Mayorcito de edad (senectud blogueril)

Un día como hoy (exactamente igual no, pero parecido), hace 18 años, escribí que era un gran día para la humanidad. ¿Y por qué lo fue? Porque fue el momento en el que parí (es una metáfora) este insigne blog que te ha dado por visitar (e incluso leer).

También afirmé que sobre estas virtuales páginas vertería mis pensamientos y paranoias varias, y muchas he vertido, pero poco a poco, y como bien habrás podido comprobar (o no), mis motivaciones variaron de eclécticas paridas y desahogos varios, a crónica política y, algo más tarde, me fui adentrando en terrenos cinéfilos y comiqueros y otras lecturas. A través de más de 1.000 entradas has sido, o serás (si así lo deseas), testigo de la evolución de un individuo que, a pesar de todo, y con un ritmo arrítmico, sigue empeñado (con menos fuerzas) en continuar tecleando (últimamente una pantalla táctil durante un trayecto de vuelta en tren o metro) y manchando el procesador de textos.

El dejar de actualizar semanalmente hizo que 2023 no fuese un año prolífico. Publiqué 32 entradas de diversa índole, exactamente 21 de ellas reseñas de cine (7 de animación), 3 de libros y otras 3 sobre cómics (de los cuales 2 eran de origen japonés) y 5 posts más de heterogéneos temas, como las tristes despedidas de Leiji Matsumoto y Francisco Ibáñez, así como los ganadores de los Blogos de Oro. Al ver que lo mismo casi ni llegaba a 30, en el mes de diciembre di un empujón y publiqué cada semana, siendo este, junto a febrero, el único mes en el que llegué a 4 entradas.

 

Una cifra significativa que se ha superado el pasado año, prácticamente sin percatarme de ello, son las 1.000 publicaciones, llegando a las 1.016. La afortunada reseña que supuso llegar a tan redondo y vertiginoso número, según mis cálculos aritméticos, fue la dedicada al drama Rebel, un film que tuvo un fuerte impacto sobre mí y que vuelvo a recomendar.

A mediados de año Google Analytics cambiaba y yo no estaba por la labor de ponerme a configurar la nueva versión, así que no tengo datos de tráfico completos y, por tanto, tengo que recurrir exclusivamente a los de Blogger. Haciendo la diferencia entre las visitas totales a principios de 2023 y las de hace pocos días, salen un número de 33.390 lo cual, si tenemos en cuenta el importante bajón de publicaciones, no me parece un descenso muy negativo respecto a 2022 (apenas 3.063). Muy curioso son los países que lideran el ranking de visitantes, apareciendo en primer lugar Estados Unidos de América y, en segundo lugar,... Singapur, lo cual me parece del todo extraño (sobre todo el segundo), pero bienvenidos sean; les siguen España, Alemania e Irlanda.

Si Twitter me empezaba a motivar menos desde hace un temporada, cuando el vilipendiable Musk se puso al mando de la red social (cambiando su denominación horrendamente incluso), ha hecho que me pensara en más de una ocasión si huir a pastos más verdes (o menos verdes, según la metáfora que elijamos), pero me mantengo aunque no esté muy activo y, aún así, he ganado 6 seguidores y en la actualidad cuento con 487; algunos más he ganado en Tumblr, sumando ya 2.009, red que también he meditado si abandonar pero a la que sigo apegada porque me resulta práctica para ir teniendo una copia de mi colección de pósteres virtuales, y algunos menos se han unido a Neovallense's Blogs, que asciende a los 202 (una cifra maja por eso de ser capicúa). Hace ya un par de años me hice una cuenta de Instagram para experimentar un poco y, al final, la sigo manteniendo quizá por inercia o quizás por masoquismo, pero lo cierto es que, aunque estoy lejos de ser un influencer de esos, ya son 264 los instagramers que siguen mis contenidos (pero pocos les dan a los corazoncitos y sabe diox a cuántos les aparecerán mis publicaciones).

De entre todas las entradas que publiqué en 2023, dos han funcionado especialmente bien, la atómica peli del tito Nolan, Oppenheimer, y la alegoría del maestro Miyazaki, El chico y la garza (que está funcionando de maravilla a nivel internacional, y se llevó el Globo de Oro como todos sabréis). Dos fenómenos a su manera que sirven para dar vida a la cartelera y a las salas, con un cine nada acomodaticio que invita a pensar al espectador. También es destacable (como lo es la peli), las visitas a la reseña de la séptima entrega de Misión: Imposible. Quedándose fuera del top ten, pero estando entre la veintena líder, están La rosa de Versalles, Gigantomaquia o Emily, entre alguna más. La mayor parte de las que están más arriba son ya clásicos en la bitácora.

Saga de Tramórea
Avatar
The Matrix Comics Vol. 1
Berserk: El caballero del Dragón de Fuego
Matrix – Connotaciones y significados
Oppenheimer
Ghost in the Shell 2.0
El chico y la garza
Soy leyenda
Misión: Imposible – Sentencia mortal. Parte 1

Me parece a mí que 2023* ha sido un año espectacular para cualquier cinéfilo, pues son muchas las grandes películas (no necesariamente en presupuesto) que se estrenaron, de muchos de esos filmes ni siquiera he llegado a escribir reseña, y esa será la tónica durante 2024. Según lo que me dé irán viendo la luz escritos que llevan hibernando desde tiempos inmemoriales o, quizá, serán las novedades las que mayormente cubran el espacio (y mi tiempo). Como siempre, intentaré que, además de cine, tenga su hueco material bibliográfico diverso.

Espero que no me haya quedado una celebración muy pesarosa ni perezosa, si es así, espero que podáis perdonarme porque, al fin y al cabo, uno ya tiene una edad.

Gracias, otra vez.
Neovallense

Más y más aniversarios:
El vicio continúa
16 años de puro vicio
15 aniversario
¡Viva el 13!
La preadolescencia llegó
Primer aniversario capicúa
¡¡10 añacos!!
A por el décimo
Octavo aniversario
Un día como hoy hace 7 años
Cinco años

*Si me preguntan, diré que muchísimo mejor que 2019, que a casi todos les pareció estupendo y a mí me resultó de lo más mediocre (incluyendo Joker, Jojo Rabbit, Nosotros y 1917).
Nota: los datos de tráfico son a fecha 15 de enero de 2024, y los de RR.SS. un día después.