otro chute de superhéroes de tebeos en una sala de cine, quizá se deba en parte a la hiperpromoción que han realizado de esta película, cientos de carteles publicitarios por todos lados, tráileres a porrillo en los cines, anuncios en televisión e Internet, vamos, que nos han aporreado a base de bien con la dichosita linterna alienígena, por lo que es normal que uno siga su luz verdosa.

Hal Jordan es un temerario piloto de cazas que un buen día tropieza con un extraterrestre que le da un anillo. Poco después descubre que dicha sortija, además de darle superpoderes, le hace pertenecer a una especie de liga de justicieros intergalácticos llamados Green Lanterns.

Que este año se estrenan muchas películas basadas en personajes de cómics es un hecho que ya he comentado en anteriores entradas, y por suerte hasta la fecha son filmes que me están dando alegrías y diversión, en el caso de Green Lantern (Linterna Verde) (Green Lantern, 2011) no esperaba gran cosa por los motivos esgrimidos en el primer párrafo y, ciertamente, no me he encontrado con gran cosa, sin embargo tampoco me he tropezado con un bodrio infumable, sino que  he pasado un rato de entretenimiento sano y sencillo. De hecho, hasta la mitad de la cinta nos encontramos con un producto con destellos muy interesantes, siendo su desenlace la parte más floja, y aún así no causa bostezos, aunque sí que obliga al espectador a realizar ciertas concesiones.

Martin Campbell, director con algunas buenas películas en su haber como Goldeneye, La máscara del Zorro, Casino Royale o Al límite, es quien se ha hecho cargo de llevar por primera vez las aventuras del héroe enfundado en una malla verde a la pantalla grande, y de paso dirigir a un elenco encabezado por Ryan Reynolds, actor que no tragaba desde que vi Blade: Trinity (como creo que he comentado en una ocasión), pero que tras Enterrado cambió mi concepción del mismo; y que incluye a la moza de buen ver Blake Lively (Gossip Girl, The Town); Mark Strong (Red de mentiras), un actor que me recuerda someramente a Andy García, y al que suelen dar muchos papeles de malo; Peter Sarsgaard (La huérfana), que tiene un personaje típico pero creo que lo hace bien; e incluso trabaja en la función el bueno de Tim Robbins (Mystic River), en un trabajo que no es que me haya convencido mucho, sobre todo porque uno está acostumbrado a que se esfuerce más.

Como podéis comprobar, el reparto en sí no está mal, pero la cuestión es que los guionistas (cuatro ni más ni menos) los han escrito un tanto planos, a eso hay que sumarle que lo comederos de coco del protagonista están tan vistos que le resta algo de emoción al hecho de que los supere, pero todavía así se hace querer y todo, en ningún momento me entraron ganas de apalearle.

Green Lantern (Linterna Verde) no es Thor, ni se parece a X-Men: Primera Generación, no alcanza el nivel a mi entender de estas magníficas películas de superhéroes, sin embargo sí que es un filme entretenido, con buenos efectos especiales, con escenas de acción muy notables y un breve epílogo tras los créditos finales (no todos los créditos) que augura un rival de altura para una posible secuela.


LO MEJOR:
-La primera mitad.
-Los efectos especiales.

LO PEOR:
-La historia es tópica, los personajes y sus conflictos mil veces vistos.

¿Quién debería verla?
Supongo que si te gusta el personaje, aunque desconozco cuán de fieles han sido con el espíritu de los tebeos (nunca he leído ninguno).

¿Por qué...
… se empeñan los de Cinesa en congelar a los espectadores de sus salas?

Leer critica Green Lantern en Muchocine.net

01 agosto 2011

Susurros del corazón

Yoshifumi Kondo estaba llamado a ser el sucesor de Hayao Miyazaki, pero por las vueltas que da la vida el discípulo no sobrevivió al maestro, dejando de esta forma un gran vacío en el Studio Ghibli (muy emotivas fueron las palabras de Miyazaki tras la muerte de Kondo) y una prometedora carrera como director que por desgracia apenas llegó a comenzar. Susurros del corazón (Mimi wo sumaseba, 1995) es, por tanto, el mayor legado que nos dejó, y en el que se adivina un gran talento en esta tierna y emotiva historia sobre el futuro y los sueños.

Shizuku es una chica de 14 años que vive en las afueras de Tokio, es toda una apasionada de la lectura, por lo que va casi a diario a la biblioteca. En cierto momento se da cuenta de que un nombre, Seiji Amasawa, se repite en las fichas de los libros que coge prestados, y siempre los ha leído antes que ella; esto le lleva a preguntarse quién y cómo será el mencionado chico. Un día, de camino a la biblioteca donde trabaja su padre, se encuentra con un misterioso gato al que sigue y que le lleva hasta una vieja y maravillosa tienda, ahí conocerá a un chico que le contará sus sueños y es entonces cuando ella se planteará cuáles son los suyos...

Basado en el manga de Aoi Hiragi, Susurros del corazón es una película con todos los ingredientes como para considerarla una de las más significativas de Ghibli, todo un clásico que ya era hora de que se editara por tierras españolas (bueno, salió a finales de 2009). Estamos ante un shojo, o sea, una obra que en principio va dirigida a las féminas, tiene de hecho todos los ingrediente de ese tipo de historias: chicas que estudian en un instituto y que comienzan a padecer los “males” del amor. Pero es mejor dejar las etiquetas a un lado y simplemente verla como lo que es, una bellísima historia de amor y de reconciliación con uno mismo, con sus aspiraciones y sueños.

No nos encontramos ante un film redondo durante todo su metraje, ya que no es hasta la escena en la que Seiji toca el violín y le acompaña Shizuku cantando cuando nos atrapa por completo. Con eso no quiero decir que los muchos minutos que preceden a dicho instante sean insustanciales o aburridos, pero que sí dicho momento es un punto de inflexión que hace que te metas más en la historia y es cuando realmente no sólo te gustan los personajes, sino que los adoras y los entiendes por completo. Quizá es que logra que, aquellos que ya hemos pasado esa edad, nos retrotraigamos a nuestros años estudiantiles, logrando que volvamos a ellos de forma vívida, casi palpable, inundándonos de nostalgia y cierta melancolía.

Hayao Miyazaki se encargó de supervisar todo el proyecto, además también escribió el guión y realizó los storyboards; y a todo eso hay que añadirle que incluso dirigió los fragmentos correspondientes a Barón (o al menos eso he leído años ha en un par de publicaciones); por lo que la implicación del director de El castillo ambulante fue total.

Susurros del corazón es un magnífico debut, una obra que logra llegar muy dentro del espectador, que consigue que volvamos a escuchar esos murmullos que antaño nos molestábamos en oír y que ahora, una vez que hemos crecido, parece que nos empeñamos en ignorar. 


LO MEJOR:
-La animación. Muy destacable en los planos generales de la ciudad, con cientos de objetos en movimiento: coches, trenes, peatones, luces...
-La magia que destila, la emotividad que transmite, la autenticidad de los personajes...
-La música, compuesta por Yuji Nomi.
-Por supuesto, la dirección de Yoshifumi Kondo.

LO PEOR:
-La facilidad con que los padres de Shizuku ceden ante sus propósitos.
-Que Kondo muriera. Con él se perdió un gran artista.

¿Quién debería verla?
Los fans de Ghibli, y el resto del mundo.

¿Y quién no?
Si nunca quisiste escuchar los susurros...

El momento:
Cuando Shizuku canta junto a Seiji y se unen a éstos un inesperado trío musical. Sencillamente es un momento que destila la magia del cine del estudio creador de Totoro.

La edición en DVD:
La edición que realizó Aurum de esta película es sencilla pero, como nos tienen acostumbrados, correcta. El master es bueno, por lo que la calidad de la imagen está asegurada, el doblaje al español me gusta, aunque pierde un poco si lo comparamos con el japonés. Los contenidos extras son escasos, destacando el storyboard completo de la película, los tráileres, también está "Creando la animación de Barón", que es más que nada una curiosidad. En estos momentos lo podéis adquirir por un precio muy competente, recomiendo mucho su compra. 

28 julio 2011

Himawari, de Belén Ortega y Rubén García

Otro Gaijin más a reseñar, siendo éste el más oriental de los que hasta ahora he leído, sobre todo porque la historia se ambienta a mediados del siglo XIX japonés y porque sus protagonistas son samuráis, además de otros detalles como las onomatopeyas, las portadillas de los capítulos y, por supuesto, el sentido de lectura, que es a lo nipón.

Himawari y Shunya son dos hermanos que de pequeños fueron testigos del asesinato de sus padres, por lo que crecen con el único deseo de vengarse, infiltrándose para ello en un poderoso clan.

Así pues, como muestra la breve sinopsis, nos encontramos ante una historia de venganza, en la que su autora, Belén Ortega (con la ayuda en el guión de Rubén García), no se corta con eso de la violencia, hay buenas raciones a lo largo de su desarrollo, sin embargo lo más importante es que intenta evitar tópicos de este tipo de obras, habiendo giros interesantes y un final notablemente dramático. También unos personajes la mar de sugerentes, como la que le da el título a la obra, una joven resentida con el mundo, cegada por sus deseos de venganza; otro personaje que me gustó mucho es Kitsune, misterioso y bastante protector con la anterior, no sé sabe muy bien qué es lo que quiere.

Si hay un apartado en el que brilla con luz propia este iberimanga (o iberomanga) ese es el dibujo, tanto los personajes como los fondos están trabajadísimos, percibiéndose claramente la influencia de Hiroaki Samura (autor de La espada del inmortal y Los carruajes de Bradherley), cosa que no oculta la autora como podemos ver en los extras del tomo, la cual venera a dicho autor además de a Nobuhiro Watsuki. A este respecto hay que destacar el capítulo tres, donde Belén le da un toque a lápices, quedando el resultado final muy evocador y realmente fantástico. Hasta la fecha es la obra más atractiva visualmente de la colección de la editorial Glénat, cosa que es mucho decir según mi opinión, pues tebeos como Bakemono, Lêttera o Dos Espadas tenían muy buen nivel gráfico.

La edición, como viene siendo habitual en la Línea Gaijin, es cuidada y de calidad. Formato rústica con sobrecubierta, unas 192 páginas en total, de las cuales alrededor de 160 son de la obra, 16 pertenecen a los extras, donde podemos encontrar comentarios de Belén Ortega, así como diseños previos de los personajes y escenarios, y al final del todo una galería de autores invitados y los agradecimientos de turno. El precio es de 7,95 euros.

Himawari es un manga que seguro gustará a todo aquel que sienta debilidad por las obras de samuráis y del subgénero de venganzas, y los que gusten de obras gráficamente potentes. Una buena compra de manga nacional.


LO MEJOR:
-El cuidado dibujo.
-Avanzado el tomo hay una sorpresa que no se espera uno; así que otro detalle de interés que tiene la obra es la capacidad de sorprender.

LO PEOR:
-A mi juicio, no tiene nada negativo que sea destacable.

He aquí la magnífica ilustración que me hizo la autora en el Expomanga 2011:


24 julio 2011

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2

Como rezaba el lema de The Matrix Revolutions: Todo principio tiene un final. Y a la saga de Harry Potter le ha llegado ya el suyo, el ansiado final. Más aún después de ver el magnífico film precedente, que nos dejaba con la miel en los labios y a Voldemort con la varita de saúco en su poder. El inicio de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2 (Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2, 2011) es precisamente ese último momento, después vemos cómo Harry, Ron y Hermione siguen su búsqueda de los horrocruxes, una búsqueda que se convierte en una carrera contrarreloj, ya que quien-vosotros-ya-sabéis inicia con todas sus huestes un ataque a Hogwarts, donde es posible que se esconda una de las codiciadas piezas, ¿logrará el trío de magos juveniles destruir todos los horrocruxes?

Han pasado seis meses desde el estreno de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 y aún conservo el buen sabor de boca que me dejó, por lo que mis expectativas ante su continuación eran muy grandes, por suerte David Yates vuelve a mostrar su lado bueno y nos trae otra aventura de fantasía divertida, bastante oscura y también diferente a la primera parte, ya que si en aquélla había relativamente poca acción, en ésta uno de los ingredientes principales son las peleas y un asedio y batalla en Hogwarts verdaderamente espectacular. Aquí los protagonistas no son los proscritos que están todo el rato huyendo, sino que los tres se enfrentan a sus enemigos cara a cara, aceptando su destino.

Aunque, todo hay que decirlo, la primera me gustó más que ésta, me resultó más emocionante, quizá por su conseguida atmósfera; ésta, para mí, tiene menos emoción, o al menos no ha sabido mantenerla constante durante todo el metraje. No quiero decir con esto que se haga pesada, es muy entretenida en todo momento, si bien las dos primeras partes de la cinta me resultaron más sugerentes, y la última me pareció irregular, con picos con un gran ritmo y otros que no me generaron un gran interés, llegando a un final que sí me resultó emotivo. En fin, que Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2 es un digno desenlace para la saga basada en los libros de J.K. Rowling, una buena película que merece la pena ver.

Y con ello se pone fin a una de las franquicias más lucrativas de los últimos años, ahora sólo queda esperar cómo envejecen las ocho películas, y también cómo maduran sus protagonistas, si continuarán sus carreras como actores de forma exitosa o acabarán como otros muchos acaparando portadas de la prensa rosa y amarilla hasta que el mundo se olvide de que existieron.


LO MEJOR:
-Su comienzo y nudo me resultaron especialmente interesantes.
-Los efectos especiales y todo el diseño de producción.
-Buena banda sonora de Alexandre Desplat.
-El dragón.

LO PEOR:
-Algunas cosas apenas están explicadas.

¿Quién debería verla?
Me da que no hace falta ni decirlo.

¿Y quién no?
Si no has visto las anteriores.

20 julio 2011

La amenaza invisible: Stealth

Hoy tenía pensado publicar una reseña sobre la nueva versión de Conan, el bárbaro, pero absurdos motivos contractuales me obligan a no expresar mi opinión a través de la red de redes hasta dos días antes del estreno del film, así que rescato una reseña que lleva meses esperando a ser publicada.

***

Ben Gannon (Josh Lucas), Kara Wade (Jessica Biel) y Henry Purcell (Jamie Foxx) son un trío de pilotos de élite unidos específicamente para luchar contra los terroristas. Pero a esta trinidad aérea se le une, no sin ciertos recelos por parte de alguno de sus miembros, un caza dirigido por una potente inteligencia artificial. Durante una de sus misiones dicha aeronave recibe un impacto de rayo y, cual Cortocircuito, comienza a tomar sus propias decisiones.

El hombre que parió una de las peores secuelas de todos los tiempos, una divertida película de fantasía medieval con muchos toques de humor y las andanzas de una especie de James Bond pero en malote (en todos los sentidos), dirige La amenaza invisible: Stealht (Stealth, 2005), que resulta ser una mezcla entre cine bélico y de ciencia ficción, y que fue un fracaso total en taquilla, pero que sin embargo no es tan mala como podría uno esperarse en un principio.

No penséis que con ello estoy diciendo que sea realmente buena, pero lo cierto es que entretiene durante sus dos horas, así que ya con eso se puede dar uno por satisfecho. Porque ciertamente no estamos ante una película que huya de los clichés, pero tampoco intenta hacernos creer que no los tiene, simplemente muestra su principal baza desde el primer momento, y dicha baza son los combates aéreos, bastante espectaculares en su mayoría, aunque están faltos de épica (que sí que tenían films que pretendían ser más transcendentales, como Pearl Harbor) y sus tres protagonistas, uno que acababa de ganar un Oscar protagónico por Ray y tenía un papel casi a medida, otro porque es rubio y tiene los ojos azules y otra porque tiene un bonito cuerpo, y además cumplen con su papel. Para mí la mejor es Jessica Biel (El Equipo A), y no sólo por la escena que luce palmito en biquini, sino porque su personaje es el que me resultó algo más interesante; Josh Lucas (Hulk, Una mente maravillosa) sin embargo es el que más protagonismo tiene y menos llamó mi atención, quizá porque es un papel muchas veces visto; Jamie Foxx se queda en un terreno intermedio, puede que debido a que con él se cumple una regla no escrita en el cine de Hollywood.

La amenaza invisible: Stealht es un film para pasar el rato, sin mayores pretensiones. Tiene unos efectos bastante vistosos, un trío protagonista también vistoso, unos secundarios que eso, secundan, y muchos tópicos de máquina desbocada y que toma las riendas de su existencia.


LO MEJOR:
-Alguna que otra batalla aérea.

LO PEOR:
-Es muy típica.

¿Quién debería verla?
Si te gustaron las anteriores películas de Rob Cohen.


Leer critica La amenaza invisible: Stealth (Stealth) en Muchocine.net

16 julio 2011

Blackthorn. Sin destino

Buen año está resultando ser este 2011 para el western, ya llevo vistos tres filmes de dicho género en pantalla grande, y todos me han dejado sensaciones la mar de agradables. En este caso además se siente uno más satisfecho, porque se trata de un producto español (en realidad una coproducción hispano-franco-boliviana), aunque rodado en Bolivia.

Blackthorn. Sin destino (ídem, 2011) plantea la cuestión de que Butch Cassidy no muere en Bolivia en 1908, sino que consigue escapar y permanece escondido veinte años, momento en el cual decide volver a su patria. Pero su retorno no será silencioso y tranquilo como espera, ya que se tropieza en el camino con Eduardo, un ingeniero español que es perseguido por haber robado al poderoso dueño de una mina...

Doce años después de dirigir Nadie conoce a nadie Mateo Gil se pone tras las cámaras para realizar un largometraje (para cine, pues ya realizó la tv-movie Regreso a Moira), y si bien con su debut parece que no cumplió las expectativas, con su nuevo trabajo, lo que es a mí, me ha dejado más que satisfecho. Y es que Mateo Gil ha sabido imprimirle una gran fuerza a la historia escrita por Miguel Barros, dando como resultado un western crepuscular que no tiene nada que envidiar a muchos films ya clásicos del género. Muchas son las imágenes de esta película que permanecen tras salir de la sala, pues tiene un gran poder visual, además de una atmósfera evocadora, inevitablemente nostálgica debido a que su protagonista está en el ocaso de su vida.

El reparto está encabezado por un gran Sam Shepard (El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford), que borda su papel de Butch Cassidy viejuno; y lo acompañan Eduardo Noriega (Tesis, Abre los ojos), con el que Mateo Gil trabajó en su primer film, Magaly Solier (la protagonistas de La teta asustada y de la última de Fernando León de Aranoa), Stephen Rea (Nada personal, Evelyn); como Cassidy joven está el para mí desconocido Nicolaj Coster-Waldau (que trabaja en la serie Juego de Tronos), que también hace un magnífico trabajo, y los compañeros de correrías del bandido son Padraic Delanay (El viento que agita la cebada) y Dominique McElligott (Moon), cuyos ojos y sonrisa son de esos que te llaman la atención nada más vislumbrarlos. Un elenco muy bueno en definitiva, todos encajan a la perfección en sus papeles.

Blackthorn. Sin destino es una película del oeste que cuenta muchas cosas, habla sobre la vida, la amistad, la libertad y el amor; habla de un tipo de vida que ya no existe, de un código moral que es un recuerdo del pasado, y todo ello con una puesta en escena magnífica, una fotografía a la altura y una gran dirección e interpretaciones. Probablemente la mejor película española estrenada hasta la fecha (con permiso de Chico & Rita, y a la espera de La piel que habito, Eva y No habrá paz para los malvados).


LO MEJOR:
-Sam Shepard, Eduardo Noriega y el resto del reparto.
-La dirección de Mateo Gil y el guión de Miguel Barros, así como la fotografía.
-La música, compuesta por Lucio Godoy.
-Que se sigan haciendo buenas películas del oeste, y encima incluso españolas.

LO PEOR:
-La fría acogida en taquilla.

¿Quién debería verla?
Si te gusta el género, y el buen cine en general, no deberías perdértela.

Una recomendación:
Si eres una de las personas afortunadas en cuya ciudad hay salas en versión original, ésta es una película que merece mucho verla con sus subtítulos.

12 julio 2011

Akira

Hay filmes que, ya sea por su potencia visual, su ambientación, por un argumento atrapante y original o, mucho más habitual, por una conjunción de todo lo anterior, se quedan grabados en nuestra memoria. Son películas muy raras de encontrar, como mucho aparecen de año en año, y en ocasiones pasan inadvertidas, sin que la vea un gran masa de público como se merecen. Akira (ídem, 1988), es una de esas obras, aunque tuvo la fortuna de no pasar desapercibida.

Escrita por Katsuhiro Otomo e Izo Hashimoto, y basada en el manga homónimo del primero (que también dirige), nos encontramos con el film que hizo que occidente se fijara definitivamente en el anime, y que además facilitó la entrada del cómic japonés (junto con el fenómeno Dragon Ball) en nuestro mercado.

Akira es una epopeya cyberpunk repleta de acción que nos traslada treinta años después de la 3ª Guerra Mundial. Neo-Tokio es una megaurbe cuyos cimientos se han construido sobre las ruinas de la antigua Tokio, que fue destruida por una explosión en la mencionada guerra, Kaneda es el líder de una banda de motoristas que durante el transcurso de una pelea con una banda rival acaba por tropezar con un extraño niño con rostro de anciano; los militares entonces se llevan consigo a su compañero Tetsuo, cuyo contacto con el niño le ha dejado KO. Los militares lo tomarán como espécimen para un proyecto de aumento de las capacidades humanas, pero Tetsuo se escapa de su control, convirtiéndose en un peligro tal que podría destruir de nuevo la megalópolis.

La escena inicial de Akira es para mí uno de los comienzos más redondos y espectaculares que se han hecho; de una tacada el director de Steamboy nos presenta no sólo a los personajes principales, sino también toda una ciudad y la atmósfera que reina en ésta, y todo ello a través de una apabullante persecución entre moteros. A partir de ahí la trama se va complicando con la llegada de nuevos personajes, incluyendo conspiradores políticos, un grupo de contrarios al gobierno y por supuesto el ejército, con el coronel a la cabeza. Pero no sólo es el principio, sino que toda la película es un espectáculo visual, supuso toda una revolución para la época y en su momento fue el proyecto animado más caro de Japón, con unos 7 millones de dólares de presupuesto de la época. Dinero que aprovecharon muy bien visto el resultado, aún hoy la animación sigue siendo excepcional, los fondos de esos que te quedas con la boca abierta del nivel de detalle al que llegan, y el diseño de personajes y los diseños mecánicos están sumamente cuidados y tienen la marca que Otomo ha sabido imprimir en todas sus obras, y que en Akira llegaron a su máxima expresión.

Lo que comenzó siendo una historia pensada para adolescentes fue creciendo de tal manera que se convirtió en una obra monumental y paradigmática del cómic y el cine para adultos (que no porno, por cierto -lo digo por esa asociación que se tiene “cine adulto”=”porno”-), una obra que a día de hoy sigue ejerciendo influencia y de la cual Hollywood prepara una versión con actores de carne y hueso y Neo-Nueva York como ciudad donde transcurran los acontecimientos.

Es cierto que el desenlace está un tanto embrollado, que la última media hora se vuelve demasiado abstracta, pero aún dicha parte tiene una gran capacidad de sorprender, es capaz de causar fascinación en el espectador aunque éste no se entere de lo que está pasando. El final no ensombrece para nada el resto del metraje, quedando en conjunto una obra maestra de la animación, un film de imprescindible visionado para todo aquel que ame el cine fantástico.


LO MEJOR:
-La animación, los fondos, los diseños mecánicos, el diseño de personajes, la historia, la dirección de Otomo (que no ha vuelto a realizar un film animado de tanta calidad)...
-La moto de Kaneda.
-Que Selecta organizara un ciclo de de animación japonesa y nos permitiera ver magníficas películas en pantalla grande con calidad digital.

LO PEOR:
-Yo ya le he cogido el gustillo, pero la última media hora es indescifrable, sobre todo si no te has leído el manga.

¿Quién debería verla?
Si te gusta el cine de animación, si te gusta la ciencia ficción.

¿Y quién no?
La última parte de esta película es bastante rayante, así que si te rayas con facilidad...

Una recomendación:
Cuando se realizó la película el manga llevaba apenas dos tomos, y en total consta de seis tomos muy gruesos que suman unas, más o menos, dos mil páginas, o sea, leeros el manga.

En imagen real:
Hollywood lleva años con el proyecto de una película de imagen real basándose en el cómic, parece que la cosa va ahora en serio y en 2012 tendremos (en principio) una adaptación dirigida por al menos uno de los hermanos Hughes, los que nos trajeron el impecable panfleto cristianizador El libro de Eli. Keanu Reeves dijo hace poco que no a la adaptación y el director parece que también ha caído (como ya lo hizo Stephen Norrington), así que el proyecto está parado otra vez. EDITADO (15/07/11): Acaba de saltar la noticia que el catalán, afincado en Hollywood, Jaume Collet-Serra será el nuevo director.

08 julio 2011

Dos Coronas, de Susana Eevee

Hoy me siento valiente, así que no hay mejor momento para ponerse la cota de malla y blandir una buena pluma virtual para intentar llevar a cabo todo un desafío, algo que hasta la fecha sólo he realizado en pequeñas dosis en Efímeros Pensamientos con mayor o menor suerte: reseñar una novela. A ver qué me sale.

El libro con el que me sumerjo en la odisea literaria es uno de los que me hice del Grupo Ajec y que informé en su momento, una novela de fantasía y aventuras, violenta y con un personaje principal que no es precisamente un cachito de pan.

El relato se centra en Soota, un joven impetuoso y temerario que no guarda recuerdos de su más tierna infancia, un día tiene un encuentro que le hace atisbar parte de su pasado, trastocándole por completo al ser consciente de que tiene la sangre del enemigo en sus venas. A partir de dicho momento los acontecimientos le arrastrarán a tomar decisiones desesperadas para descubrir por completo su pasado y así poder forjar su futuro.

Susana Eevee, viguesa de nacimiento, es la autora de esta historia en lo que supone su debut literario, y con el cual está cosechando buenas críticas y ventas. Por lo que a mí respecta he disfrutado con su lectura, aunque es cierto que tengo unos cuantos peros.

La autora.
Se nota que es su primera novela (publicada al menos), sobre todo en los primeros capítulos se percata uno de ello, y lo que es a mí tardé un poco en acostumbrarme a algunos detalles que me tienen dicho que evite. Esos “detalles” de los que hablo son los adjetivos delante del sustantivo, es un recurso del que la autora (que seguro que tiene mucha más idea de literatura que yo) abusa según mi punto de vista, ya que choca y hace que pierda fuerza el texto, cuando cambiar el orden en ocasiones particulares sí que le puede dar un mayor vigor. No obstante, no fue por esta sola razón por lo que no conseguí sumergirme en el relato en los primeros compases, y esto creo que es algo más grave, ya que hay pasajes que simplemente no me resultaron creíbles. No me creo esa especie de epifanía que sufre Soota (en la página 17) cuando otro personaje, Fiendus, le afirma algo sobre su pasado, y no sólo eso, sino la posterior relación con Fiendus, así como la reacción de éste cuando el primero afirma que ha de marcharse. A mí al menos me parece de lo más lógico que lo hiciera, dado que si no apareciera por su campamento lo “normal” sería que mandaran a otros en su busca, sin embargo Fiendus ni parece que se le pase por la cabeza tal posibilidad.

Superados estos primeros escollos, lo cierto es que la historia se convierte en una muy agradable y amena lectura donde hay mucha aventura, peleas y batallas muy bien narradas, sexo y unos personajes interesantes (salvo por esos problemillas de credibilidad de las actitudes de los mencionados Fiendus y Soota), conformando un variopinto elenco con más de uno al que se le coge cariño (Río y Emet, por ejemplo).

En definitiva, Dos Coronas es una lectura que va de menos a más, que tiene momentos de tensión, pasión y también emotivos, cuyo personaje principal es capaz de actuar de forma tierna para después hacerlo de forma despiadada, y que transcurre en un mundo oscuro y violento que Susana ha sabido plasmar sabiamente. Una lectura recomendada para los amantes de la fantasía medieval adulta.
 

LO MEJOR:

-Las peleas y batallas están muy bien descritas.
-La lectura es ágil y muy amena.
-Que el punto de vista sea más bien realista y crudo.
-La edición, la portada es muy bonita. Ajec está realizando un gran trabajo con la colección Excalibur, casi todas las obras publicadas en dicha línea llaman poderosamente la atención al instante.

LO PEOR:
-”Si me hechan en falta (...)”, esta frase me hizo mucho daño. También hay alguna pequeña falta de ortografía a lo largo del texto, pero sin mucha importancia.
-No me acabé de creer la reacción inicial de Soota al recuperar los primeros recuerdos, así como la actitud y la relación con el abuelo (y también esa búsqueda repentina del último). No veo que Soota necesitara recordar su infancia...

04 julio 2011

Transformers: El Lado Oscuro de la Luna

He aquí el sueño de todo hombre de pro.
Recuerdo que tras la decepción de Transformers no me apetecía nada ver Transformers: La Venganza de los Caídos, pero, como me suele ocurrir, acabé haciéndolo, aunque para mí sorpresa, después de un comienzo que no apuntaba maneras, terminó por resultarme tremendamente divertida. Fue ello lo que hizo que para mí Transformers: El Lado Oscuro de la Luna (Transformers: Dark of the Moon, 2011), fuese un acontecimiento cinematográfico que no me podía perder.

La cosa comienza desvelándonos los verdaderos motivos por los cuales los estadounidenses pisaron la Luna. Años antes del alunizaje detectaron que un objeto volador no identificado había caído en el satélite por lo que iniciaron una dura carrera espacial para llegar antes que los soviéticos y así comprobar in situ el OVNI. Ya en la actualidad, los Autobots trabajan para el gobierno (de los Estados Juntitos, claro), mientras que Sam Witwicky busca trabajo como un poseso mientras la nueva pedazo de novia que se ha buscado (o más bien se ha encontrado) le mantiene; no obstante el chaval se siente poco valorado, puesto ya que ha salvado el mundo en un par de ocasiones piensa que aparte de una medalla se merece una mayor gratitud por parte de su gobierno, y más cuando comienzan a hacer acto de presencia, otra vez, los Decepticons, matando a reputados científicos no se sabe por qué.

Si le buscamos calificativos a esta tercera entrega de la saga robótica se le puede encontrar muchos, aunque quizá el que mejor le venga sea “espectacular estruendo”. Porque sí, indudablemente Transformers: El Lado Oscuro de la Luna vuelve a ofrecer mucho espectáculo y mucho ruido, que al fin y al cabo es lo que viene ofreciendo la franquicia desde sus inicios, si bien en esta ocasión intentan dar, lógicamente, aún más. ¿Lo consiguen? Yo aún lo estoy pensando.

Lo que no hay que negar es que tiene capacidad de dejarte con la boca abierta en muchas de sus secuencias, la batalla final por ejemplo es realmente abrumadora, pero incluso así yo me esperaba algo más, o quizá es que ya he perdido cierta capacidad de sorpresa con respecto a la saga, o que los escenarios donde se desarrolla la lucha no me sugestionaron tanto como los pirámides egipcias, o es que no tenía una tarde impresionable...

¿Qué pensará el alcalde de Valladolid al ver esos morritos?
La que también me ha dejado babeando ha sido la sustituta de Megan Fox, Rosie Huntington-Whiteley, en cada plano que salía la modelo de lencería femenina y en sus ratos libres actriz (esta es su primera peli) no podía dejar de mirarla, porque no hay que negar que Michael Bay tiene buen gusto para las mozas, y ésta está muy buena, e incluso se podría decir que actúa (cuando no habla sobre todo). Por supuesto Shia LaBeouf continúa siendo Sam Witwicky, y el resto del elenco sigue estando y se le añade nada más y nada menos que John Malkovich (El intercambio) en un histriónico papel,  Frances McDormand (Sangre fácil) y el galán Patrick Dempsey, con un personaje ligeramente diferente al que le hizo famoso en Anatomía de Grey.

Por cierto, la curiosidad (y el horario) me pudo, y a pesar de mis reticencias la vi en una sala 3D, y eso que me prometí en su día no verla en dicho formato. No obstante, hay que decir que Michael Bay me ha sorprendido notablemente, puesto que se le nota muy contenido en comparación a otras ocasiones en lo que respecta a los movimientos de cámara y los planos de milisegundos. Aquí la cámara se mueve con fluidez pero sin el nerviosismo típico del director de La Roca y no hay planos tan efímeros, por lo que uno no se marea durante el visionado del film y encima te deja apreciar mejor las tres dimensiones estereoscópicas, que aunque a lo largo del filme no es igual de palpable en todas sus secuencias (o sea, que no es que se note mucho la tridimensionalidad) hay que afirmar que si hay momentos muy espectaculares (en una ocasión hasta cerré los ojos, creyéndome que me iba a impactar un rayo láser), sobre todo en la larga batalla final y en el pequeño prólogo. Por cierto, la película en parte ha sido rodada con cámaras 3D de James Cameron y también tiene metraje (quién sabe si la mayoría) que convirtieron al estereoscópico en postproducción. Eso sí, pienso que no hace falta verla en el mencionado formato para gozar más, es igual de disfrutable en una sala convencional y/o digital (de hecho, lo más seguro es que se disfrute más en estas últimas, sobre todo porque no se tiene que rascar uno tanto el bolsillo). Yo, por lo pronto, me he hecho la promesa de que no voy a ver más películas en tres dimensiones hasta que se estrene Tintín y el secreto del unicornio, ¿lo cumpliré? (Se aceptan apuestas.)

En conclusión, Transformers: El Lado Oscuro de la Luna vuelve a ofrecer un espectáculo repleto de batallas y efectos especiales a porrillo, con una historia algo más trabajada que en las entregas precedentes pero sin pasarse, y un reparto con novedades interesantes. Si te gustaron las anteriores seguro que con esta te lo pasas igual de bien.


LO MEJOR:
-Los efectos especiales y de sonido, ciertamente impresionantes.
-Rosie Huntington-Whiteley. Esta moza está para mojar pan.
-La pelea/persecución en la autopista y la batalla final. Aunque...

LO PEOR:
-El guión, aunque más trabajado, viene a ser igual de absurdo que la primera y segunda parte, aunque tampoco hay que pedirle peras al olmo.
-La persecución/pelea en la autopista lo cierto es que me sonaba un poco, tuve en ciertos planos sensación de déjà vu, y con razón.
-Hubiese estado bien una lucha entre Megan Fox y Rosie Huntington-Whiteley.

¿Quién debería verla?
¿Te gustaron las dos primeras partes? Si la respuesta es afirmativa no hay nada más que hablar.

¿Y quién no?
Lee la pregunta anterior.

Nota importante:
A pesar de que (o más bien precisamente por ello) para ilustrar la entrada sólo he puesto fotos de Rosie Huntington-Whiteley, he de informar que en la película también salen robots.